Sus músculos duelen mientras intenta moverse en la cama, sus ojos se abren y la luz del sol la golpea lentamente, refriega su rostro para ya despertar totalmente, ve a su costado y allí está él, Five, el hombre que la hizo suya, el que la dejó sin poder caminar y con ese dolor muscular.
Sonríe al verlo durmiendo tan plácidamente, su corazón se calentó al ver lo hermoso que él era, sus pestañas, sus labios entreabiertos soltando el aire que llena sus pulmones, su mandíbula afilada y que cuando se enoja se aprieta.. él era hermoso, muy hermoso. Su sonrisa se borró cuando tuvo la necesidad de correr rápidamente al baño para vomitar, cayó de rodillas en el retrete.
-¡Mierda!.- mi cabeza volvió a hundirse en el retrete mientras mis manos se aferraban a las orillas. Sentí una presencia, era Five, tomó mi cabello y acarició mi espalda, tomé un trozo de papel y limpié mis labios.
-Dagmar…¿estás mejor?
No dije nada, solo asentí con el papel en mis labios, me ayudó a levantarme y su rostro estaba pensativo, lavé mis manos y mojé mi rostro..
-Amor, ¿hace cuanto estás así?
-desde el viaje, ese dia en el hotel..
-Dagmar ¿Has menstruado?
Allí, justo en ese momento mis ojos se abrieron como platos y me apresuré a tomar mi botiquín de una estantería, revisé y efectivamente, no había menstruado, mis tampones están intactos cuando se supone que ya debería haber abierto el paquete..
-Five..
-contestame ¿Has menstruado?.- Su tono cambió, ahora exige una respuesta.
-Yo..- me mire en el espejo, estaba asustada.- no..- en ese momento Five golpeó la pared haciéndome sobresaltar, se fue del baño.
-¡Mierda! ¿Qué mierda haré?
Lo escuché gritar mientras caminaba de una lado a otro en la habitación, cerré la puerta y mis lágrimas comenzaron a mojar mis mejillas, apoyé mis manos en el lavabo y solté un sollozo…
No estoy lista, no, no lo estoy…
-Dagmar..- Su voz se escuchó contra la puerta.
-¿qué sucede?.-mi voz estaba cortada, triste.
-Amor, hay que ir al médico, ellos darán un diagnóstico mejor..- Sé que intentaba sonar tranquilo pero no lo estaba, yo tampoco. Al abrir la puerta lo vi, sus ojos demostraban arrepentimiento por haber reaccionado así, asentí lentamente y seguí llorando, él me abrazó.- Estamos juntos en esto, lo prometo.
-tengo miedo, mucho miedo…
_______
Five
Las dudas en este momento ya dejaron de serlo, traje a mi mujer al médico para que la chequeen, luego de una hora el doctor Gutierrez me dio un diagnóstico y efectivamente, Dagmar está embarazada, dos semanas.
-Felicidades señor Vega..
Asentí y forcé una sonrisa, el médico se alejó y entré al lugar donde tenían a Dagmar, mis ojos la buscaron y al encontrarla mi corazón dio un vuelco, allí estaba, tocando su abdomen mientras se miraba al espejo.
Me quedé apoyado en el marco de la puerta hasta que me vio y se volteó..
-Five..
-Dagmar..- reí y me acerque a ella para quedar frente a frente…- te amo..- mis manos ahuecando sus mejillas y mis labios a centímetros de los suyos, desde aquí podía admirar su sonrisa..
-Yo a ti…
-se que es repentino esto del bebé, hubiera preferido que nos casaramos antes pero si estamos juntos, seremos buenos padres para ese angelito…
-perdóname, no sabía que estaba embarazada…
-todo estará bien amor, no permitire que nadie los lastime..
La abracé fuertemente contra mi pecho mientras acariciaba su espalda y cabello.
Tengo miedo pero defenderé la vida de ellos hasta mi último momento, no permitiré que ni Aurelio ni nadie les haga daño..
-tenemos que volver a casa..
-si Dami, vamos..
La tomé por la cintura y salimos del hospital…
En el camino íbamos en silencio, Dagmar se quedó dormida y decidí ir por comida, mamá debe estar preocupada….
-¿Aló?
-Five ¿Dónde están?
-cuando lleguemos a casa, te contaré todo, ahora pasaré por la comida…
Estacioné y pedí comida rápida, patatas fritas y pizza… volví a subir y encontré a Dagmar despierta.
-¿Qué compraste?
-Pizza y patatas fritas cariño..
-Delicioso, vamos así podemos comer, muero de hambre..
Rio y sonreí acercándome a ella para besarla, mi mano se encaminó hacia su nuca y tiré de ella para intensificar el beso, mordió mi labio inferior y gemí en sus labios..
Dagmar
Esto está subiendo de temperatura, desato mi cinturón de seguridad y sin despegar nuestros labios me subo sobre él sintiendo su entrepierna contra mi, su mano sigue en mi nuca mientras que mis pequeñas manos bajan por su pecho hacia sus pantalones los cuales quito y liberando su polla.
-¿vas a montar a papi? Pequeña zorra.- sus palabras fueron suficientes para hacerme empapar y asentí velozmente para acto seguido correr mis bragas y alinearlo en mi entrada.- no hagas mucho ruido, estamos en un estacionamiento..
-puedes ahorcarme si desobedezco.- dije y bajé mis caderas contra él dejando que me penetrara profundamente, tomé cada centímetro de él y gemi, gemi como una perra en celo mientras empezaba a moverme despacio pero Five tenía otro plan, tomó mis caderas y empezó a guiarlas velozmente haciéndome llorar por el placer se como se adueñaba de mi cuerpo moviéndolo a su antojo.
-que puta tan buena ¡Mierda!
-¡Papi!.- grité cegada por el placer, nuestros movimientos se volvieron salvajes, mis pechos rebotaban mientras Five metía su cabeza entre ellos, la fina tela de mi blusa dejaba ver como mis pezones se endurecían..
-si te sigues apretando así me correré…
-Hazlo entonces papi, correte conmigo…
Y así fue, sentí su polla temblar dentro de mí al mismo tiempo de que el nudo estómago se desvaneciera, nos quedamos así por unos segundos hasta que nos recuperamos.
-¡Te amo! Te jodidamente amo Valente..
Rio mientras se ajustaba el cinturón de seguridad, yo copie su acción.
-yo a ti Five, yo a ti pero mejor vamos a casa, la comida se enfrió.
-la comida tan fría y tu tan caliente..- me miró burlón y volteé mis ojos, aceleró y en pocos minutos estuvimos en casa.
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adicción (Five)
Romance-Esto se ha vuelto una adicción, follarte es mi adicción. él necesitaba una sumisa y parecia ser Dagmar la indicada pero habia algo que Five no sabia, ella es virgen. el famoso Five Vega, un hombre millonario gracias a los negocios ilegales y sadic...
