capitulo 16

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Five

Mis ojos se abren y al adaptarse a la luz ven a mi costado donde yace una mujer, una joven la cual anoche hice mía, sin dudas Dagmar Valente es la única que pudo hacerme sentir estas cosas, la primera en entrar tan profundo en mi oscuro corazón, verla y tenerla desnuda a mi lado, ella es simplemente perfecta, su espalda siendo iluminada por la luz del sol que entra por mi ventana, sus brazos por debajo de las almohadas dejando al descubierto la curva de sus pechos, sus pezones, tan pequeños y duros están aplastados contra el colchón, las sábanas cubriendo su trasero, ese trasero tan redondo y perfecto, ni tan grande ni tan pequeño, sus muslos carnosos, me vuelven loco, es un privilegio poder meterme entre ellos, su abdomen, sus caderas, su cintura, ella es una prisión y yo estoy bastante feliz por cumplir mi cadena perpetua allí.

Su cabello cubre el costado de su cara, el costado que está mirando hacia mi, ella es simplemente perfecta.

Se mueve, se encoge, su pierna toca la mía y la escucho quejarse, un suspiro sale de sus labios y se acurruca contra mi pecho, su palma descansa sobre mi piel y su respiración caliente me golpea, quito unos mechones de su rostro y puedo admirar su perfil, sus pestañas, sus ojos que aunque estén cerrados los tengo grabados en mi mente, sus labios, su nariz, me encanta, Dagmar me fascina.

Veo mi reloj y siento que es momento de despertarla, acaricio su espalda y se queja para luego abrir sus ojos, esos orbes que casi al instante se encuentran con los míos, sonríe y hago lo mismo.

-Buenos días hermosa..

-Five…

Dijo sonriente y se percató de su desnudez, sus mejillas se tiñeron de carmesí y  reí entre dientes mientras se apartaba, sus manos cubrían sus pechos y me enderezaba quedando sentado contra el respaldo.

-no entiendo porque te cubres, ya vi y toque todo tu cuerpo Dami

-de igual manera prefiero hacerlo, ¿Qué hora es?

-las nueve de la mañana princesa..

Dagmar

Mi cuerpo duele, duele como el infierno, Five me mira y sonríe mientras sus ojos recorren mi figura, me arrastró hasta la orilla de la cama y me levanto pero en cuanto intento caminar caigo al suelo.

¡Carajo Five! Me follaste tan duro que ahora mis piernas no responden.

Lo escucho reír y acercarse a mi, me levanta al estilo nupcial y me sonríe lentamente.

-te dije que te follaría tan duro que no podrías caminar..

-¿Puedes por favor?.

-¿Puedo que? ¿Follarte Dami?.-se burló y volteé mis ojos.

-¡no! Puedes por favor llevarme al baño, una ducha de agua caliente me ayudara.

-Esta bien preciosa, ahora mismo lo haré.

-gracias Five..

Sus ojos se desviaron de los míos y caminó con mi cuerpo entre sus brazos.

Me dejó sentada en el lavamanos el cual era de mármol y era para dos, se aleja de mí para llenar la bañera, mientras eso prepara unas sales y se acerca a mí nuevamente pero no dice nada, solo me mira.

-Dagmar..

-Five no arruines este momento, no me arrepiento de lo que hice, solo siento un poco de culpa, estas casado y no deberíamos pero como dijiste, me necesitas tanto como yo a ti.- sonreí y acaricie su mejilla.- Yo te amo Five y nunca lo dejaré de hacer, lo admito.

adicción (Five)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora