9💳

3.8K 415 28
                                    

Vince despertó con una tos insistente y miró a su lado, Cole temblaba como una hoja y eso lo hizo tocarle la frente, el chico tenía fiebre, Vince lo había visto venir, ayer fue un día extraño y estresante para él. Cole despertó tosiendo y se sorprendió bastante al darse cuenta de que estaba enfermo.

— ¿Tengo fiebre?

Vince lo miró raramente.

— ¿Por qué lo preguntas como si nunca la hubieras tenido?

— Nunca me he enfermado, ayer estaba bien a no ser por un dolor de cabeza extraño ¿Cómo funciona esto? — Vince se puso de pie y se dirigió al baño, necesitaba una ducha urgentemente.

— Debes descansar y tomar líquido.

— No puedo tomar un descanso, también tengo que ir al hospital — Vince torció los ojos y lo miró.

— No puedes ver a tu madre así.

— Necesito ir, también llamar a esas personas.

— ¿Lo harás?

— Si yo no puedo alguien podrá, no creo que sean tan hijos de puta como para dejarla morir — Vince entró al baño y dejó la puerta abierta para seguir escuchándolo.

— ¿Tienes un número?

Cole se quedó callado por un momento y luego respondió con un simple:

— Mi madre debe tenerlo.

Vince amarró una toalla en su cintura y le sonrió teniendo una buena idea.

— Iré yo solo a ver a tu madre — Cole tosió por un buen rato y luego de calmarse negó.

— No te conoce.

Vince comenzó a escoger su ropa con un encogimiento de hombros.

— Soy encantador, puedo arreglármelas.

— Vince — Vince se giró y entrecerró los ojos en su dirección.

— Te quedarás en cama hasta que pase tu resfriado, te traeré algunos analgésicos y tomarás mucho líquido mientras estoy en el hospital.

— Prometido — suspiró Cole una vez se dio cuenta que no podría hacer nada para hacerlo cambiar de idea.

Vince sonrió, se colocó una camisa oscura y un abrigo blanco, tomó un par de gafas y una mascarilla, en estos momentos no era muy bueno ser él, aún era la comidilla de la prensa y no en el buen sentido, esos buitres querían escándalos y Vince no los dejaría comer a su costa. Cole lo miró con una ceja arqueada.

— ¿Cuándo entrenas?

— En cuanto vuelva — respondió, tomó las pastillas del botiquín y se las tendió a su paciente, Cole las tomó y se cubrió con la sábana.

— ¿Próxima competencia?

— Mañana.

— Y ni siquiera puedo moverme bien, me temo que daré más trabajo que beneficios.

— Está bien — dijo revolviendo su cabello, ahora mismo no necesitaba un baile para sentirse bien — Toma — Cole miró ofendido el teléfono — Necesitaré que hables con tu madre, no puedo llegar allí como si nada.

— Vale.

Cole finalmente tomó el teléfono y Vince condujo al hospital, a la vuelta debía pasar por alguna farmacia y comprar algunas cosas importantes. Llegar al hospital le tomó solo diez minutos y se dirigió a donde Cole le había indicado. La pequeña morena lo miró sorprendida y buscó a alguien más por detrás, su cara fue de obvia decepción.

Fighter (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora