Licor De Cerezo Japonés

Como la Noche y el Día.

SAKURA.

El día transcurrió normal, todos me recibieron bien y pude atender a varios pacientes. Sinceramente me agrado estar ahí, el tío de sasuke me había mostrado gran parte del hospital, era muy amable y atento.

Con lo que realmente quede sorprendía fue con Naruto Uzumaki, era tan guapo, su cabello se asemejaba al sol y sus ojos al mismísimo cielo. Se acercó hasta mi y vi en su rostro una sonrisa maravillosa, ese chico era tan perfecto irradiaba alegría y puedo jurar que cualquier chica seria feliz a su lado. Todo lo contrario a la frialdad que emanaba sasuke.

-¡Increíble!-me dijo mientras se sentaba a mi lado y miraba fijamente.

-¿Disculpa?-

-Eres Increíblemente bella ¿tu cabello es real?-

-Se lo robe a una anciana.-

-Que graciosa eres, pero insisto eres realmente hermosa- me sonrío. -Toma detras de esta tarjeta esta mi número. -

Si hay algo que odio es que toquen mi cabello, no me gusta me recuerda a las épocas oscuras de la preparatoria donde sasuke me tenía que defender.

Evite sonrojarme el contacto de aquellos dedos sobre mi pelo me hicieron sentir extraña, una sensación cálida. Pero claro como soy yo termine evitandolo y más cuando vi que sasuke se acercaba a mi. Sabía que me haría algún tipo de broma estúpida como cuando estábamos en la preparatoria.
Saque un bolígrafo de mi bolso y en la misma tarjeta le escribí mi número.

-Eres tú quien debe llamarme. - me levante y lo deje con sasuke.

Luego cuando estábamos en el control de enfermería vi como Ino casi me asesinaba con la mirada.

-Saldré esta noche, no podré llevarte.- sasuke llego abrazándome por la espalda hundiendo su cabeza en mi cuello.

-Lo sabía, que bueno que traje mi camioneta. - le dije mientras le besaba la frente. -

- Prometo compensarte ¿Desayunamos mañana en el Suke6 Diner? -

-Solo si tu pagas- le sonreí.

-Siempre pago. -

-Entonce me iré a casa, no hagas mucho ruido cuando llegues por qué hoy es lunes de meditación.-

-No lo haré, puedes estar tranquila. -

Me beso la mejilla y luego se fue.

Cuando llegue a casa me puse un short con una blusa de tirantes junto con una yukata de sasuke. Decidí iniciar con mi meditación hasta que alguien toco el timbre. Ahí estaba karin con una tarta al parecer de manzana y una caja.

-hola- la salude- Sasuke no está.-

-Lo se, por eso vine. Traje algunas cosas que dejo en mi apartamento. -

-¿Quieres pasar? Podemos tomar algo.-

-Gracias, Saku. -

Karin entró y dejó todo en el balcón a excepción de la tarta, luego se sentó y le serví un poco de cafe.

-Cuidado esta caliente. Puedes contarme lo que sea.-

-Perdona por venir hasta aquí pero me mudo a Londres y quise dejar cualquier cosa que me lo recuerde. -

- Siento tanto que tenga que terminar así, eres la única de sus ex que me cae bien. Extrañare tus postres. -

-Tú también me caes muy bien Saku, admiro tu fortaleza para soportar a sasuke. -

-Es mi trabajo, soy su mejor amiga. ¿A que parte de Londres te vas?-

-Chelsea -

-¡Oh! Mis padres viven allí, así que cuando vaya a visitarlos podremos salir por un café. -