"Si conociéramos el verdadero fondo de todo tendríamos compasión hasta de las estrellas."
Oh, no. Esto definitivamente no estaba pasando. Era la noche del baile de bienvenida, ¡se suponía que todo resultaría perfecto!
Dereck me observa con molestia, con tanta como nunca antes nadie me ha mirado. Y entre la sorpresa de verlo bañado con el refresco que debía ir a parar en Gerald y no en él, y con la vergüenza, no puedo hablar.
—Joder, esto es lo único que faltaba —masculla para sí mismo. Parece buscar a alguien, una palabrota brota de él mientras observa a nuestro alrededor.
—Yo...lo lamento...eso no era para ti —me disculpo.
Él repara de nuevo en mi presencia.
—Como sea —dice mientras avanza por el pasillo.
—¡Oye, lo lamento! —apresuro mis pasos hasta llegar a su costado. Él no se detiene, camina con prisa hasta el estacionamiento y solo en ese punto parece encontrar a quien busca.
Sigo su mirada, observa a Lucie, la capitana de las porristas y a otra chica de la cual no sé el nombre. Solo en ese punto me percato de la pequeña mancha de labial rojo que tiene en los labios.
Dereck vuelve a maldecir, gira con rapidez y debido a que me encuentro detrás de él, su cuerpo choca contra el mío.
—Oh, Dios ¿me estás siguiendo? —inquiere con molestia—. ¿No tienes suficiente con lanzarme un vaso de refresco?
Limpia su rostro con la manga del saco que trae puesto, y camina de regreso hacia el interior de la escuela.
—Oye...
—¿Qué? —grita volteándose hacia mí. Abro el bolso de mano, sacando uno de las toallitas que traigo conmigo y se la ofrezco. Él arruga la frente.
—Tienes...labial —señalo sus labios.
Resopla, casi arrebatándome la toallita de las manos y elimina el rastro de labial.
—¿Esa era tu novia? —cuestiono. Lo observo quitarse el saco, y luego abrirse los botones superiores de la camisa.
—Esa es mi mejor amiga —informa.
Ladeo la cabeza.
—¿Y te has besado con tu mejor amiga? —inquiero arqueando una de mis cejas.
—¿Y eso a ti que te importa? —inquiere con brusquedad—. Lo que me lleva a preguntar ¿Qué haces aquí todavía?
Mientras habla toma la tela de la camisa y comienza a tirar de ella, como si quisiera secarla con el leve movimiento.
Volteo a los pasillos, nadie más excepto de nosotros se encuentra. Debería volver adentro con Melody y Aideen, pero no lo hago.
—Dime que lo que sea que me tiraste encima se quita —dice observando la tela de la camisa que comienza a tornarse un tanto café.
ESTÁS LEYENDO
Atracción mortal.
Fiksi RemajaDereck Jones y Hailey Williams en un mundo perfecto, jamás hubiesen coincidido. Él no tenía nada, ella poseía todo. Él estaba familiarizado con el dolor, ella nunca lo había experimentado. Él era oscuridad, ella era luz. Dereck solo quiere escap...