Jai estaba esperando ansioso sobre la cama, quería saber ya mismo el resultado
El resultado ya estaba, sólo debía decírselo. Estaba expectante, siguiendo cada uno de mis movimientos.
-Jai..
-Dime por favor, ¿Cómo dió?
Hice una pausa.
-Negativo, no seremos padres .
Creía que Jai iba a estallar en gritos festejando, o gritando por el alivio, pero sólo suspiro mientras se ponía de pie y me abrazo fuertemente.
-Fue sólo un mal entendido, un susto Jai. - dije conteniendolo y pasando mi mano por su espalda arriba y abajo.
Estábamos tendidos en la cama, mirando al techo, en silencio, era raro pensar como de un segundo a otro tal vez nuestro mundo podría venirse abajo, por supuesto que amo a Jai pero algo tan grande como un hijo y todas las responsabilidades y hechos que traía de fondo eran abrumadores. Jai se volteo y puso frente a mi, estaba inquieto.
-¿Tenías una mínima esperanza de que este embarazada?
Jai sonrío ladeadamente y bajo la mirada.
-No era esa esperanza, pero en mitad de mis nervios, había pensando tal vez por un segundo, como seria un hijo nuestro. - confesó levantando su mirada uniéndola con la mía.
-¿Y como era?. - pregunte pasando mi mano por su cuello y luego acariciando su nuca.
Jai sonrió.
-Era niña, me encantaría tener una niña.. y tenía tus ojos avellana.
-Sería hermosa una niña hija tuya Jai, con tus enormes ojos, con tus mejillas imagina eso. - dije sintiendo que de seguro ahora debía estar babeando. - que tenga una sonrisa tan tierna como la tuya.
-La haría dormir aquí, en mi pecho, en mis brazos. - dijo palpando su pecho.
-Pero fue solo un susto, somos jóvenes aun, y aun te quiero para mi solita, no quiero compartir. - dije acostandome encima de el y pasando mi mano por su rostro, por el lado de su barbilla sintiendo la incipiente barba, amaba esa sensación. El color de sus ojos siendo invadido por mi mirada, por mi mirada que consumía cada parte de el porque amaba todo lo que veia. Amaba sus labios eran mi adicción, no podía tenerle cerca sin querer atentar contra ellos, amaba sus ojos, enormes con las pestañas largas y los lunares en su rostro que podría contar y besar cada noche. Lo tranquilo de su mirada y lo estruendoso de su vista, podía verlo sin comprender tal vez que había hecho bien para merecer, tener junto a mi un ser así, un chico que me amaba tal y como soy.
Me abrace a su pecho y el solo me acarició con suavidad el brazo, no preguntaba que pasaba por mi mente pero mi mirada embobada habrá delatado lo que pensaba.Las cosas se pusieron algo dificiles para Jai y para mi. Su madre lo había extrañado mucho durante su viaje a Australia, y al llegar y no tenerlo en la casa, lo que más quería era pasar tiempo con el. Jack estaba insufrible, quería que regrese a toda costa a la casa, decía que había excedido su confianza y su visto bueno a la relación, que teníamos que volver, o harían la denuncia por búsqueda de paradero, mierda, iba enserio.
-Jai. - le dije firme. - volvamos a cali, ya suficientes problemas acumulados tenemos, ¿para que alargarlo más?
Jai suspiró.
-La estamos pasando tan bien, podemos hacer lo que queremos, ir donde queremos, no hay nada más hermoso que despertar y verte durmiendo aquí junto a mi. - dijo acercándose a mi para tomar mis manos.
-Lo se Jai, nunca he dormido tan bien en las noches desde que pude saber lo que es dormir sintiendo mi nuca cálida porque esta tu respiración, o que cuándo despierte tendré el privilegio de ver tu hermoso rostro cuándo estas dormido. - le dije pasando mi mano por su mejilla haciendo una caricia. - pero tenemos que hacerlo.
-No quiero, pero lo haré porque yo te sigo donde sea aun eso incluya irnos.. -
Le di un gran abrazo, tampoco quería hacerlo pero ya sentía que debíamos.
Ahí estábamos, volviendo. Jai no estaba con el mejor de lo humores, podía decirlo por su expresión. El día estaba soleado, pero el viento fuerte. El cabello se enredaba y se esparcia por todo mi rostro, Jai miraba de reojo a mis movimientos e intentos de hacerlo reír.
Estaba cansada, aun faltaba mucho para llegar, pero no íbamos a parar, el dinero tampoco ayudaba mucho, habíamos gastado más de lo planeado. Repentinamente esto sucedió, recuerdo la mirada de Jai, luego sus ojos entrecerrandose y el gran impacto, después de eso, decir que recordaba era una mentira, podría haberlo soñado, podría haber delirado. Humo, partículas rotas por todos lados, y el estaba contra el suelo. Todo el cuerpo me dolia y sentía un ardor en mi rostro, era espeso, era sangre.
Por lo que dicen, me arrastre hasta el, y me quedé a su lado, desvanecida, luego alguien que pasó nos vio y dio aviso del accidente.
Abrí los ojos, paredes altas, blancas colmadas de azulejos. Sentía el frío, este no era el calor de la ruta, este frío hacia que quiera acurrucarme, pero esta no era mi cama, esta era la cama de un hospital. Los golpes y marcas en mis brazos me recordaban por secuencias que Jai y yo habíamos chocado contra otro automóvil, habíamos tenido un accidente. ¿donde estaba Jai?, me quise mover desesperada, pero una enfermera apareció para calmarme, y de todos modos, no podría moverme mucho, sondas en mis brazos conectados a mis venas, sondas en mi nariz, estaba despertando de una pesadilla, viviendo una pesadilla y deseaba que esto no fuese más que una pesadilla.