Capítulo 14

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Sarah


     Sigo a la señora Browman hasta el ascensor, atónita aún por la manera en que dijo que el puesto sería mío sin tanto rodeo, y lo que me dejó más estupefacta fue cuando dijo que sería la secretaria personal del señor Evans. No voy a negar que tengo los nervios a flor de piel, para no tener la experiencia que este tipo de empresa busca, estoy más que impactada, creo que cualquier persona lo estaría.

     Estoy ansiosa por contarle a mi amiga, pienso que fliparía, cuando sepa esto, va a quedar igual o peor que yo.

     El resto de las preguntas de la entrevista que hizo, la respondí de manera automática, sin poder creerme lo que estaba pasando.

     En serio estoy sin asimilar lo que acaba de pasar los últimos 20 minutos, aunque el señor Evans es quien tiene que dar la última palabra, de ser aceptada sería un paso enorme que estaría dando. Aunque me aterra que de verdad no me acepte; por las cosas que he escuchado sobre él, de ser una persona muy dura y exigente en lo que a los negocios se refiere...

     ¿Trabajar directamente con el enigmático Erick Evans?

     ¡Dios esto es...!

     Solo había imaginado que entraría y podría ser la secretaria de cualquiera en la empresa o hasta una persona de servicios generales, me hubiera conformado, pero jamás pensé que sería nada más y nada menos la SECRETARIA DEL SEÑOR ERICK EVANS.

     ¿Qué es esto? ¿El cielo?, ¿El destino me juega una broma? Porque me hace flipar de todos los colores.

    No sé qué creer. Últimamente, no he podido creerme todo lo bueno que me ha pasado en las últimas semanas, he tenido demasiada suerte y sin mi blusa verde.

     Escucho la voz robótica anunciando la llegada al último piso del edificio, en donde se encuentra la oficina del señor Evans, también en la planta, se encuentra la oficina de su socio minoritario, es lo que me informa la señora Browman, pero no me dice el nombre de ese socio.

    Al salir me encuentro con un precioso vestíbulo, con techos altos y pasillos con cristaleras que van desde el techo hasta el suelo. Algunos empleados que pasan de aquí para allá están vestidos, algunos con trajes grises y otros negros, siento que ando en un funeral en vez de una empresa.

     De seguro esa es la regla de aquí y yo llevando azul eléctrico, espero que eso no moleste al señor Evans, seguro es una persona muy correcta y que tiene todo el control o eso es lo que me quiso dar a entender la señora Browman cuando me dijo que debo ser muy eficiente en todo lo que haga.

    Tengo miedo a lo desconocido, he visto algunas fotos de él en revistas, pero sale descuidado y no lo he detallado como es, espero no sea tan malo y en realidad resulte ser buena persona, amable, solo espero.

     Mi estómago comienza a sentir mariposas cuando nos acercamos a la puerta que da a la oficina del señor Evans. Revolotean descontroladamente mientras caminamos, a pasos de esta se encuentra el escritorio donde seguramente me sentaré yo. Hay una hermosa vista de Nueva York, ya que nos encontramos en el último piso del edificio y por las cristaleras todo se ve magnífico.

     La señora Browman toca levemente la puerta y se escucha la autorización para que pasemos. Me encuentro en el umbral de la oficina y estoy nerviosa, mis manos están sudorosas y tiemblan. Llego la hora.

     A penas entro, veo al gigante que está sentado detrás del escritorio <<Dios mío está sentado y parece una bestia>>, de repente me siento pequeña en este lugar, mis miedos comienzan a jugar en mi cabeza, como ratas escurridizas. Espero no ser un desastre y arruinar esta grande oportunidad.

Inocencia Perdida [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora