Otra oportunidad para amar

CAPITULO 7

Apenas Meliodas se fue, Elizabeth no aguanto y fue directo a su habitación para hacer una video llamada y darles el chisme a sus amigas, les conto cada detalle de lo que paso y ellas reaccionaron muy bien:

Diane: LO SABIA, SABIA QUE LLEGARIA ESTE PRESIADO MOMENTO— victoreando a Elizabeth por su logro.

Eliane: muy bien ellie, vez que él no es malo, no todos los hombres son así— se lo dijo con una sonrisa.

Elizabeth: si, no hay duda que me gusta mucho y el también gusta de mí, pero ¿me seguirá queriendo al saber sobre mi heterocromia? — lo dijo mientras se descubría su ojo que tenía un color diferente al otro— ya saben, que me diga fenómeno, como me lo decían en la escuela— poniendo una cara de tristeza.

Diane: hay ellie los que te dijeron eso son unos ignorantes e incompetentes, no saben apreciar la verdadera belleza— dándole unas palabras de ánimo.

Eliane: tiene razón ellie, él no es un chico que juzga las apariencias, tu tranquila— se lo dice dándole una sonrisa— todo mal va a ser recompensado.

Elizabeth: gracias muchachas, me despido de ustedes, mañana nos vemos en clases— haciendo el gesto de adiós—que descansen—dándoles una sonrisa.

Diane: claro ellie no vemos mañana—despidiéndose.

Eliane: hasta mañana ellie—también despidiéndose.

Después de la llamada, dio una leída a sus apuntes de la facultad para después comenzar a alistarse para dormir. Esa noche soñó con Meliodas , repitiendo el momento del beso y sintiendo muchas mariposas en el estómago.

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A la mañana siguiente, después de las clases de la facultad, Meliodas y Elizabeth se reunieron en la puerta donde hacían clases juntos, para entrar y repasar por última vez su proyecto.

Meliodas: bueno ellie, espero que la maestra no se ponga muy exigente hoy— poniendo una sonrisa burlona.

Elizabeth: no creo que lo sea, si lo hacemos bien— lo dijo con un semblante de confianza.

La clase transcurrió muy tranquilamente, la maestra llamaba por turnos a cada pareja. Cuando les todo a Elizabeth y Meliodas, lo hicieron con mucha tranquilidad, que fue una sorpresa para todos, hasta se ganó las felicitaciones de la maestra por haberlo hecho tan naturalmente.

Termino la clase y como siempre Meliodas se ofreció a llevar a Diane y Elizabeth a sus casas, para que estén más seguras, la primera en bajar fue Diane, despidiéndose animadamente de sus amigos, ahora el turno de Elizabeth, al llegar a su casa; Meliodas le hizo una pregunta:

—ellie ya que mañana es sábado y aún tengo que limpiar mi departamento, ¿sigue de pie tu ayuda? — lo dijo un poco nervioso.

Elizabeth: claro mel, solo dime a qué hora voy y te ayudo— se lo dijo con una sonrisa.

Meliodas, ven a las 11 del día, almorzaremos juntos y si se pone muy complicado quédate también a cenar. — dándole una mirada de agradecimiento.

Elizabeth: está bien mel, mañana nos vemos— dándole un beso en la mejilla para después bajar del auto.

Meliodas: hasta mañana ellie­— dándole una sonrisa de bobo enamorado

Ya cada uno en su casa, Elizabeth estaba impaciente a que llegara mañana y pasar todo el día con Meliodas, mientras él estaba pensando confesársele a Elizabeth mañana.

—mañana espero que sea un gran día, espero que ellie corresponda a mis sentimientos, ya que la amo con todo mi corazón— se lo dijo para el mismo, mientras comenzaba a quedarse dormido.