Hoy me levante con una energía diferente, no estaba del todo bien, pero tenía ánimo de volver a la prepa, para poder enfocar mi mente en algo más, y no pasar el día en mi habitación llorando, a la salida, iría a ver a Jai, tenía el permiso de Jack.
Caminando nuevamente por los pasillos sola, recibiendo esas miradas que recibia cuando íbamos con Jai, todos lo sabían ya, sabían de mi accidente, y seguro querían detalles. Era como si todos estuviesen a punto de decir algo, pero no lo largaban por completo, solo me sonreían como por compasión, tienes que haber estado a punto de morirte para que a alguien le importes.
En el almuerzo, me fui al estacionamiento, no quería estar allí si no era robando comida del plato de Jai. Había comprado unos cigarrillos camino aquí, se que estando con Jai habíamos quedado que este no sería nuestro estilo de vida, pero prefería esto a algo más. Estaba sentada por sobre el capo de mi auto, mirando a lo lejos, todos esos grupos de personas ir en un apuro, parloteando, a clases, y yo estaba aquí, pero mi mente en cuanto deseaba salir para ir, y poder al menos besar la frente de Jai, poder verlo y sentir tranquilidad dependiendo como se veía.
Alguien apareció por mi lado, era Luke. Sentí vergüenza por lo ocurrido ayer, sabía que no tenía porque, pero había sido tan incómodo.
-Hey. - dijo uniéndose a mi lado. - estas aquí, ¿no tienes hambre?. - pregunto quitándose su mochila.
Negué con la cabeza y le enseñe el cigarrillo, cuando Luke frunció sus labios tensando su mandíbula y dejando una perfecta línea marcada en su rostro, me parecía estar viendo a Jai, eran gemelos, y esa expresión era la misma expresión de Jai. Me causó ternura, porque esos eran los pequeños gestos que tanto amaba y extrañaba de Jai.
-lo siento pero tu has tenido un accidente, afectar así tus pulmones no es sano.
No creía lo que oía, ¿Luke Brooks siendo saludable?
-Sería mejor si comes. - quito un sándwich de su mochila y lo extendió.
-¿Y Tu?. - pregunte viendo como quitaba mi cigarrillo.
-No tenemos una clase, me iré a casa, almazare allí.
Mire el sándwich siendo extendido por el.
-Jai querría que estés saludable.
Si ponía a Jai de por medio sabía que ganaría. Lo acepte y di un mordisco.
-No almorcé allí porque es donde hable por primera vez con Jai, fue donde pasamos la mayor parte del tiempo mientras nos conocíamos, no es, agradable sola.
-Ya volverá Jai, y podrán volver a pasar tiempo allí, y en muchos lados más, y estaremos Beau y yo para molestarlos.
Me rei y el sonrió, sus dientes pequeños y sus mejillas grandes cuando sonreía, también tenían la misma sonrisa, demonios cuanto necesitaba la sonrisa de Jai.
-Oye, dejame. - dijo bajando su mirada como si estaría buscando las palabras adecuadas. - disculpa a mi madre, ella está muy mal por toda esta situación, que no tiene culpable pero si un gran consecuencia, y tan solo dejo caer todo sobre ti, ella no es así.
-Oh. - me sentí incómoda repentinamente. - me imagine, yo, la entendí no. - dije excusándome.
-Puedes entender su dolor, pero no aceptar ese trato, son dos cosas diferentes, te repito, lo siento.
-Admito que me he sentido mal, pero no yo se que no es mi culpa y si a ella le molesta mi presencia, eso lo entiendo, pero no dejare de ir.
-Claro que no. - dijo tocando mi antebrazo. - no te permitiría que dejes de ir, no digas ridiculeces, el te necesita allí. - aseguró sonriendome.
-Y yo lo necesito a el, lo necesito conmigo.
Menos mal que Luke me había cedido su almuerzo, tenía razón en hacerme notar que fumar no era lo indicado, sumando el hecho de que Jai había necesitado un respirador, yo no podría mal gastar mi oxígeno cuando otros están haciendo un hiper esfuerzo por tenerlo.
-Dejame darte tus dibujos, los deje en mi carro. -
-Genial, me he sentido tan mal cuando descubrí que no estaban. - admiti apenada.
-No hay problema, vamos, están en mi carro.
Caminamos por entre las hileras de autos para llegar al suyo, el me daría los dibujos y luego me iría rápido para la clase. Se extendió desde afuera por la ventanilla buscándolos en su guantera, cuando su teléfono comenzó a sonar.
-¿hola? - atendió con una mano mientras con la otra seguía logrando alcanzar la guantera. - yo mismo, ¿como dice?. - una gran sonrisa apareció en su rostro mientras afirmaba con su cabeza. - ya, ya voy, gracias. - dijo emocionado cortando y luego dándome un gran abrazo.
-Megan, despertó, Jai despertó.- dijo tomándome por las hombros con la más grande sonrisa que le había visto jamás.
Las lágrimas aparecieron en milésimas de segundos mientras el me daba, esta maravillosa noticia, la vida me volvía a sonreír.
