CAPITULO 12

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Ya había pasado un mes desde la confesión de Elizabeth a Meliodas, desde ese entonces se volvieron más unidos, no había día en el que no esperara a Elizabeth afuera de su salón para llevarla a su casa, una que otra vez llevaba a sus amigos con ellos, pero ellos no querían interrumpir a la nueva pareja, así que los dejaban solos, para que tuvieran tiempo a solas.

Meliodas: ellie que tal si vamos a la plaza con tus amigas mañana viernes— dándole una sonrisa— ya que Ban va a salir de viaje con su padre y King tiene que ayudar a su madre en unos asuntos familiares y ellas estarán solas.

Elizabeth: claro mel—mientras le brillaba la mirada— les avisare y nos encontramos en la puerta de nuestro salón, ¿te parece?

Meliodas: claro, entonces mañana apenas termine clases las iré a buscar.

Elizabeth apenas llego a su casa llamo a sus amigas para avisarles de los planes de mañana, y ellas estuvieron de acuerdo, después de una buena práctica de chicas, Elizabeth comenzó a estudiar la lección del día siguiente, para después descansar y estar lista y fresca para mañana.

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Ya era hora de salida, las chicas recogían sus cosas para salir y encontrarse con Meliodas, apenas salieron Elizabeth se lanzo a sus brazos y le dio un beso en la mejilla, mientras sus amigas lo saludaban mientras se acercaban a la pareja.

Ya en la plaza, comenzaron a entrar a ver una que otra tienda de ropa, a mel no le molestaba que hicieran eso, más bien se sentía afortunado al poder ver modelar a su ángel, tantas prendas diferentes y que siempre le pida aprobación.

Las chicas salieron con unas bolsas de compras y muy risueñas hasta que Meliodas se le ocurrió una idea.

Meliodas: chicas que tal si vamos al cine, escuche que había una película muy buena por estrenarse—comenzando a alentar la idea.

Diane: ¡SIII!!! Yo apoyo la noción— saltando de alegría

Elizabeth y Eliane asintieron dando aprobación a la idea

Meliodas: bueno vámonos antes que se acaben las entradas a la siguiente función— comenzando a encabezar al grupo.

Todo iba bien, llegaron al cine, Meliodas y Eliane fueron por las entradas mientras Diane y Elizabeth esperaban sentadas en una de las bancas de afuera del cine.

De la nada Elizabeth comenzó a temblar a lo que Diane se dio cuenta, y al voltear a donde miraba Elizabeth, lo vio también, era Mael, al parecer también tenía los mismos planes que ellas, para su desdicha él se dio cuenta de sus presencias y se comenzó a acercar a ellas, Elizabeth iba a escapar corriendo, pero su reacción fue muy tarde, él ya estaba al frente de ella

Mael: valla, valla, a quien tenemos aquí, a la mismísima Elizabeth—poniendo una cara de presumido— y al parecer no está sola, tiene a otra pequeña amiguita— dándole una mirada fugas a Diane— y que me cuentas zorrita, aun sigues cautivada por mi verdad, ya que cada vez que te veo de lejos, veo que sales corriendo—comenzándose a reír — la verdad es que no eh dejado de pensar en ti— comenzando a tocarla del hombro— que tal si vamos a tomar unos tragos, para ponernos al corriente—comenzando a jalar de ella

En ese momento a Elizabeth se le comenzaron a salir lagrimas de desesperación, solo quería irse de ahí lo mas antes posible.

Elizabeth: ¡Por favor Mael, déjame en paz! — comenzando a llorar

Pero él seguía ejerciendo fuerza en jalarla y llevársela

Diane: que no la escuchaste ¡DEJALA EN PAZ!!! — trato de alejar a Mael de su amiga, pero lo único que recibió fue un fuerte empujón por parte de Mael , que la dejo en el suelo.

Otra oportunidad para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora