CAPITULO 41

59 3 0
                                    


Mi pequeño ángel, mi lindo bebe es lo mas hermoso que tuve en mi vida, sus manitas y su lindo rostro me trae un calor inmenso al corazón, sus ojitos son la representación de la unión de Meliodas y yo, uno azul como el mar y otro verde como las esmeraldas; estoy tan enamorada de mi pequeño, tenerlo en mis brazos y arrullarlo para que se sienta protegido. Meliodas está muy feliz, verlo en una etapa nueva de la vida es impresionante; verlo cargar a Tristán y también arrullarlo, meciéndolo y cantándole una canción de cuna lo hizo ver más atractivo para mí.

Mis padres al ver por primera vez a su nieto, al menos mi madre se puso a llorar de la emoción, pero mi padre no dejaba de cargarlo y hinchar el pecho con orgullo, lo comprendo, según me conto mi madre a mi papá le hubiera gustado tener un niño, pero no se arrepiente de tener a sus dos princesas, solo me imagino ahora a papá enseñarle a jugar futbol y no lo culpo la verdad. Mamá no dejaba de tomarle fotos a Tristán, y la comprendo es su primer nieto quiere pasar cada momento con él, por parte de mis padres será un bebe muy consentido.

A la hora llegaron los padres de Meliodas, al verlo también por primera vez al bebe les quito el aliento, el padre de Meliodas no dejaba de felicitar a su hijo y felicitar también a mi padre por convertirse en abuelo; la madre de Meliodas al igual que mi madre no dejaba de tomarle fotos a Tristán, ambas abuelas se turnaban en cargar a bebe, eso me produjo una gran sonrisa, Tristán será un bebe muy querido por sus abuelos.

Zeldris y Liz irían a vernos cuando ya estuviéramos en casa para nuestra comodidad, los muchachos también nos visitarían durante la semana. El ultimo día en el hospital las enfermeras no dieron las indicaciones necesarias para cuidar al bebe como cambiar pañales y darle de amamantar y por alguna razón Meliodas no dejaba de sorprenderse cada vez que amamantaba a Tristán, esa algo nuevo para el muy revolucionario.

Meliodas: mmm... ellie — mirando como amamanto a bebe — ¿te siente bien? ¿no te molestan el .... — señalando mis pechos

Elizabeth: — mirándolo y aguantándose la risa — si mel estoy bien, es natural y no, no me molesta todavía jejejeje; mel no pasa nada, ¿no me digas que tienes celos?

Meliodas: de eso — señalando al bebe mientras tomaba del pecho— no, no ellie, no pienses mal, es que bueno ... talvez ... — en ese momento se quedo mirando al vacío— mejor olvídalo ellie, mejor terminare de alistar las cosas antes de irnos.

Meliodas se fue con cara de confusión y perversión a la vez, conociéndolo ya sabia que pensaba, así que me reí bajito para no molestar al bebe.

Elizabeth: — hablándole a su hijo en voz baja— hay hijito tu padre es medio loquillo con su mente jejeje, pero no te preocupes tu papi es buen tipo.

Me dio mucha ternura cuando Tristán dejo un momento de tomar su leche y dio un quejido como respuesta a mi conversación

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Al llegar a casa, Meliodas entro primero llevando las maletas a nuestra habitación, yo al ingresar sentí un aire diferente, como que era una casa nueva, el bebe estaba dormido en mis brazos así que en voz bajita le di la bienvenida.

Elizabeth: bienvenido Tristán a tu casa — dándole un beso en la frente— siéntete cómodo y tranquilo en casa mi amor — volviendo a besar su frente.

Meliodas: ellie que tal si te acuestas a descansar un rato, yo cuidare al bebe— mientras se acercaba a mí con intención de cargar al bebe— te veo muy cansada y hoy seguro será una noche muy pesada.

Otra oportunidad para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora