NO SOY ELLA... |TR|

♦ VI ♦

Draken

Su cabeza dolía.

Su corazón estaba roto.

La culpa lo mataba.

¿Por qué fue tan estúpido para no poder amarlo como merecia?

Su cabeza repetía el recuerdo una y otra vez, creando un bucle de tortura del cual no podía salir.

Recordando desde la primera a la última vez que él lo siguió confundiendo con su hermana.

Si, iba a cambiar.

Cambió.

Se esforzó.

Pero no fue suficiente.

Emma seguía en su cabeza, si, cabeza porque ahora se había dado cuenta que solo Mikey estaba en su corazón.

Él era la razón por la que sonreía cada día, por la que se levantaba a hacer el desayuno, por él que se sentía cada vez más feliz.

Si, era Manjiro.

No Emma.

Y que tarde se dio cuenta de los hechos.

Que tarde había sido y que estúpido fue al no darse cuenta.

- Por favor vuelve, Manjiro - susurró al aire, esperando que sus sentimientos lleguen hasta ese lindo rubio que vivía en su corazón.

Rogando porque cruce esa puerta y lo abrace como siempre lo había hecho.

.

.

.

Mitsuya le había ido a visitar a tan solo dos días de su ruptura, si, sabia que había algo mal cuando ambos rubios no llegaron a comer el sábado como era su costumbre y estaba preocupado.

Entró a la casa como costumbre con la llave debajo del tapete que Draken siempre ponía por si Mikey se olvidaba la suya y vio todo apagado, en silencio, se dirigió a la habitación que ambos rubios compartían y solo vio a un deprimido Ken.

Se alarmó, le preparo de comer pues se notaba que no había comido, también hizo té en forma de iniciar una charla.

Draken se encontraba cabizbajo, sin siquiera tomar de su comida.

- Vamos - ánimo el pelilila - no hice todo en vano.

El rubio tomó su cuchara y se la llevó a la boca.

¿Acaso Mikey estará comiendo?

¿Mikey estará bien?

Una lágrima rodó por su mejilla ante aquellos pensamientos y el más bajo se alarmó.

Draken llorando, esa si era una extraña situación ¿Que diablos había pasado?

Espero a que él rubio terminará de comer para iniciar su conversación.

- ¿Donde esta Mikey? - inicio - No le he visto en todo el día.

Draken suspiro.

- Hemos terminado - fue lo único que dijo para volver a la habitación.

Mitsuya estaba sorprendido y triste por sus amigos, él sabía que ambos se complementaban, eran el uno para el otro, entonces ¿Que había pasado?