1: Entre la vida y la muerte.

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Esa carta le regaló una mínima esperanza de que no todo era como él pensaba. Aslan no estaba solo, él ya tenía a su lado a alguien que sí le amaba, que le hacía sentir seguro,que le daba paz. Y ahora lo estaba dejando ir ¿Porqué?

Quería golpearse a sí mismo por haber tomado aquella decisión sin pensar en cómo pudo sentirse Eiji. Pero aún había tiempo de ir y verlo, incluso... ir a Japón con él.

Comenzó a correr con todo el potencial que tenían sus piernas. No sería difícil, puesto que era una persona veloz y ni siquiera necesitaba calentar antes de hacer algún movimiento brusco. Estaba emocionado, casi al borde del llanto, nunca se sintió así de feliz en su vida.
No podía esperar para ver la cara de Eiji cuando llegara al aeropuerto y abrazarlo. Quería pedirle perdón y agradecerle por amarlo tanto. Ash solo lo tenía a él en mente.

Pero como las cosas buenas duran poco, al menos para Ash Lynx, todo de repente se vino abajo. Sintió un dolor horrible cerca de la costilla derecha, era como si toda su vida pasara frente a sus ojos. Y así fue, de una puñalada que ni siquiera notó, en seco sintió que se desvanecía.

¿Así iba a acabar? Qué patético.

Con lo poco que aún resistía su cuerpo, sacó su arma y disparó a Lao, no porque le importara su vida, fue más porque lo agarró con la guardia baja y Ash odiaba que hagan eso. Se dio cuenta de una cosa en aquel momento: iba a morir. El cuerpo le resistía un poco más, pero el corazón aún le dolía muchísimo. "Eiji..." se dijo mentalmente;"¿aparecerás en este patético estado frente a Eiji?"

Mientras Ash se regañaba en su cabeza, juntó los papeles de la carta que se habían caído al suelo y cambió el rumbo de sus pasos. Si estaba por morir, no sería frente a Eiji en un aeropuerto nacional. Sólo le causaría problemas y conociéndolo no querría irse a su país otra vez. Entonces,¿qué mejor lugar para morirse que su preciada biblioteca? El segundo lugar después de Eiji dónde encontraba calma.

Con todo lo que su cuerpo dio, pudo llegar. Iba de a poco porque perder sangre le estaba mareando demasiado. Comenzó a mirar borroso y antes de que pudiera sentarse en una de las sillas,una persona le chocó.

-Discúlpeme joven, no estaba mirando el cami- -Se escuchó un grito por toda la biblioteca. En efecto, un hombre un poco mayor, con un traje azul marino y ojos marrones, que ahora estaban llenos de sorpresa; fue el que chocó sin querer a nuestro querido Ash Lynx. De inmediato Ash cayó al suelo inconsciente, ya de por sí estaba muy mareado y encima con tremendo choque no aguantó.

Luego de eso, el hombre llamó a una ambulancia. Las personas en la biblioteca se rodearon para mirar a aquel joven desvanecido en medio del pasillo. Decidieron que era mejor no moverlo de lugar para no abrir más la herida, pero una mujer ya le había hecho los primeros auxilios para que dejara de perder sangre. Todos estaban muy preocupados por la condición del chico y curiosos de saber porqué aparecería en una biblioteca si tenía una herida abierta tan grande.

-¡Qué día!- Exclamó el hombre que había chocado a Ash- Yo solo vine a leer unos informes del trabajo en paz y terminé en esta situación.

- No te quejes Gabriel, gracias a que chocaste al chico nos dimos cuenta de que estaba herido, de lo contrario habría muerto porque se ve que perdió bastante sangre- Le dijo una mujer, mientras se desinfectaba las manos para volver a cambiar los vendajes que le puso a Ash anteriormente.

- ¿De qué hablas? Fue gracias a que sabes mucho sobre primeros auxilios que esto no pasó a mayores Lilly. Por cierto,¿qué tiene el chico en la mano? No lo ha soltado en ningún momento.

- También me pareció extraño, usualmente al quedar inconsciente no puedes sostener cosas o apretarlas, es ilógico, pero él se mantiene aferrado a esos papeles- En un intento por curiosidad de saber lo que decían aquellos papeles, la mujer abrió la palma de la mano derecha de Ash poco a poco, logrando sacar y leer lo que parecía ser una carta.

Las lágrimas no tardaron en salir, nunca había leído algo tan hermoso en su vida. Parecía una carta de despedida a un gran amor, tal vez incluso a su primer amor.

-¿Estás bien Lilly? ¿Qué dice?- El hombre estaba confundido, que su amiga de la nada se ponga a llorar no era propio de ella.

- Es hermoso y trágico esto Gabriel, ya entendí que sucedió acá- Tenía la seguridad del mundo de que los hechos sucedieron como ella pensaba- Este chico estaba enamorado de otro hombre, pero como eso es tan mal visto por esta sociedad sus padres decidieron separarlos y mandaron al otro chico a un país extranjero, esta carta se la escribió él. Y como no aguantó el dolor de perderlo,este rubio intentó suicidarse, no de una forma muy inteligente. Pero no debió tener las ideas bien claras por el dolor de dejar ir a su amado- Terminando de contar la historia que se inventó, tiró un sollozo triste y le pasó la carta a su amigo que la miraba aún más confundido que al comienzo.

- No seas exagerada por Dios, a ver- Comenzó a leer.

Mientras más leía, más conmovido se sentía. No creía en la historia que Lilly se inventó, sí podía ser como ella dijo, pero una carta así debía tener una historia más profunda atrás que solo un "amor prohibido".

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora