CAPITULO 6

232 13 0
                                    

HADE

Salimos del club tan rápido como podíamos se dirigió al que a mí parecer era su auto un Mercedes Benz; abriendo la puerta del copiloto — caballeroso — pensé eso me gusta.

— Gracias

No sé ni que es lo que estoy a punto de hacer lo único que quería era un poco más de aquel  hombre no importaba si esta noche perdía mi virginidad con un completo desconocido eso ya no importaba.

O bueno si pero talvez mañana habrá tiempo suficiente para regaños. Ahorita no estoy disponible.

Llegamos al subterráneo del hotel la verdad es que no sé si sea uno de paso o sea en donde se está quedando.

Aunque por lo visto es uno lujoso.

Bajamos los dos al mismo tiempo del carro dirigiéndonos al ascensor, al cerrar las puertas me pego a la fría pared para volver a devorar mis labios.

Mis manos se dirigieron a su cuello acercándolo más hacia mí, esta vez fui yo quien mordió su carnoso labio para adentran mi lengua en busca de la suya y valla que la encontré es como si ambas estuvieran en una guerra por el control y ninguna quería rendirse.

Sus manos se dirigieron hacia mi trasero masajeándolo a su antojo.

Las puertas del elevador se abrieron indicando que habíamos llegado a nuestro destino.

Salimos de aquel lugar, yo siguiéndolo detrás admirando la vista que tenía.

Su perfecto pantalón ajustado marcaba su redondo y firme trasero, alguna vez había dicho que yo no le envidiaba nada a nadie en esto momentos me retracto.

Me surgieron unas enormes ganas de pellizcarlo solo para verificar que fueran reales y no implantes.

Y es que hoy en día se ve cada cosa.

Choque con una pared de músculo — Ándale mijita eso te pasa por andar de pervertida y también por andar de distraída, mejor dicho de cochinona.

Maldición no podía evitar lanzarme encima de este hombre y por obvias razones no me prive de ello.

Así que lo tome de su camisa para volverme adueñar de sus exquisitos labios sabor a vino y tequila.

Entramos a la habitación como pudimos.

— Dime por favor que no quieres nada de tomar — pregunto más como una súplica que pregunta y yo solo pude negar volviéndome a adueñar de sus labios.

Me separó por un momento de el para empujarlo hacia el sillón quedando horcajadas de él.

Volví a dueñarme de sus labios profundizando en beso, deje sus labios para besar su barbilla, comencé a dejar besos por su cuello y una que otra mordidita, al morder el lóbulo de su oreja escuche un gemido que lo único que cause es que siguiera con lo que quería.

Comencé a quitar lo botones de su camisa mierda mejor la rompo y así lo hice.

— Tranquila hermosa tenemos tiempo — de hecho no, yo tengo que tomar un avión en unas horas así que tiempo es lo último que tengo, pero ganas... de esas sí que tengo demasiadas.

UN AMOR PROHIBIDO EN PARÍS© (Amores Prohibidos) COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora