La Caza de Greekdale

Todos contra todos

Max se acercó con la espada en alto hacia Alex. Éste se pudo en posición de ataque mirándolo fijamente. Sam cogió dos espadas y me dió una a mí. Sin embargo la tiré la suelo.

—No pienso jugar a ser pirata con vosotros—dije seriamente.

Max se lanzó contra Alex pero este uso a Aeris para lanzarlo contra la pared. Acto seguido lanzó por la habitación todos los potes de pintura y los pinceles provocando que nos cubrieramos.

Cuando levantamos la vista Alex había desaparecido. Todos incluido Sam salieron corriendo detrás de él.
Me senté en el suelo y respiré hondo. Esto se estaba saliendo de las manos.

Entonces una idea me vino a la mente.  Arruinaría todo pero quizás se salvaría nuestra amistad.

—Rocky—le llamé y éste apareció enfrente mío. Sonrió y me prestó el diario de Dale sin yo pedírselo. Llamé a Luca y éste hizo una copia del diario. Le devolví el original a Rocky y corrí hacía el comedor. El corazón me iba a mil. Lo que iba a hacer era una locura pero era la única forma de que no acabaran matándose. Llegué al comedor y levanté la mirada hacia el reloj: quedaban 17 minutos.

Dándome prisa giré al pasillo que daba a la cocina y entré. La cocina era grande: varios fogones ocupaban el centro y las paredes estaban rodeadas de muchas encimeras de metal. Busqué por todos los cajones hasta que las encontré.

Unas cerillas.

—¿Vas a quemar el instituto con tus amigos dentro?—me preguntó Loki y le miré sin decir nada—¿Puedo ayudar?—preguntó sonriendo.

Negué con la cabeza y me dirigí hacia la biblioteca del instituto. La biblioteca estaba en el segundo piso del instituto por lo que subí y cruzé hacia la izquierda. Caminé por un pasillo recto y pude oír a lo lejos gritos. Caminé más rápido y llegué a la puerta de la biblioteca.

Abrí la puerta y me encontré a mi preciada biblioteca: con sus altas estanterías llenas de libros y con... Rocky leyendo en una de las mesas. Éste levanto la cabeza y me saludó con la mano antes de seguir con su lectura.

Aparte varias mesas para formar espacio en el centro y cogí varios libros. Los abrí y los tire al suelo formando una montaña de libros.

—Si los quemas dejaré de hablarte—me dijo Rocky y me reí.

Deje las cerillas en una mesa y me dirigí hacia donde estaban los gritos. Esta vez no estaban en este piso sino que habían bajado a la planta baja. Seguí los gritos y me encontré a los chicos en la entrada del instituto con sus espadas en alto.

Se podía observar claramente como todos tenían cortes en su cara y sus brazos. Incluso Sam estaba en pose defensiva.

—Necesito ganar para curar a mi padre—dijo Max y se lanzó contra Liv.

Liv le esquivó pero el libro cayó al suelo y Ana lo cogió.

—Cariño no quiero pegarte—le dijo Max.

—Mejor para mí—dijo Ana y le pegó una patada en los huevos que lo dejo K.O en el suelo.

—Fatality—dijo Kaminari a su lado.

Alex lanzó contra Ana y está le esquivó.

—La enana tiene agilidad—dijo Max desde el suelo.

Entonces varios anillos de fuego salieron de repente y quemaron a los chicos.

—Necesito despertar a mi hermana—dijo Liv.

—Y yo ayudar a mi hermano—dijo Alex.

Ana se puso en modo defensivo y alzó su espada.