Otra oportunidad para amar

CAPITULO 8

Pasado el fin de semana, Elizabeth y Meliodas decidieron dar la noticia de su noviazgo a sus amigos en una reunión que harían la siguiente semana, pero por ahora actuarían como de costumbre, ocultando su cariño uno por el otro, claro que quitando un poco de intensidad a su afecto, mientras tanto Meliodas quería presentar a un buen amigo a las chicas, bueno, mayormente para Diane, para que en esa reunión no se sintiera sola y sin pareja, justo en la salida de clases de la facultad lo iba a presentar.

Meliodas: hola chicas, que les parece si vamos a comer algo ahora— con su sonrisa típica —¿les gusta la idea?

Diane: ¡CLARO! VAMOS— lo dijo con mucho entusiasmo.

Eliane y Elizabeth solo asintieron como respuesta.

En eso veía Ban en compañía de un chico de cabello castaño claro y ojos color miel, que de la nada se quedo mirando a la chica de cabello cafe oscuro de ojos violetas, fue atracción a primera vista, o mejor dicho amor a primera vista, Diane no dejo desapercibido su mirada y volteo a verlo y le pareció el chico más tierno que había visto y no dejaba de mirarlo, pero su mundo de ilusión fue interrumpido por Meliodas que comenzó a hablar.

Meliodas: hola Ban, hola King— saludándolos— chicas les presento a mi amigo King, acaba de regresar después de un año de intercambio a Camelot, vamos King no seas tímido—dándole un codazo para llamarle la atención.

King: hola Elizabeth, es un gusto volverte a ver— saludando con la mano a Elizabeth — hola Eliane no te vi en todo el día— dándole una sonrisa— y si mal no recuerdo tu eres Diane—también saludándola con la mano y dándole una sonrisa.

Eliane: hola hermano—saludándolo— pedon por salir desde temprano sin avisar, pero tenía muchas cosas que hacer para la facultad— justificándose mientras se avergonzaba.

Diane: ¿HERMANO?!­— lo dijo con mucho asombro—es verdad Eliane tenias un hermano mayor, ahora que lo recuerdo— poniendo una cara pensativa para darle un último vistazo —valla sí que cambio en todo este tiempo, es muy diferente a como lo conocí hace un año— en eso Elizabeth le da un codazo en las costillas para captar su atención.

Elizabeth: ¡Di... DIANE!!! No digas eso, solo paso un año—toda avergonzada— aparte que el ya nos conoce desde antes, aunque ahora te vez mas sociable King— dándole una sonrisa.

King: jejeje no te preocupes Elizabeth, ya conozco un poco a Diane y a su forma de ser— devolviéndole la sonrisa— ¿tú crees que se me ve más sociable?

Elizabeth: claro que si, antes te sonrojabas apenas nos veías —diciéndole en forma de broma— ese intercambio te cayo muy bien.

King: ni que lo digas, fue una excelente experiencia, claro que siempre extrañe a mis amigos y mi familia.

Meliodas: bueno muchachos vamos ya a comer y ahí se podrán al día de todo— dándole fin a la conversación— vamos que se hará tarde— empujándolos a todos hacia la salida.

Ban: tranquilo capi, que el local no se irá a ningún lado—tratando de tranquilizar un poco el entusiasmo de su amigo.

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El lugar escogido para comer fue una pizzería, cada uno pidió una pizza personal, para que no se pelearan al momento de escoger que ingredientes querían en la pizza, la conversación fue muy amena, hablaban sobre cómo le fue en el viaje a King y de cómo fue su experiencia, después de un rato cada uno comenzó a hablar con su pareja, Meliodas con Elizabeth, Ban con Eliane y por ultimo King con Diane, cada pareja estaba en su mundo, hasta que los amigos de King y Diane comenzaron a observar como actuaban ellos dos, parecía que se coqueteaban uno al otro, eso los puso contentos y a la vez, agradecidos a las diosas porque su plan de juntar a Diane con su amigo había funcionado.

Meliodas: parece que el plan funciono a la perfección, ¿no Elizabeth? — susurrándole a su oído.

Elizabeth: si, ahora ya podremos dar la noticia con mucha más facilidad a nuestros amigos—también susurrándole al oído—es bueno ver a Diane alegre, aunque ya de por si su carácter es así de animado— dando una sonrisa mientras miraba a la pareja.

Meliodas: tienes razón— también viendo a la pareja— bueno es hora de dar el aviso—dando unos aplausos para llamar la atención— bueno muchachos quería darles el aviso que, este fin de semana quiero organizar una fiesta, mmm... como decirlo, una fiesta de pijamas entre nosotros, para ponernos al día de todo, de paso ver unas películas y hacer uno que otro juego para pasar el rato, ¿Qué me dicen?, ¿Aceptan? — poniendo una cara retándolos.

Ban: yo acepto, un rato con los amigos no nos cae nada mal— dando su consentimiento con una sonrisa.

King: claro porque no, me parece perfecto— dando su afirmación un el símbolo de ok con su mano.

Meliodas: ¿y ustedes chicas? — poniendo una cara de duda.

Diane: si, ¡vamos! — asintiendo con la cabeza.

Eliane: no le veo ningún problema, así que iré— dándoles a todos una sonrisa.

Elizabeth: por supuesto, cuenta conmigo para ayudarte a arreglar las cosas— dándole una sonrisa a Meliodas.

Meliodas: bien ya está decidió, todos este fin de semana, prepárense para una noche de amigos— dando un grito con entusiasmo.

Todos: ¡SI!, VAMOS!!!!!

Al irse de la pizzería cada uno tomo su rumbo a su casa, Ban llevo a Eliane a su casa, King se ofreció a llevar a Diane a su casa, para después alcanzar a su hermana en la suya y por ultimo Meliodas llevo a Elizabeth, en el camino Elizabeth se quedo pensando si en esa reunión, podría contar su pasado a Meliodas, ya que se le hacía injusto que su amado no supiera nada de ella. Pero después de un minuto de reflexión, decidió contarle la verdad, aunque le daba nervios la reacción que el tomaría

Elizabeth: mel, quisiera que en la reunión tuviéramos un rato a solas, quiero contarte algo muy importante para mí— lo dijo con cara seria.

Meliodas: ¿estás bien nena? ¿Algo te incomoda? — lo dijo un poco alarmado.

Elizabeth: no cariño, estoy bien, solo quiero contarte algo importante para mí— tomando su mano para tranquilizarlo.

Meliodas: está bien confió en ti— dándole un beso en el dorso de la mano— sabes que eres todo para mí.

Elizabteh: lo sé cariño. — Dándole una sonrisa— cambiando de tema. — Cambiando su semblante— ¿que necesitas preparar para la reunión?

Meliodas: pues necesito que me ayudes a acomodar las habitaciones donde se van a quedar— dándole una sonrisa— ¿mañana me ayudarías con eso, por favor?

Elizabeth: claro mañana después de clases ahí estaré.

Y así Continuaron su camino hasta que cada uno estuvo en su casa sano y salvo.