Luke me dio por Facebook la dirección del hospital donde estaba Jai. Iría, no me importaba la desaprobación de mi familia, de Jack, los problemas que podrían venir de la mano de hacerlo, era muy importante para mi, más allá que algún castigo, no había mayor castigo para mi que estar lejos suyo, aun no tenerlo aquí para mi, mayor castigo que sus ojos mirándome, sus ojos ahí para recordarme algunas de las cosas lindas de la vida.
Salí por la ventana de mi habitación, tal como Jai entraba y salía sin que nadie lo note, bendita sea la escalerilla colocada allí que daba al jardín. Di el salto con mucho cuidado, venía de un accidente también yo, pero estaba en este juego, debía seguirlo jugando.
Era de noche, se suponía que estaba en mi habitación durmiendo porque me sentía mal, y me había encerrado porque estaba enojada con mi madre, no la creo tonta de no descubrirme, pero para eso ya habré estado con Jai y algo al menos habrá válido la pena.
Iba en el bus camino al hospital. La vista sobre l noche de California, algo que extrañaba pero no era lo mismo sin Jai. Iba escuchando música de su lista de reproducción esto era lo que hacía todos los días, buscar una manera de tenerlo cerca mio, a través de sus canciones preferidas que algunas decían tanto de el por sus letras, mirando los dibujos que me había dado que el no les encontraba sentido o explicación pero denotaban un gran cambio en su estilo desde antes que estuviésemos juntos a después. Pensaba cuanto quería verlo, cuanto extrañaba su rostro. Sappy de nirvana sonaba en su lista de reproducción, jamás podría ver esa banda sin pensar en el..
Llegue al hospital, ya iría por ti Jai. Pregunte por el número de su sala.
-El no puede recibir visitas si no están aquí anotadas, está en estado delicado. - me explicó la enfermera comprobando el libro de visitas.
-Yo estaba en el accidente junto a él, estuve en recuperación pero cómo ahora me dieron el alta, he venido.
Ella me echo un vistazo, habrá notado que no mentía con lo que decía, me veía fatal.
-Firme aquí. - dijo extendiendo el bolígrafo.
Fui dirigida para su habitación por otra enfermera, las escaleras me parecían interminables, quería llegar ya. Cuándo ella me hizo entrar, cerre con cuidado la puerta, el estaba dormido. Mire su rostro, finalmente podia verlo otra vez. Estaba tal cual lo imagine. Moretones, golpes y cicatrices, tenía un brazo vendado y una pierna elevada, debía de haber tenido fracturas múltiples, no puedo creer que aún esté en estas condiciones y yo ya tenga el alta. Mis ojos estaban llenos de lágrimas, todos estos días no han sido más que días de incertidumbre y amargura, donde mi vista estaba borrosa por las lágrimas.
Mi primera reacción fue acercarme hacia el e inclinarme a su lado, tomé su mano pero estaba tan fría y áspera a como siempre solía ser, quería el que apriete mi mano también, pero estaba con sondas en ella. Este lugar era horrible, una vacía y fría habitación con el yaciendo allí.
Quería saber que era lo que tenía en verdad, que era eso tan grave y quería que se despierte, tenía que hablar con Luke para asesorarme bien. No tenía garantía de si Jai podria llegar a oírme o despertar. Pero sentía la necesidad de hablarle, con Jai era la única persona con la cual yo podia hablar y expresar mi mente.
Habíamos tenido días tan hermosos, noches llenas de besos y amor, y tantas mínimas cosas que conversaba aquí dentro mio, cómo lo más grande que me habría sucedido.
-Hola amor. - tenía la voz quebrada, respire profundo para poder hilar una oración. - he venido por ti, no sabes cuanto te he extrañado, lo vacía que me siento y cómo quisiera oír tu voz diciéndome cualquier cosa. - reí pensando en todas esas tonterías que el hacia para hacerme reír cuándo mi humor no era el mejor. - hoy cuando venía en el bus aquí para verte, he visto bajo un puente, un graffiti, era como los dibujos que haces tu. - comenté pasando mi dedo por el dorzo de su mano haciéndole una caricia. - quiero que me hagas unos de tus dibujos, debería traerlos aquí para darle vida a este horrible lugar.- Jai parecía no inmutarse, estaba cómo en el más profundo de sus sueños, tenía la respiración pesada, pero se veía tan calmado. - no ha sido fácil para mi tampoco, en las noches me duelen las piernas, y me es difícil salir de la cama así como si nada. - sentía el sabor salado de mis lagrimas recorrer mi boca. me es difícil estar en la cama sin ti, sin tus abrazos, me es raro escuchar tu música sin tu explicando las letras o algo sobre la banda. - reí con ternura. Sabía que el no iba a responder, era tarde y me había escapado. - mañana vendré a verte, espero que podamos hablar pronto. - me puse de pie y bese con mucha delicadeza su mejilla. - te amo mucho, como jamás ame a nadie. - susurre pasando mi mano con sumo cuidado por su cabello, por sus rizos de angel.
Salí del hospital con toda prisa para que nadie me vea llorar, y como hubiese deseado quedarme ahí para el.
Nadie parecía haber notándose me había ido, me acosté con un poco más de tranquilidad que me salvaba de una reprimenda, pero ahí estaba mi gran y fría cama, mucho más fría que la del hospital, cualquier cama sería así, sin Jai.