Elizabeth se enamora de un nuevo compañero de clase en la universidad, pero aun tiene dudas si Meliodas le correspondera a sus sentimientos, mas aun, a una chica como ella con inseguridades que viene trayendo desde ya hace mucho.
Esta adaptacion es...
Ya era la hora acordada, Elizabeth esperaba a Gelda en la entrada del centro comercial, pasaron unos minutos y apareció la rubia caminando a toda prisa ya que se le hizo un poco tarde
Gelda: lo siento ellie—hablando un poco agitada—tuve que calmar a zel, por que comenzó una pequeña discusión con Meliodas, por cosas tonta, parecen unos niños jejejeje
Elizabeth: jijiji me alegra que se lleven muy bien esos dos—sonriendo.
Gelda: aunque no lo parezca, ellos dos son un gran equipo, si uno está en problemas el otro sale en su defensa.
Elizabeth: eso me alegra—agarrando el brazo de Gelda— que tal si comenzamos con la salida
Gelda: ¡me parece perfecto, vamos!!!
Entraron al centro comercial, comenzaron viendo las boutiques de ropa, se probaron unos vestidos y claro que se compraron uno cada una, después se dirigieron a un salón de uñas para hacerse la manicura, todo ese tiempo no dejaban de hablar sobre anécdotas con sus novios, charlaban como si fueran amigas de años, después de la cita con las uñas, se dirigieron a un café a tomar unas bebidas refrescantes y así Gelda pueda hablar de cosas más serias con Elizabeth.
Gelda: ellie, Meliodas me conto sobre el pequeño enfrentamiento que tuvo con tu ex por defenderte—tomando un sorbo de su bebida—no puedo creer que existan hombres tan enfermos en esta vida.
Elizabeth: si... si no hubiera llegado mel a tiempo, no me quiero imaginar que hubiera pasado—poniendo su cara triste—ojalá Mael se reforme o por lo menos tome conciencia de sus actos.
Gelda: tu tranquila, después de la paliza de Meliodas, no creo que vuelva, es más hasta de repente se puso a reflexionar de sus actos.
Elizabeth: esperemos que asi sea.
Gelda: una pregunta más ellie—poniéndose seria— ¿Por qué no te gusta tu cuerpo? Si eres toda una modelo.
Elizabeth—suspirando— no sé si mel te habrá contado pero todo comenzó con un accidente que hizo que mi ojo cambiara de color, eso hizo que la mayoría me vieran raro, como un fenómeno, después ya en mi relación con Mael, no me hizo sentir exactamente deseada físicamente, más bien me hizo sentir como que solo serbia para satisfacer sus bajos deseos—mirándola a los ojos de Gelda— no sé porque pude aguantar tanto—comenzando a sollozar y limpiándose las lagrimas—el solo me dejaba en claro que no era un cuerpo bonito, y que era afortunada de que alguien se fijara en mi—cada vez que salía con ropa un poco ajustada, el venia y me cubría, según el que se me veía horrible en mi cuerpo, eso genero baja autoestima en mi—volviendo a suspirar—pero de alguna manera me deje llevar por sus palabras y hasta ahora a veces retumban en mi cabeza.
Gelda: no lo sabía—poniendo cara de lastima—pero si quieres saber mi opinión—sonriendo— tu eres hermosa, con o sin ojos heterocromaticos, la gente que solo te critica es una gran ignorante, todas esas personas solo restan en tu vida ellie, nosotros tus verdaderos amigos y familia siempre te apoyaremos.
Elizabeth estaba muy conmovida, nadie ajeno a su círculo de amigos le había dicho eso, mucho menos apoyarla sin conocerla mucho tiempo.
Elizabeth: gracias—limpiándose las lágrimas— eres la mejor Gelda, seremos las mejores amigas—sonriéndole.
Gelda: no hay de que linda—siendo modesta— me alegra que Meliodas te encontrara y que sean muy unidos, y hablando de unidos—poniendo cara de pillería— quisiera saber si tienes algo planeado para nuestras vacaciones, porque no todos los días puedes salir a solas con tu novio sin la vigilancia de tus padres, si sabes a lo que me refiero.
