Five
Soy un grandisimo idiota y lo sé pero no quiero asustarla nuevamente aparte tengo miedo, ella es diferente, me lo dijo, me aclaro que no sentia nada más por mi pero no le creo, la manera en que su cuerpo reacciona cuando me acerco, como me mira, ella aún en el fondo de su corazón sigue amandome pero ¿Que tan en el fondo?
Estoy acostado en mi cama, está era mi antigua habitación. Mi mano descansa en mi nuca y mi brazo está flexionado por dicha acción, la sábana cubre mis piernas las cuales están un poco abiertas, mi rodilla izquierda flexionada y mis ojos directo hacia el techo pensando en la misma persona, la misma mujer que me está volviendo loco desde que la conocí, soy adicto a ella, nunca creí que alguien podría meterse tanto en mi pecho y atormentara tanto mi cabeza.
Estoy jodido, jodido por ella, por sus curvas y caderas, por sus ojos y labios, por todo ella, estoy jodido por Dagmar Valente.
Mis pensamientos son interrumpidos por un auto que al parecer llegó a casa, se escuchan risitas y rápidamente volteo hacia mi reloj; 04:45 de la madrugada. ¿Quién carajo llega a mi casa a esta hora?
Me levanto y bajo casi corriendo las escaleras para al llegar al final encontrarme a Dagmar despidiéndose de un joven el cual sube a su auto contento, ella cierra la puerta y se apoya en ella soltando un suspiro de ojos cerrados, al abrirlos me ve y se sobresalta, mi ceño se frunce y mis brazos se cruzan en mi pecho.
-¿Dónde mierda estabas?
Dagmar.
Luego de que la señora Marina se fuera a dormir un mensaje llegó a mi celular, era Ámbar, me invitó a salir, quería verme en un bar con Axel, un viejo amigo de secundaria y mi antiguo amor, un amor de adolescentes que no terminó como debía ser. Acepté y luego de buscar un vestido bonito pedí un taxi el cual llegó rápido.
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La noche fue hermosa, nos pusimos al día con mis amigos y compartimos copas de más, estoy un poco borracha, lo admito. Axel se ofreció a traerme ya que un taxi podría ser peligroso, primero Ámbar, casi se me olvida que no vivo más allí y por poco me bajo en el edificio, luego me llevó a mi, al llegar a la mansión admito que me costaba caminar y Axel rápidamente me cargo hasta la entrada, reí y él me sonrió, al parecer el alcohol me hizo efecto, me baja de sus brazos y le doy un abrazo rápido, mis zapatos cuelgan de mi mano y mi cabello esta un poco salido de lugar.
-gracias por traerme Axel, no.-hipo.- debias.- hipo.- podía pedir un.-hipo.- taxi.- dije dificultosa y él negó con la cabeza.
-No me parece que un taxi sea lo adecuado para alguien que tiene copas de más, podría haber hecho algo el taxista.- puso su mano en mi hombro y sonrió.
-es hora de que te vayas, es tarde, no quiero que te pasen factura en tu casa..
-No lo creo, Martina no es así, le dije que vería a unos viejos amigos.
Axel nos contó que está bastante enamorado de una joven llamada Martina, ella es por lo que nos contó y por lo que vimos en una fotografía donde ambos se ven muy sonrientes y gustosos de la compañía del otro, ella es muy hermosa.
Me acerqué a Axel y le di un beso en la mejilla, sonrió mostrando todos sus dientes y luego se retiró. Abrí la puerta y suspire al cerrarla y apoyarme en ella, al abrir mis ojos me encontré con nada menos que Five sin camisa, estaba todo su torso al descubierto, unos pantalones negros de pijama y descalzo, igual que yo, descalza y mis zapatos colgando de mis dedos.
Su voz era tan ronca y con enojo en su tono, reí y me acerqué a él, mucho, muchísimo me acerqué, mi mano subió a su mejilla y él ni siquiera se apartó, baje mis dedos por la piel de su cuello y pecho hasta llegar a su abdomen marcado, me tambalee y reí.
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adicción (Five)
Romance-Esto se ha vuelto una adicción, follarte es mi adicción. él necesitaba una sumisa y parecia ser Dagmar la indicada pero habia algo que Five no sabia, ella es virgen. el famoso Five Vega, un hombre millonario gracias a los negocios ilegales y sadic...