Capitulo 65

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Jai acelero el coche, yo no sabia donde ibamos, pero el parecia tener apuro, y sabia que involucraba a mi hermano.

-Ahora dime que hara Jack.

-Jack queria aprovechar que todos iban a estar aquí, en la graduación, inclusive la mayor parte de la seguridad debido a que sabes que todos suelen descontrolarse en estas fechas, para ir donde los empleados del dealer y junto a James hacer...justicia. - dijo lanzando esto último lentamente midiendo mi reacción.
-J-jai, ¿a que se refiere con justicia?.- pregunte con temor teniendo en cuenta que James poseía un arma, algo de lo que nunca jamás llegue a considerarlo capaz.
-No te preocupes, por eso le dije a James que lo detenga, esto lo venían planeando hace bastante, de todos poco me dejaban oír, yo era una especie de traidor para ellos desde que paso lo de James y el disparo..
-No puedo creer de lo que es capaz mi hermano. - dije apoyando mi rostro sobre mis palmas.
-Ahora estamos llendo para allá, prefiero ser un traidor pero cuidar su integridad y la de mis hermanos, estoy harto de esperar que una decisión madura y nociva salga de ellos. - soltó con fastidio.
-¿Que hiciste?
-Mientras estaba en Australia además de no poder de dejar de pensar en ti, no podía dejar de pensar en peligro que corrían y que este día llegaría, mi madre no es tonta Megan, ella me conoce, me dijo que lo haga y eso hice. - hizo una pausa como si le pasara decir lo que diría. - tuve que avisarle a la policía.
-¿Pero que pasaría con James?.. digo podrían apresarlo por el arma.
-Lo se, pero resulta que esta banda es una banda que tiene pedido de captura en muchos Estados y muchos quien la cabeza del líder, por lo tanto si James y los demás hacen un par de tareas comunitarias, estarán libres de cargos, además de algunas horas en un centro de rehabilitación, yo se que no les hace falta. - aclaro mirándome a los ojos. - pero ellos trataban con esos narcos y ante los ojos de la ley, o es delito, o son adictos.
-Pues no le vendrá mal un poco de tareas comunitarias sabes, menos tiempo libre para hacer estupideces, y dejar de fumar esas porquerías. - dije resignada. - no me importa lo que mi hermano tenga para decirme, prefiero soportar sus malas miradas por días a que un día nos lo entregen en un ataúd. - esto sonaba frío o extremista, pero habiendo narcos y armas de fuego de por medio, no escapaba de mis pensamientos, la realidad.
-Di informe de donde estarían y que sería por esta hora, los patrulleros deben estar en camino para detener a estos delincuentes donde la banda de nuestros hermanos los citaron para arreglar todo "como los hombres"
-¿No corremos peligro, no?
-Claro que no, jamás volvería a exponerte al peligro y aunque has oído todo lo que te he explicado, necesito pedirte perdón una vez más. - dijo apesadumbrado.
Puse mi mano por sobre su brazo, Jai me miró como si mi tacto le entregase la calma que necesitaba.
-Jai, ya no necesitas decirme nada, soy yo la que debo decirte gracias por lo que hiciste, tenias todo esto sobre tus hombros pero no has dicho nada por protegerme, he sufrido pero no es nada con el dolor que sería para mi si algo te hubiese pasado.
No podía imaginar sinceramente que sería de mi si un día Jai no aparecia más o aparecía golpeado, ya había tenido que soportar eso cuándo lo habían golpeado los primeros tiempos que andábamos juntos, y ver sus heridas, sus cicatrices, iba dejando heridas en mi corazón, del mismo modo que lo he visto inconsciente por semanas y semanas en la camilla de un hospital, sin saber si volvería a abrir los ojos o si volvería a oír mi nombre pronunciado de sus labios. Aun con Jai aquí conmigo, yo no podía responder que hacia a un gran amor y si el y yo eramos un gran amor, si nuestra pareja podía definirse así, pero sabia que habíamos pasado por mucho.
Superamos el que dirán, superamos prejuicios, propios y ajenos, hemos superado los no viniendo de gente cercana a nosotros, y el ha superado sus propias barreras, sus propios límites, aquí estábamos a punto de darle fin a un problema que no habíamos iniciado, pero nos sentíamos responsables de darles un fin porque no queríamos el fin de nuestros seres queridos. El Jai que un tiempo atrás he conocido y le he hablado por primera vez mientras tímidamente trazaba líneas sobre la hoja de su cuaderno de dibujos, aquel Jai que era la sombra de sus hermanos y le temblaba el labio cuando ponías una mano sobre su cuerpo, porque le temia al amor, hoy se había levantado contra la voluntad de sus hermanos y amigos, tomando una decisión firme que aquel Jai nunca se hubiese animado a tomar, y no puedo decir que fui una parte directa de este cambio, pero lo he presenciado y estoy orgullosa de el, orgullosa de mi gran amor.

One more night (Jai Brooks y Tu) *Janoskians ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora