Otra oportunidad para amar

CAPITULO 33

A pasado meses desde que nuestra pareja a comenzado su vida juntos, han aprendido mas uno del otro y a como es tener que vivir con mucha paciencia y amor
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En el supermercado:

Elizabeth estaba haciendo las compras de la semana hasta que fugazmente apareció un anuncio donde los helados estaban en descuento, y nuestra peliplateada no lo soporto y compro una buena dotación de helado.

Ya en casa:

Apenas llego Meliodas la imagen que vio no sabia si darle coraje o ternura, era Elizabeth sentada en la mesa con 5 potes de helado, pero la forma que lo comía era tan tierna que se le veía una sonrisa de oreja a oreja con un sonrojo de felicidad

Meliodas: ellie que dijimos de comprar helado y demás dulces- mientras la veía con mirada de desaprobación- hay que mantener la dieta linda, además te debió costar mucho dinero.

Elizabeth: hay mel tranquilo- mirándolo con mirada de cachorro- estaban en promoción, además quería consentirme con algo dulce jejejeje

Meliodas: si mi amor pero estas comiendo de mas- comenzando a resignarse - sabes que .... Mejor comeré contigo un poco- mientras traía un tazón para servirse - pero si me prometes ser buena y no acabarte todo de un golpe ¿si mi amor?

Elizabeth: si!!!, vamos mel come que el de chocolate esta delicioso- dándole de comer a la boca- mmm esta rico ¿verdad?

Meliodas asintió y por el resto de la semana se terminaron los helados , claro dándole un mini castigo a Elizabeth que era madrugar y correr por media hora para bajar lo comido.

Pd: ellie tenia mucho trabajo esa semana así que madrugar fue un martirio ya que quería descansar mas en su cama que correr.
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En las borracheras:

Era media noche y Meliodas no aparecía en casa, Elizabeth estaba muy molesta y angustiada, ya que el rubio dijo que fue a una cena de negocios y regresaría temprano, pero esta vez no lo hizo, Elizabeth pensaba lo peor, hasta que sintió un portazo, era Meliodas llegaba borracho con una botella en la mano y no dejaba de llamar a la albina.

Meliodas: elliiee mi amor sha shego el semental a la casa- se balanceaba de un lado al otro.

Elizabeth:¡¡¡ mírate estas todo borracho y oliendo a alcohol!!!- mirándolo de arriba abajo- bien señorito a la cama.

Meliodas: shiiii a la camita y veras lo rápido que soy- mirándola con perversión- vamosh mi amor.

En ese momento Elizabeth se enrojeció de coraje y apenas Meliodas se le acercaba, la albina se puso en guardia y de un solo ataque (una llave inglesa) dejo medio muerto al rubio en el suelo, apenas lo vio inconsciente lo llevo a rastras a la habitación le quito los zapatos y la corbata y lo hecho como un saco de papas a la cama.

Elizabeth: ¡¡¡hay Meliodas!!! Es la ultima vez que me haces lo mismo- mientras lo arropaba- hablare seriamente con tu padre de esto.

Después de dejar al rubio en la cama, Elizabeth saco una almohada y una manta para ir a dormir a la sala.

Al día siguiente Meliodas se levanto de golpe y con un tremendo dolor de cabeza, pero no vio a la albina alado de el así que salió corriendo a la sala y la vio dormida en el sillón , estaba arrepentido por lo que debió ocasionar, que primero tomo una aspirina eh hizo una llamada rápida para que trajeran el desayuno a domicilio y así recompensar a su novia