Capítulo 3

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Erick


Me encuentro en mi oficina caminando de arriba a abajo, como un tigre enjaulado, cada minuto perdiendo la poca paciencia que tengo.

¿Dónde carajos se metió Jeremy?

Es un bueno para nada. Cuando tiene que encargarse de las cosas importantes, llega lo más tarde que puede. El imbécil no es nunca puntual, como yo.

Había quedado con él, de que se encargaría de la reunión con los Patterson, ya que simplemente no me daba la gana de atenderlos, cuento con otros asuntos por atender más relevantes que este negocio, ya era mío desde el principio, sin que su dueño lo supiera.

Últimamente, la empresa me está dando muchos dolores de cabeza, cada día era más estrés. Sí, había trabajo, pero también fallas que aún no entendía y alguien tan maravilloso como yo nunca falla. Sería algo muy bajo viniendo de una empresa como lo es la mía.

Necesito un polvo rápido aquí mismo en mi oficina, con Karla mataría las ganas de sexo, pero no estoy tampoco para perder paciencia cuando se coloca engreída y creyéndose la mejor por tirarse al jefe.

Solamente tengo que resolver lo de la reunión, ya que el idiota de Jeremy no aparece.

Cada vez mi fama y algunos ceros menos en la cuenta de banco van a la par.

Hace poco salí en las noticias como el billonario más rico del país, aunque no estoy contento con lo referente a las cifras en mi cuenta, sencillamente si no arreglo el asunto con esos ceros menos, me la voy a des cobrar con el que se me atraviese en el camino.

Cada vez quiero más poder y más empresas y nada detendría eso, jugando tonterías en mis negocios. Descubriría que chistoso piensa que puede meterse conmigo y mi dinero.

Decido llamar a Karla. Le pregunto si sabe algo de Jeremy, pero solo me informa que ni su secretaria sabe de él.

A veces no sé cómo llego a ser mi socio y tampoco sé cómo su hermana termino trabajando en mi empresa.

Nos conocemos desde niños, así que supongo, que solamente por eso es que lo soporto a él y a su loca y rebelde hermana Franchesca. Aunque debería despedirlo a los dos, por irresponsables y frustrantes.

Este retraso hace que alguien como yo, tan increíble en los negocios, tenga mala fama. Lo despellejaré.

Salgo de mi oficina hecho una furia.

Me dirijo a la sala de juntas, donde se efectuará la reunión con los Patterson. Karla, a penas me ve salir como una exhalación, me empieza a pisar los talones cuando trata de alcanzarme con un montón de carpetas en los brazos.

De repente se me atraviesa en el camino un estorbo.

Quien faltaba, la irritante de Emma. Pongo los ojos en blanco a penas veo de quién se trata, soltando un bufido.

Se ha vuelto más insoportable y me produce aburrimiento. Su estado de terquedad, cada día la nubla más, no entiende que no me interesa, no la quiero ver y tampoco pienso follármela más.

Desde que me la folle aquella noche, no deja de seguirme y buscarme a donde vaya, está loca de remate, ni siquiera se valora un poco.

Inocencia Perdida [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora