Amado Y Perseguido ©

2.El día de la pijamada

2. El día de la pijamada

Me levanto con los hombros adoloridos, gracias a la mala posición que llevo en la noche. Salgo de la cama meneando la cabeza y en el camino a las escalas, Felicity está dormida en la cama de mi hermano.

No cerró la puerta

Bajo las escalas, y me encuentro a mi hermano cocinando algo de huevo y tocino.

-Hola-saludo seca- No cerraste la puerta.

-Te dije que durmieras.

-¿Qué hay de la abuela?-intento de cambiar el tema.

-Sigue dormida. Owdrie te llamo desde muy temprano, pero estaba ocupado en mis cosas como para llamarte.

-Despues lo resolveré.¿ Para ti y para mi?-señalo la cacerola en donde cocina

-Para ella y yo-me corrige el. Tuerso los ojos y subo las escaleras de nuevo.

Llamo a Owdrie.

-La fiesta va a estar excelente, tu solo trae el licor y yo me encargo del resto.

-Hecho. Llego alla como a las 6.30 o 7.00 si mucho.

-Mira, dentro de una hora voy a tu casa. Para salir juntas a la escuela. Quiero que la pasemos bien.

-Si nos vamos a ver en la noche, no hay necesidad de que vengas. Suficiente con el instituto.

-¿Pasa algo?

-No. Solo quiero estar sola. O hacer los trabajos en mi cuarto. No tengo ganas de salir ni nada.

-Está bien, entonces te veo en la escuela

-Claro, adiós.

-Adiós.

Corto la llamada. Me baño, y me coloco una sudadera con una camisa larga. Cierro la puerta y saco los materiales de trabajo.

El tiempo pasa lento, y el trabajo se me hace agotador. Es solo un modelo a escala del Empire State, fácil de hacer pero muy largo. Empiezo a notar la ausencia de alimento en mi estómago, pero me resisto a verle la cara a Felicity. Creo que si son celos, muchos celos. Pero de hermana a hermano.

Me empiezo a dar cuenta de algo, bastante extraño. Creo que lo que no puedo sentir con un novio lo siento con mi hermano y eso me preocupa, tengo celos de Felicity y envidia de la buena suerte de mi hermano. Yo siempre, a pesar de ser la mejor y la que consigue muchas cosas, eh sido la que nunca a tenido tantas oportunidades. Y me refiero a las oportunidades con el amor. Solo recuerdo una vez a los 10 años, que tuve un novio. Pero, como puede notarse, era solo un juego de niños. Y así acabo, gracias a que ya no me quería por mi alergia a su gato. Pero, ¿Qué puedo hacer?

Ese podría considerarse mi amor de infancia. Nada. Por otro lado, casi todos mis amigos, tenían sus buenas historias de amor infantil, o juvenil o su novio actual. Nada que ver conmigo, por todo el caso. Creo que a los muchachos americanos no les gustan las blancas, de ojos grises con pelo negro. O eso es lo que me dejaba entender mi destino hasta ahora. Nunca me espero tener el amor. Pero si el odio.

Unas piedras rozan la parte baja de mi ventana. Me levanto del escritorio y abro, con la sorpresa de ver a Jerry debajo de mí.

-Perdón si te desperté- sonríe el con picardía

-Son las 10.30. Puedo dormir mucho, pero creo que no llego a tanto.-río. Entro a la casa y saco de mi cama, un diseño único de varias fundas amarradas, para cuando mi abuela no deja entrar a mis amigos, entren por la ventana. La lanzo y Jerry la toma de inmediato, jalo con fuerza y llega hasta el borde de la ventana.