capitulo 38

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Su mandíbula está tensa mientras escucha el tik tok del reloj en la pared, las agujas marcan las once de la noche, su pie sube y baja con anticipación golpeando el suelo, elevando su rodilla.
Sus manos sujetan su rostro mientras que su respiración es un lío, suspiros dejando la cárcel de sus labios, sus ojos mirando fijamente hacia las baldosas blancas del suelo.

-Daremos parte a la policía.- la voz preocupada de Marina resonó en sus oídos eliminando el ruido del Reloj que retumbaba en ellos segundos antes.

-No.- Su voz fue fría, como un cubo de hielo y muy autoritaria.- yo mismo iré a buscarla..- sus pies hicieron su camino hacia la habitación, su traje negro como la noche hizo juego con su arma la cual fue firmemente colocada en su espalda baja, se acercó al espejo para ajustar su corbata y observó su propio reflejo con odio, el rencor emanaba de su cuerpo al saber quien fue el que le arrebató a su mujer..- no me esperen temprano y rueguen no por mi sino para que no le arranque la cabeza del cuerpo a ese infeliz..

La cara de las mujeres se veía asustada, ambas sabían que él era capaz de todo por las personas que amaba, Valentina no vaciló en tomar su arma al ver a su hermano salir, se aseguro que tuviera balas y miró a su madre.

-volveremos mamá…- susurró y salió corriendo hacia el coche donde su hermano sin saber de su presencia la vio subirse.- vámonos..

-Valentina, bajate ahora mismo del auto..

Él intentó abrir la puerta para que ella se bajara pero ella volvió a cerrarla de un portazo.

-iré contigo y no hay discusión..

-Podrían lastimarte y es algo que no puedo permitir..- dijo frustrado al ver la terquedad de la joven.- Valentina eres mi hermana, no podría vivir sabiendo que te sucedió algo y no pude cuidarte…

-y yo no podría vivir sabiendo que mi hermano se fue allí sólo, no voy a dejarte, somos familia...

Él se quedó en silencio procesando todo, terminó mirándola nuevamente y suspiró.

-¿Aún recuerdas lo que nos enseñaron?.- asintió.- esta bien, vamos…

______

Sus ojos se abren lentamente, se siente como si le hubieran aplastado todos los huesos, sus ojos se adaptaron a la habitación y pudo notar que estaba encerrada.

-¡Carajo!

Murmuró e intentó tocarse el rostro pero eso no pudo pasar gracias a las sogas que se apretaban fuertemente a sus muñecas, ardía, sus rodillas estaban heridas, su garganta seca y su cuerpo débil, Dagmar Valente estaba secuestrada.

-Me alegra que despertaras..

La voz logró hacer que se sobresaltara y su vista se dirigiera hacia la procedencia de tal.

-Ambar.. suéltame por favor..

-Sabes..- ignoró el pedido de la chica y en su lugar tomó una silla y la arrastró haciendo que las patas de esta hicieran un ruido espantoso que logró hacer que escalofríos subieran al cuerpo de Dami. Se sentó a horcajadas en la silla y apoyó sus manos en el respaldo.- nunca voy a perdonarte lo que hiciste Dagmar..

-Ámbar ¿De qué mierda hablas?.- su voz eran susurros casi inaudibles por la droga que aún no desaparecía de su cuerpo.

-me abandonaste, me abandonaste cuando más te necesitaba, jodiste toda nuestra amistad Valente, te amaba, como si fueras mi hermana y aún así no tuviste las pelotas para por lo menos despedirte de mi…

-Ambar…

-No Dagmar, no, no quiero tus jodidas disculpas, Aurelio me abrió los ojos, él me dijo que tu no eras mi amiga realmente, solo me usaste..

-No Ambar, no..- las palabras de la morena dolían, nunca creyó que irse con Five la afectaría tanto pero sabía que sus disculpas no servían pero intentaría hacer que entrara en razón.- Ambar él no te ama…

-¡Si me ama! ¿Acaso piensas que solo a ti pueden amarte? Aurelio y yo nos amamos, nos casaremos..

-¿Qué tan segura estás de ello?.

En ese momento el rostro de Ambar cayó, ya no era un semblante serio y con odio ahora parecía confundida.

-Si-si lo estoy…- susurró sin mirarla a los ojos.

-No, no lo estás, después de conocerte casi toda mi vida sé cuándo mientes o estás confundida..

-¡Callate!.- en ese momento Dagmar no pensó lo que la morena haría, su mano chocó contra su mejilla y un dolor punzante atravesó su piel.- no me conoces Dagmar, nunca me conociste..

-Ambar por el amor de dios, suéltame..- la joven podía sentir la sangre correr desde su pómulo hasta su mejilla y con un poco más de fuerza intentó ponerse de pie..

-Dagmar, deja de pedir algo que no sucederá, eres nuestra carnada, Aurelio sabe que Five vendrá a buscarte…

Dagmar negó con su cabeza, sabe que él sí hará eso y Aurelio lo matara, no puede permitirlo… fue sacada de sus pensamientos cuando Ambar volvió a golpearla pero en el estómago, ella tosió..

-¡No! Ambar por fa…- otro golpe en su estómago..- ¡Por favor!

Suplico sin poder decirle a la morena que estaba embarazada, solo rogaba que ella dejara de golpearla allí pero no fue así, repetidamente los golpes fueron a su estómago y solo podía toser y toser hasta que sintió un líquido metálico en su boca, sangre.
Ella ya no tenía fuerzas pero solo pensaba en su hijo…

-¡Ambar! 

La voz de Aurelio se escuchó desde la puerta, la morena giró su cabeza y se apartó del cuerpo golpeado de Dagmar.

-deja de golpearla, haz que la traigan a la sala, ya empezará el show..

adicción (Five)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora