capitulo 33

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Dagmar
Mi pecho sube y baja por sus besos, cada vez más rápido y sus labios chupan y muerden mi piel caliente.

-ven aquí..- susurra antes de sentarse en la cama y palmear su regazo, sonreí para luego sentarme a horcajadas sobre él, sentí su bulto directamente contra mí, gemí cuando sus manos venosas me tomaron de las caderas y me apretaron aún más contra él, para sentirlo mejor, una de sus manos me mantenía firme contra él, sin dejarme mover o alejarme un poco mientras que la otra acaricio mi mejilla y luego se posicionó en mi cuello dando una deliciosa presión.- eres patética, estás gimiendo y aún ni siquiera te toco bien..- rio y me miró con ojos de lobo, yo era su presa..- ahora cariño, quiero que muevas tus hermosas caderas contra mi como una buena puta, quiero que te frotes contra mi..- sus labios me atacaron y gemi en el beso mientras asentía rápidamente, mis caderas comenzaron a moverse con desdén sintiéndolo cada vez más duro contra mí, un poco más y su erección romperá sus pantalones, mis bragas cada vez se mojaban más pero lo único que se oían eran mis gemidos y gruñidos de Five cada vez que me frotaba contra él.- que buena puta eres..- su mano subió mi falda y abofeteó mi trasero haciéndome tirar la cabeza hacia atrás, otra tras otra nalgada, mi trasero dolerá más tarde.- súplica por mi polla, ahora mismo...

Asentí y lo mire a los ojos para luego gemir cuando sus caderas se movieron contra mi amasando su miembro contra mi coño mojado..

-por favor, papi, por favor..

-Súplica bien pequeña puta necesitada..

-Five, te lo ruego, follame, pierde el control...

-eso es lo que haré amor, perderé el jodido control contigo...

Nos voltea y se aparta de mí, camina hacia la maleta y toma algo que no logró ver que es lo guarda en el bolsillo de su pantalón, mi vista sigue sus acciones pero mis orbes se abren como platos al ver su entrepierna, está toda mojada y su miembro quiere salir de allí me rio, no puedo evitar soltar una carcajada y él solo rodó la lengua dentro de su mejilla.

-veremos si con esto te ríes pequeña.- sacó el objeto de sus pantalones y allí pude ver lo que era, un vibrador, color negro, pequeño pero potente, presiona un botón y una luz roja se enciende y comienza a vibrar, intento levantarme y se tira sobre mi para tomarme de las manos e inmovilizarlas sobre mi cabeza.- no irás a ningún lado princesa, hoy, esta noche te haré llorar de placer extremo..

Mi respiración se atascó, podía sentir un charco en mis bragas y era incomodo, necesitaba su toque, sacó dos corbatas de la mesa de noche y amarro mis muñecas, cada una en los postes de la cama, ahora si, estaba a su merced.

-Tendremos una palabra de seguridad por si no puedes soportarlo..

En ese momento lo vi con ojos sedientos y pensé en una palabra.

-Celeste.. esa será mi palabra.- susurré y el asintio en respuesta, tragué saliva cuando vi su mano salir nuevamente de la mesa de noche, una cuchilla.

-te marcaré Dagmar, para que todos vean que eres mia, solo mia..- la punta filosa se acercó a la carne de mis caderas y un pinchazo me hizo gemir de dolor pero me gustaba, era como estar en la luna...- no te imaginas lo celoso que me pone que te vean en traje de baño ¡Carajo!.- otra cortada.- te quedan tan hermosos porque tu cuerpo es perfecto pero.. como te ven los demás hombres me hace querer cortarles la puta cabeza.- terminó y levantó la cuchilla, la sangre goteaba de la hoja y podia sentir el liquido correr por mis caderas.

Five hizo algo que no esperaba, se llevó la cuchilla a la boca y con su lengua con mucho cuidado quitó la sangre para luego saborearla, mi hombre tiene fetiches con la sangre humana, con mi sangre.

adicción (Five)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora