Participando del Inktober Kaisoo que se lleva a cabo en Twitter he decidido publicar las historias en español en esta plataforma 💜
Serán una serie de drabbles y OS con diferentes temáticas diarias.
⚠️Temas variados, lee al inicio si existe alguna a...
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Kyungsoo se sintió libre, salvaje, imparable, cuando soltó la cintura que sostenía, abrió sus brazos y gritó al cielo.
Luego de que toda su vida hubiera sido dictada por las reglas de sus padres, estar allí en ese camino con su /no oficial/ novio era casi como tocar el cielo.
Habían dejado la ciudad atrás hace más de una hora, luego de haberle dicho a sus padres que estaría con su amigo. No tenían un rumbo fijo, solo querían disfrutar el momento.
Se detuvieron en los estacionamientos de un motel y se bajó apresuradamente de la moto, sus piernas flaquearon y el contrario lo sostuvo fuerte de la cintura por detrás.
- Deberías tener un poco de cuidado.
Esa voz le erizaba la piel por completo, lo hacia estremecerse y sentir una excitación indescriptible.
Pasó lentamente la lengua por su cuello hasta llegar a su clavícula en donde dio un pequeño mordisco... Estaba seguro de que si le pedía que lo montara en ese asqueroso estacionamiento él lo haría, maldita sea que sí, lo tenía comiendo de su mano.
Su /novio/ se bajó de la moto y tomó su mano guiándolo a la entrada del motel, brindó su identificación y pagó el precio establecido.
Su cuerpo vibraba de excitación, era su primera vez, él había sido todas sus primeras veces.
Por él mintió a sus padres por primera vez, por él les desobedeció por primera vez, por él se escaba de su casa por primera vez y ahora con él sería su primera vez haciendo el amor.
Cualquiera que los viera diría que el moreno solo jugaba con un inocente chico como Kyungsoo, pero él sabía la verdad. Jongin lo amaba con la misma intensidad que él le amaba de vuelta.
A lo largo de último año se lo había demostrado día a día, los pequeños detalles como llamarle por las noches, llevarle café a su universidad por las mañanas, presentarlo a todos sus amigos en aquella fiesta, al abrazarlo por la noche luego de una sesión de besos sin siquiera intentar nada.
Kyungsoo se había enamorado de Jongin como jamás creyó posible.
Y eso era una locura, pero no importaba, nada importaba cuando Jongin lo miraba a los ojos y le repetía que era lo más hermoso que le había pasado en sus 35 años de vida.
Entraron al cuarto entre besos y caricias, Kyungsoo estaba más que listo para entregarse por completo; su corazón, su mente y su cuerpo se lo pedían.
Sabia que este salvaje y loco amor no era una ilusión,era para siempre.
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