Mateo.
—¿Qué dice? —preguntó Alma con miedo y levanté mi vista para mirarla, con mis ojos llenos de lágrimas.
—Dice que Mora....—empecé a hablar y me costaba hacerlo a causa del llanto.
—¿Qué Mora qué, Mateo? —preguntó ansiosa y la miré.
—Que... ¡Mora se queda con nosotros! —grité emocionado y ella pegó un pequeño grito para después llevarse sus manos a su boca, emocionada también.
—¡Ay, dios que felicidad! —gritó para saltar encima mío y abrazarme, haciendo que yo la eleve un poco y así poder girar con ella, todavía aferrado a su cintura para que no se caiga.
—Muchas felicidades, pendejo. —palmeo levemente mi espalda Mauricio y yo bajé a mi amiga.
—Muchísimas gracias, Mauri, de verdad. —sonreí para darle un abrazo, bajo la atenta mirada tierna de Coty.
Él me dijo que no era nada y justo cuando se estaba por ir, Lautaro cruzaba cabeza agacha por al lado nuestro... y no me iba a quedar callado.
—¿Y capo? —hablé cuando solo estaba a unos pasos más adelante—¿No que te ibas a reír cuando me la sacarán? -detuvo sus pasos sin darse vuelta— No me imagino lo que te debe estar doliendo, no solo ella me eligió a mí, sino que también me dio una hija. A vos eso no te pasó, ¿no? —solté arrogante y se giró a mirarme, se podía notar la bronca en sus ojos.
—¿Te pensas que me importaba a mí? —soltó fingiendo desinterés, pero todos sabemos que no es así.
—Ay, por favor. —fingi una carcajada—Te volvió a joder que nuevamente, voy un paso más adelante que vos... bueno, igual vos conmigo nunca llegaste a competir, a eso te lo dejaron muy en claro hace mucho. —sonreí victorioso y pude notar como la vena de su cuello, cada vez se marcaba más.
Y no había cosa que me diera más satisfacción, porque muchas veces él me dejó así... ahora era mi turno.
—No me rompas las pelotas, Mateo. —suspiró para poder irse y una sonrisa desafiante se apareció en mi rostro.
—¿Y si no quiero, qué? —me acerqué amenazante, haciéndole frente y él me dio la primer risa sarcástica.
—¿Me vas a pegar? —se cruzó de brazos y yo sonreí, esa sonrisa burlona no se me iba con nada.
—Ganas no me faltan. —sentí como me empujó, aunque no hizo que me moviera ni dos pasos. Llevé mi lengua a un lado de mi mejilla, apoyandola ahí y sonreí malicioso...
Conseguí lo que quería.
La primer piña le fue a la cara, haciendo que se caiga de lleno. Me agache para seguir pegándole en el piso y él intentó darme vuelta pero no pudo, me quería sacar toda la bronca que me venía provocando hace más de dos semanas.
Sentí que me intentaron sacar de encima suyo pero no había caso, hasta que no lo viera sangrando, no iba a parar.
Perdí la cuenta de cuantas piñas le di, hasta que de un fuerte tirón me sacaron de encima suyo, haciendo que la sonrisa de satisfacción llegara al verlo tan roto. Él intentó pararse mientras se tocaba la nariz, la cual tenía llena de sangre.
—Te quiero ver bien lejos de mi hija, ¿me escuchaste? —solté apuntandolo con el dedo- Nos vimos, perdedor. —le sonreí todavía con esa sonrisa burlona y a la vez victoriosa, dicho esto... le escupí la cara para darme vuelta y empezar a caminar rumbo a la puerta.
—Anda a tu auto y dejate de armar quilombo, dale. —ordenó mi abogado y solté una pequeña risa. Nos despedimos y nos acercamos al auto, pero mi acompañante me frenó.
—Ay, Mateo. —me miró preocupada Alma y yo negué con mi cabeza.
—Estoy bien, bombón. Ese bobo de pedo llegó a meterme una piña. —acaricie su mejilla para calmarla.
—Sí, y te cortó el labio en esa sola. —abrió sus ojos sarcástica y yo sonreí con ternura al verla tan preocupada.
—Y me los podes curar vos. —sonreí con picardía para después formular un piquito exagerado, ganándome una carcajada de su parte.
—Sos insoportable, eh. —mordió su labio inferior, reprimiendo una tonta sonrisa. Me miraba con tanta ternura que no me podía resistir a querer llenarla de besos, realmente.
Se acercó a mí y acuno mi cara en sus manos, haciendo que las mías rodearan su cintura. Dejó un pequeño y tierno beso en mi mejilla, ganándose una sonrisa de mi parte; un camino de besos iban por mi cara, haciendo que yo cierre los ojos por la paz que me daba esto, hasta que llegó a la comisura de mis labios, dejando ahí uno mucho más tierno que el anterior.
Me miró a los ojos tiernamente y sentí como una pequeña electricidad recorrió todo mi cuerpo.
¿Qué me estaba haciendo esta pendeja de mierda?
—No vale, ahora seguí. —dije indignado ya que había frenado sus movimientos, ella solo soltó unas risitas. Y como se lo pedí, dejó un corto pico en mis labios, haciendo que ahora quien lo llevó a ser un beso un poco tímido, pero tierno, fuera yo.
—¿Vamos? —preguntó separándose un poco de mí y yo negué con mi cabeza varias veces, mientras arrugaba mi nariz y sonreía a boca cerrada— Que lindo sos, que bronca. —dijo divertida y a la vez indignada, haciendo que yo soltara una carcajada tirando mi cabeza para atrás. Sentí sus labios encima de los míos nuevamente, generando ahora, un beso un poco más intensificado.
—Uh, para. —me separé un poco y me miró con su ceño fruncido— Se me va a parar el rayo y no da que ande con mi amigo parado por la calle. —ella soltó una fuerte carcajada, contagiandome a mí también.
—Dale, rayo. Vamos mejor. —habló divertida para alejarse del todo de mí, haciendo que yo me riera y me adentrara al auto, ella repitió mi acción.
—¿Vamos a desayunar? Me estoy cagando de hambre. —pedí con un puchero y ella asintió con una sonrisa— ¿Starbucks?
—A donde quieras, morocho. —sonrió para después ponerse el cinturón.
La miré y no podía entender como era tan hermosa... me asusta saber que ahora, me tiene como quiere.
Pero a la vez me encantaba tenerla en mi vida, vino a acompañarme incluso sin pedírselo solamente porque sabía lo mal que me hacía esto, ¿cómo no me va a tener así?
Sin dudas Alma se estaba convirtiendo en mi mejor compañía, no sabía si era bueno o malo, solo sé que me encantaba tenerla. Había encontrado una compañera que me estaba haciendo muy bien; y eso era lo importante... me hacía más que bien.
• • •
ay, mateo, mateo.... 💆♀️
creo que es bastante corto, pero ya queria cerrar el tema de Mora...
así la chiquita hermosa esa, se queda con su papá, el mejor que van a conocer🖤
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solo por vos; trueno.
Fanfictionspv|| ❝Perdí las esperanzas en el amor el día que me dejaron con el corazón destrozado en mil y mis ganas de vivir apagadas, hasta que llegó alguien que me devolvió las ganas de volver a confiar. Me demostró que la vida sigue, incluso en brazos de o...