Elizabeth: mis padres son muy sobre protectores conmigo, eso no lo voy a negar—riendo—pero si tengo algo planeado—sonrojándose—no sé si ayudara a mi confianza, pero con mel estoy tomando todos los riesgos—con mirada de confianza—estoy rompiendo mis miedos junto a él y eso me hace feliz.
Gelda se quedó en shock, su cuñado era milagroso, y se notaba en la mirada de Elizabeth al hablar de él, él era su adoración y su mundo para ella, eso la hizo feliz, y pensar que sería una muy buena esposa para Meliodas.
Gelda: ya veo—poneindose contenta— ese es el espíritu hermana, asi que dime cual es el plan y te ayudare con gusto.
Elizabeth se sonrojo al recordar su plan, pero de igual manera se lo contó a Gelda, conforme se lo contaba, a la oji rojo se ponía un poco colorada y muy asombrada, se nota que Elizabeth era de las chicas que les gusta dar y no solo recibir cariño.
Gelda: querida, me asombra lo que vas a hacer—poniendo cara de complicidad— y te ayudare en lo que esté a mi alcance.
Elizabeth: ¡muchas gracias!!!—Sonriéndole— necesito que me ayudes en poner el ambiente perfecto para ese día, que sea sencillo pero romántico—lo decía con entusiasmo—también necesito que me ayudes con zeldris para que no haiga interrupciones.
Gelda: cuenta con eso—guiñando el ojo— ese dia será tu noche mágica—compraremos unas esencias para perfumar el ambiente para que sea más acogedor.
Estuvieron hablando sobre el plan un buen rato, y claro que Gelda le dio uno que otro consejo para ese momento, después de salir y pagar la cuenta, fueron a comprar las esencias para ese día, luego terminar con la salida y dirigirse cada una a su morada.
Apenas abrió la puerta del departamento, Gelda escucho al par de hermanos discutir y de fondo el sonido de un video juego, ya sabía que otra vez estaban discutiendo como niños pequeños, asi que se acercó a donde estaban y les aviso de su llegada, y ellos dejaron de discutir para ponerle atención y comenzar con el interrogatorio.
Zeldris: ¿cariño cómo te fue? —dándole un beso en la mejilla a su novia— ya te dijo algo Elizabeth.
Gelda: más de lo que crees—sonriendo y mirando a Meliodas—cuñado eres afortunado al tenerla, tu eres el ángel caído del cielo para ayudarla en la vida, y espero que muy pronto se casen.
Meliodas se sonrojo ante el comentario, ¿Qué él era su ángel de ellie?, para él era al revés, ella era su ángel, su luz en la oscuridad, y la mujer de su vida.
Meliodas: Gelda te agradezco tanto, espero que ellie aumente su autoestima con tu ayuda—sonriéndole.
Gelda: y claro que la ayudare de eso no lo dudes—abrasando a Zeldris—tendremos las mejores vacaciones en pareja que podamos tener—lo dijo muy alegre.
Zeldris: de eso no lo dudes—comenzando a mirar a Meliodas—hermano que tal si tu vas a comprar unas gaseosas para beber mientras Gelda y yo vamos preparando la cena.
Meliodas: está bien—levantándose y apagando la consola— iré en este instante, ya vuelvo
Solo pasaron unos segundos y Meliodas había salido del departamento con rumbo al supermercado para comprar lo que le pidieron.
Zeldris: y bien Gelda, ¿cómo ves la situación de Elizabeth? —volteando a verla
Gelda: se ve que ellie si ha sufrido mucho, me conto como la trataba su ex, y valla que era un patán—suspirando— pero para su fortuna Meliodas llego a su vida y eso cambiara poco a poco.
Zeldris: yo solo espero que pronto formalicen su casamiento, aunque es pronto para eso ¿no cree?
Gelda: todo a su tiempo querido—besando su mejilla—¿vamos a la cocina para comenzar a preparar la cena?
Zeldris asintió y se dirigieron a la cocina para comenzar su trabajo y comer tranquilos como familia.
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