Capítulo 7. Los refuerzos.

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Cuando Lucas se despertó en su habitación, escuchó un leve alboroto procedente de varios pisos situados abajo de él.

Se vistió con un playera negra, pantalones de mezclilla azul y botas militares.

Bajó tranquilamente los tres pisos que lo separaban del vestíbulo, conforme bajaba, el alboroto iba en aumento. Llegó a la entrada y se topó con decenas de personas atestando todo el lugar, no se podía ver un lugar donde no estuviera alguien.

Observando a su alrededor, finalmente logró divisar a algunos miembros de su equipo, se acercó sorteando a la gente.

- ... eso que han hecho me parece correcto- estaba diciendo Renzo- No podemos hacerlo todo nosotros.

- Pues sí pero, ¿y si hay un espía infiltrado?- contradijo Eduardo.

- Lo dudo- Ritsu apoyó al subteniente.

- ¿De que hablan?- Lucas los interrumpió.

- De los soldados que ha recibido el Cuartel General- contestó Renzo- Calculamos que son 10,000.

Antes de que pudiera decir algo, alguien gritó su nombre.

- ¡Teniente Varzzen!

Volteó hacia los lados, buscando a la persona que lo llamó hasta que vio al comandante Johnson haciéndole señas para queda se acercara.

Se dirigió hacia donde estaba el comandante y éste lo condujo a través del barullo hasta salir del edificio principal.

- Oye Lucas, tengo que preguntarte varias cosas.

- Adelante, comandante.

- ¿Quién es la persona que te acompañaba ayer cuando regresaste de Nueva York?

- Ah, él es el subteniente Renzo Ruiz- sonrió- Me gustó trabajar don él y le ofrecí la oportunidad de trabajar para Los Cazadores, y aceptó gustoso.

- Ok, ¿qué pasó con el soldado De Serre?

- Como le dije ayer, murió, mientras huíamos de vehículos del IEAA que nos persiguieron.

- Ya veo; dentro de unos días habrá una ceremonia para todos los soldados caídos en combate en este mes.

- Sígame, teniente.

Avanzaron por el camino central que une a los cinco edificios y la casa, para rodearlos y llegar a una explanada donde se encontraban los diez mil soldados.

El director James hablaba con un micrófono.

- Bienvenidos sean todos ustedes al Cuartel General de los aliados, esperamos que su estancia aquí sea satisfactoria y que encuentren ameno este humilde complejo militar. Yo soy su servidor y director del complejo, Larry James.

Detrás del director se encontraban todos los miembros del Consejo.

- Estúpido director- Johnson se enojó- No puedo creer que sea tan hipócrita, a él no le importa nadie mas que si mismo. Los soldados, según su punto de vista, están para servir a la gente que tiene el poder.

- ¿Cómo sabe eso, comandante?

- Porque el mismo lo dijo cuando fue nombrado director.

- Lamentablemente, no podremos resguardarlos a todos ustedes- continuó con su discurso- El complejo no posee la capacidad suficiente para albergar a tantas personas, por lo que la mayoría será reasignado a otras bases militares.

Se escucharon protestas entre la multitud.

- Lucas, vámonos y dejemos de escuchar esta farsa- dijo furioso el comandante- Tengo otra cosa que mostrarte.

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