Silencio

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—Me rindo—dijo Max hundiendo su cabeza en el libro de Biología—suspenderé.

—Shhh—dijeron de la mesa de al lado lo que provocó que Max les enseñará el dedo de en medio.

Estábamos en la biblioteca estudiando para los finales. Estábamos a principios de Junio lo que significaba los exámenes finales.

—Piensa que una vez los acabes estará el baile—dijo Liv.

—Tengo novia Liv—dijo Max aún con la cabeza hundida—ya no iré al baile para ligar.

Ana y Max llevaban saliendo 3 meses. Al parecer les encantaba irse de fiesta a los dos juntos lo que les unió aún más.

Alex y yo estábamos en un punto un poco extraño. Si bien no somos nada aveces nos comportamos como si fuéramos una pareja estable. Después de varios meses había entendido que estaba enamorada de él pero no sabía cómo manejarlo. Desde un principio estuvo ahí ayudándome cuando lo necesité: con arrepentimientos, con ilusión, cuando pasó todo lo de mi padre, en la discoteca...

Lo que era más extraño aún era Levi. Sus recuerdos estaban volviendo lo que le provocaba gran sufrimiento tanto físico como mental. Pasaba gran parte del día en su habitación por lo que Ruby muchas veces venía a mi casa a descansar de tantas emociones.

—Me voy fuera a respirar un poco—dijo Max levantándose.

Max cogió su móvil y se fue. Me quedé con Alex y con Liv.

—Yo tampoco puedo más—dije cerrando el libro de golpe—Biología no puede ser más aburrida. Prefiero escuchar a los Testigos de Jehová.

—Shhh—dijo la mesa de al lado.

—SHHH tu madre—les dije de mala gana.

En ese momento la chica de la mesa de al lado escribió algo en su libreta y lo alzó. En esa libreta escribió su sentencia de muerte.

"Cállate niñata. El pelo de colores hace mucho que no se lleva"

Me levanté de la mesa con intención de darle una buena ostia cuando de repente desaparecieron todos.

—¿Qué ha pasado?—pregunté y de repente un fogonazo de luz me hizo cerrar los ojos.

Cuando los volví a abrir me encontraba fuera de la biblioteca con los chicos.

—¿Que cojones?—preguntó Max.

—Hola—dijo Ana apareciendo enfrente de mi vista junto a Levi.

—Hola mi minion—dijo Max y Ana le dió un tortazo—Auch—se quejó.

—Entremos—dijo Levi—el Orbek está ahí dentro.

Abrí la puerta y dejé que todos entrarán dentro antes de yo cerrar la puerta de un golpe.

Un fogonazo de luz nos iluminó y nos encontramos otra vez fuera de la biblioteca.

—¿Qué pasa?—preguntó Liv.

Nadie lo sabía. Nos había echado de la biblioteca otra vez.

Decidimos entrar otra vez. Abrimos la puerta y pasamos todos. Deje la puerta abierta está vez y seguí a los chicos. De repente Max se tropezó con una mochila.

—Casi me mato—dijo Max y un fogonazo nos volvió a cegar.

—¿PERO QUÉ COJONES ES ESTO?—gritó Ana.

Ana abrió la puerta de la biblioteca y la cerró de un portazo. Y de repente cayó enfrente nuestro.

—Si no hicierais ruido llegaríais más lejos—dijo Loki apareciendo—es Silencio y odia el ruido.

La Caza de GreekdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora