Si no me amas, no importa

Noche juntos

Vamos de regreso a casa. Estamos sentados uno junto al otro en el vagón del tren. Estoy nerviosa por que desde que le dije que aceptaba ser su esposa no volvimos a hablar de nada mas.

-¿Tienes hambre?- me preguntó Denis.

-Si- respondí avergonzada.

-¿Vámos de compras?

-Bueno.

Bajamos unas dos estaciones antes y fuimos a un supermercado.

-¿Qué quieres comer?- preguntó

-Tengo antojo de un pedazo de carne.

-Que bueno que lo mencionas yo también quiero carne. ¿Vamos por un poco de bisteck?

De pronto toda la tensión entre nosotros se fue y comenzaos a hablar como si no pasara nada. Elegimos algo de carne, un par de verduras y otras cosas que Denis dijo que hacían falta. Después de pagar por las compras salimos y caminamos hacia la casa. Pasamos por un par de tiendas y Denis se detuvo.

-Ven, entremos aquí.- Dijo Denis mientras entraba en una tienda de ropa económica. Yo lo seguí y también entré, dejamos las dos bolsas en paquetería y comenzamos a mirar.

-Ya no me queda demasiado dinero pero deberías elegir algo de ropa.

-¿Qué? No tienes por que comprarme ropa.

-Vamos elige algo, ¿No puedes usar por siempre tu uniforme o sí?

Fue hasta que Denis lo mencionó, que me di cuenta que realmente no tenia mas ropa para usar que mi uniforme escolar.

-Bien, elegiré algo barato.

-No te preocupes, elige lo que tú quieras. Yo te espero cerca de la caja.

-De acuerdo, no tardo.- Le dije a Denis mientras me adentraba en la tienda.

Busqué a mi alrededor y tome algunas blusas, unos pantalones, un par de suéteres y algo de ropa interior. Paso un tiempo y después de medirme todo, me dirigí a la caja donde ya me esperaba Denis.

-¿Estas Lista?- preguntó un poco entusiasmado.

-Eso creo.- Respondí con una sonrisa al ver su emoción.

Puse la ropa sobre la caja y la señorita de la tienda comenzó a cobrar.

-¿Es todo?- preguntó la chica de la caja.

-Esto también. -Dijo Denis sacando detrás de él un vestido corto y de color blanco.

-¿Para quien es el vestido? - pregunté un poco confundida.

-Para mi futura esposa.- Dijo Denis mirándome con una sonrisa. Me sorprendí pero no dije nada, Denis pago todo y procedimos a salir. De nuevo me sentí avergonzada y me quedé callada.

-Sé que no es un hermoso vestido pero cuando tenga mas dinero te prometo que te compraré uno mejor.- dijo Denis algo triste.

-No, ése está bien. Me gusta mucho.

-¿Si te gustó? Tenia miedo de que no fuera así.- Dijo más aliviado.

-No te preocupes, el vestido es muy lindo. Solo que aun no me hago a la idea de que me casaré contigo.

De pronto Denis se detuvo y preocupado me preguntó-¿Ya no quieres casarte conmigo?

-Siendo sincera, no estoy segura. Creo que eres una persona muy amable pero siento que me aprovecho de ti. Realmente no nos conocemos del todo y no sabemos que pasará en un futuro además aún no he cumplido los 18 y no puedo casarme sin el permiso de mis padres.