6. Infantil

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La verdad que no podía creer lo delicioso que olía. No era una fragancia que había olido antes. Era único.

Como el.

- Bueno...-suspire- ¿Como es que llegaste a mi misma escuela? -el solo sonrió.
-Te busque y me inscribí solo por ti-abrí los ojos. Por un segundo pensé que hablaba enserio, pero esa sonrisa lo delataba.
-Claro. El profesor dijo que eras muy buen estudiante. -me deje caer en una cadera y cruce mis brazos. Esperaba que la conversación fuera larga.
-Te vi distraída. No parecías escucharlo-el se recostó contra la entrada.

Pude fijarme. No había nadie en la escuela. Todo se veía tan triste y solo.

Odiaba la soledad.

-Estaba...escuchando si ver. Bueno...escuche los más importante que era tu nombre.
-Pensé que lo habías olvidado.
-Pues no lo hice. -un movimiento rápido de su mano, me hizo sorprenderme. La posó en su pecho y frunció el ceño con dolor.

-¿Estas bien?-estire mi brazo para tocarlo pero el solo se alejó hacia atrás.
-mm..estoy bien-su voz se entre corto. Y frunció la mandíbula.

Una bocina me despertó de ese momento.
-!Vamos linda¡-era Jerry en su camioneta.
La mire confundida.

Claro tenía que explicarle.

-Si. -voltee y ahora Adam no tenía la mano en su pecho.-Ah..el es Jerry. Mi mejor amigo..-le dije mientras el se enderezaba.
-Hola-alzo la mano. -Mi nombre es Adam.
-Un gusto Adam. ¿Nos vamos Claire?-preguntó.
-Si. Adiós Adam-Levante la mano.
-Adiós Clary-y un cálido beso se posó en mi mejilla izquierda. Mi corazón se acelero por un momento.

Sonrío y dio media vuelta desapareciendo en la esquina. Yo me quede viendo la calle, disfrutando de los nervios que corrían por mis venas. Reí incrédula.

Mi apelativo sonaba tan lindo en sus labios..

-Tendré que aceptar que, es apuesto-dijo Jerry mientras me sentaba. -¿Es el?
-Si-suspire.
-!Eh chica¡ Guarda un poco de emoción para cuando te bese en los labios-no pude evitar reír mientras mis mejillas tomaban color.
-Tu y tus comentarios-le dije. Arranco sin mas y empezamos a hablar.

Le conté todo lo que paso para conocerlo. La verdad la historia le pareció bastante chistosa.

Si es chistoso que tu amiga se suba en el carro de un desconocido.

Me dejo en mi casa, después de pasar un largo rato en la plaza. Ya casi iban a ser las siete.

Mi abuela esta leyendo en el sofá. Sonreí al verla.
-Hola-salude. Ella solo alzo la vista y volvió a su libro.

Si que estaba enojada.

-Siéntate-ordenó. Yo lo hice.-Ahora ¿piensas explicarme? ¿Donde esta mi auto?-un palpito apareció en mi sien. O claro el auto.

Me acomode para el sermón. Esto si iba a ser largo.

-Cuando me fui de aquí, tuve que ir a comprar algo. Como no tenía tiempo, me metí en un lugar bastante alejado. El carro esta destruido y se quedo allá. Rayaron los vidrios y robaron las ruedas con el capo-ella abrió los ojos.-De verdad que no me di cuenta, es totalmente mi culpa.
-¿Donde dormiste?
-En la casa de Owdrie.
-¿Habían chicos?
-Si pero no durmieron en la casa-trate de sonar convincente.

Yo dormí con uno...

-¿Y esa ropa?
-De Owdrie
-¿Tu teléfono?
-Se quedo en mi bolso. Estaba abajo y me dormí.
-¿Tomaste?
-No
-¿Has visto a tu hermano?
-No. ¿Porque?
-Te estaba buscando. Pero llámalo-se levanto- con el tema del auto, después lo arreglaremos. Lava esa ropa y entrégala. Me alegra que no tomaste. Espero que no haya pasado nada con ningún chico y cuando hables co tu hermano me dices.-se empezó a alejar- Oh y organiza tu cuarto.
-Si abuela. Te amo-sonreí
-Yo también.

Amado Y Perseguido ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora