Jai estaba frente a Connor y muchos de sus amigos, habían aparecido repentinamente. Estaban tras el con sus manos en su hombro dándole ánimos. Eran como réplicas de el, en su manera de vestir y peinarse. Había uno alto llamado Tristan y otro llamado James que estaban peinados hacia atrás y traían chaquetas de cuero. Brad traía campera de cuero también pero una camisa bajo esta, y el cabello revuelto más al estilo Connor. Eran algo salvajes y efusivos, ¿porque toda esta gente de este estilo siempre terminaban relacionados a mi hermano?
Había un gran frasco con pimientos en el medio de la mesa, tenían que comer uno entero, si escupias o vomitabas tenías que dar un shot o trago a la cerveza, y si no, pagar una ronda para todos, era algo típico aquí según ellos . Jai terminaría ebrio lo se, estos pimientos deben arder como demonio.
Jai no debía aceptar, pero este Connor vino con aire desafiante dándose cuenta que no somos de aquí, el precio de irrumpir en un bar donde todos se conocen con todos.
Jai había quitado su chaqueta, tenía el cabello alborotado y estaba algo sudado, tenía el cabello revelado, lo puedo decir por sus rizos.
Tomó el primer pimiento, lo introdujo en su boca y arranco una parte de este, lo trago, entrecerre los ojos pensando que iba a vomitar pero ahí fue la otra parte, lo hizo del mismo modo, Connor y sus amigos gritaron festejando. Lo había hecho.
Cuando fue el turno de Connor lo introducio entero, presumido.
-jai toma algo de agua. - dije en su oído.
-¿Porque? ¿acaso no estamos tomando cerveza?. - pregunto besando luego mi mejilla y dando un largo trago.
En el segundo pimiento, Jai escupió parte de esto y hasta el cantinero se hecho a reír, Jai tuvo su venganza cuándo Connor no pudo tomar el shot correspondiente entero y tuvo que pagar una ronda.
Jai se iba poniendo ebrio poco a poco, pero tenía que admitir que lo veía divirtiéndose, al igual que lo había hecho la otra noche con dave y sus amigos, Jai no tenía amigos, Jai no pasaba tiempo con gente de su edad, ahora se ponía enardecido cuándo sucedía, no podía detenerlo, aunque sus ojos se hacían más y más pequeños por su estado.
Los pimientos y la competencia pasaron a otro plano, estaban sentados en la misma mesa con casi toda la totalidad del bar cerca de la mesa central, donde ahora estábamos, esto era una masa de gente ebria. Jai me sostenía lo más cerca de el posible. Me mantenía sentada por sobre su regazo abrazándome con los brazos cruzados alrededor de mi abdomen.
Estaba el cantando a todo pulmón junto a Tristan y podía sentirlo cerca de mi oreja. Cuando pude salirme de su aferre por un segundo, fui al baño, necesitaba mojarme un poco la cabeza, me iba a explotar con tantos gritos y música fuerte.
Salí a la puerta, me quede junto a la entrada, necesitaba más aire. Connor apareció detrás mio, no se como estaba de pie como si no hubiese tomado todo el alcohol que lo vi ingerir pimiento tras pimiento.
-¿Que dice Jack de que tengas novio? Se como es nunca le gustó.
-Justamente, no le encanta pero lo ha aceptado.
-Jai parece un buen muchacho, es un loco. - dijo riéndose. - ha resistido bastante al juego eh.
Blanquee mis ojos y me cruce de brazos.
-Estas tan linda como te recuerdo.
¿Disculpa?
-No debe ser a mi a quien recuerdas. - dije queriendo entrar pero me tomo por el brazo. - no tienes que enojarte eh, tan solo es un cumplido.
-Mi novio está adentro no tan lúcido, prefiero cuidarlo que estar aquí.
-Justamente tu lo dijiste, el no está lúcido, no sabra. - dijo tocando mi trasero de descuido.
Iba a darle una bofetada como reacción instantánea, pero sabía que tampoco estaba lúcido.
-Connor dejame, se que estas ebrio pero vuelves a hacer eso y te rompo la primer botella que tenga en la cabeza lo juro.- advertí entrando al bar. Choque entre la gente para llegar donde Jai, me tomó de la mano queriendo que me vuelva a sentar con el pero quería que nos vayamos.
-vamos Jai. - fui yo quien tiro de su mano.
-No voy a dejar a los chicos Megggg. - dijo con la voz arrastrada, no se como formulaba palabra.
-Vamos Jai, dale ya esta bien.
Me costó arrancarlo con facilidad pero luego con la ayuda de los muchachos lo llevamos hasta el auto. Cuando digo los muchachos son Tristan y Brad, Connor estaba siendo asistido por James en el baño... muchos pimientos.
Iba a la menor velocidad posible, estaba oscura la carretera. Jai estaba dormido en el asiento del acompañante, se había calmado. Lo desperté para que entremos a la habitación. Se tiro en la cama como si fuese peso muerto, dios Jai. Tuve que quitar su chaqueta, luego las botas, y sentarlo para sacar la camiseta, rei de pensar que lucia como si lo fuese a violar o algo así. Estaba sudado y su rostro algo rojo, especialmente sus mejillas.
-Jai, levántate, dentro de la cama. - le pedí el voz baja.
-Meteme tu. - dijo con desgano sin abrir sus ojos.
-No tengo la fuerza dale. - insistí.
El saco su lengua y se rio.
-Te odio tu y tus juegos.
Jai se paro con desgano y aproveche para inclinarme y correr las sábanas, para que el se meta allí. Jai se colocó detrás mio mientras estaba haciendo esto tomándome por la cadera, me incorpore riendo, este como este nunca dejaba de ser Jai.
-Ni lo sueñes..
-¿Que hay de malo eh?. - dijo con todo su pecho sudado pegado contra mi espalda y hablando en mi oído. Corrió el cabello de mi cuello y lo hizo hacia el otro lado, dejándolo caer por sobre mi hombro. Comenzó con su típico juego de besarme por el cuello, haciéndome salir un poco de mi punto pero luego caí en la situación y su estado.
-jai no. - me aleje de el. - no puedes estar en pie no haremos nada, debes dormir.
-¿P-porque?
-Hay %99 de chances que te quedes dormido en la mitad, humillante. - dije riendo y quitándome la ropa para meterme en la cama. Jai se metió junto a mi y fingía enfado.
-Voy a buscarme una novia que me quiera - protesto con los brazos cruzados.
-Buena suerte con esa novia. - me rei
Jai no contesto, abrí mis ojos para mirarlo, seguía con expresión de decepción y no podía verlo poniendo sus labios así, quería besarle. Me incline por sobre su rostro para plantar un tierno beso de buenas noches.
-Te amo idiota.- le dije ahora acostandome más a su lado con mi cabeza en su pecho. Seguía fingiendo enfado pero luego río repentinamente, enserio lo amaba mucho.
