La Caza de Greekdale

¿Dónde estamos?

-Pon el agua a hervir - me dijo Ana - cuando veas que empieza a burbujear tienes que echar los espaguetis.

Estábamos en casa de Henry preparándole una comida de cumpleaños. Henry adoraba los espaguetis con Frankfurt así que decidimos prepararselos por su cumpleaños.

-¿Habéis comprado los Frankfurt? -Pregunto Levi mientras abría la nevera.

-Están en la bolsa de la compra - le dije mientras ponía a hervir el agua.

-¿Y la tarta? - preguntó Ana.

-Alex y Max se han ido a comprarla - dije - y Liv ha ido a supervisarlos.

- A mi me gusta la tarta de chocolate - dijo Loki.

- A mi la de fresa - dijo Levi y sonreí levemente - ¿Qué? - preguntó cuando vió que sonrió.

-Nada - dije - que era la tarta favorita de mi hermano. Me has recordado mucho a él.

Levi se tensó pero no dijo nada.

-Llegó por quién lloraban- dijo Max entrando por la puerta.

-LA TARTA - dijo Ana y yo me reí.

Dejaron la tarta en la nevera y nos pusimos todos a preparar la mesa. Minutos después estaba todo listo. Llamamos a Henry a comer y nos sentamos todos a deleitar mi pasta con Frankfurt.

Después llegó el momento esperado. Fui a buscar la tarta y le coloqué las velas. Un 4 y un 5 de chocolate blanco estaban en medio de la tarta.

Miré alrededor pero no encontraba el mechero. Entonces recordé que Max lo había puesto en el cajón de los cubiertos. Fui hasta el cajón y cogí el mango. Y cuando intenté abrir el cajón todo se volvió oscuro.

-ABBY ¿QUÉ HAS ECHO YA? - me gritó Max - NO VEO NADA.

- PUES YA SOMOS DOS - le grité.

Dí un paso hacia atrás intentando buscar la isla de la cocina donde estaba la tarta. Pero por mucho que tiraba hacia atrás no la encontraba. Seguí tirando hacia atrás hasta que choqué con algo duro.

Me giré y lo toqué con las manos. Estaba duro. Parecía una tableta de chocolate enorme.

-¿Y esta cosa tan dura?

-Muchas gracias - dijo una voz - soy yo Alex.

"Tierra trágame"

"Tú tranquila. Creo que ya lo ha echo" dijo Loki en mi mente.

-Estamos todos juntos - dijo Liv - pero no vemos nada.

Entonces mi móvil sonó. Lo busque a tientas en mi bolsillo y lo cogí. Lo abrí y la luz de la pantalla me cegó. Puse la linterna y enfoqué a los chicos.

-¿Dónde estamos? - pregunté.

-En casa de Henry no- dijo Levi - esto es como un pasillo.

Entonces mi móvil se bloqueó solo.

- No enciende - dije tras varios intentos de desbloquearlo.

-Voy a probar con el mío - dijo Alex y busco su móvil.

- Oye chicos creo que he encontrado una puerta - dijo Max - es como un panel duro y tiene como un bulto muy muy pequeño blando.

- Max - dijo Ana - eso es mi teta imbécil.

-AYUDA ALGO ME ESTA COGIENDO DE LOS HUEVOS - gritó.

Entonces el móvil de Alex se desbloqueo.

-Vayamos todos juntos -dijo y empezó a caminar el primero. Le seguimos sin decir palabra. Cada vez se hacía el camino más estrecho y pudimos distinguir que efectivamente estábamos en un pasillo. Caminamos durante mucho rato hasta que encontramos una bifurcación.

-Separemonos - dijo Alex y yo intenté desbloquear el móvil. Esta vez lo logré.

-Chicas venid conmigo - dije y estás me siguieron - si pasa algo chillad y os llamaré por el móvil - les dije a los chicos.

Las chicas y yo cogimos el camino de la derecha. Era exactamente igual que el pasillo por el que habíamos llegado. Caminamos muchos metros. El cansancio se hacía presente en nosotras. Es como si el camino no tuviera fin.

Entonces oímos un gritó de mujer.

-¿Quién ha sido? - preguntamos las tres a la vez.

- Yo no - respondimos las tres a la vez.

Cogí el móvil y llamé a Alex. Al primer tono descolgó.

- Chicas el chillido a sido Max - dijo Alex - se ha chocado con Levi y ha pensado que la muerte iba por él.

-Menudo macho - dijo Ana y colgué el teléfono.

Seguimos caminando varios metros hasta que me tropecé y me tambalee. Enfrente mío había un vacío. Las chicas me tiraron hacia atrás y nos caímos al suelo.

-¿Qué hacemos ahora? - preguntó Liv y mi móvil sonó.

-Callejón sin salida - dijo Levi a través del teléfono. No sabemos que... - el teléfono se apagó.

Estábamos a oscuras.

-Estoy hasta los huevos de esta oscuridad - dijo Ana.

-Bingo - dijo Loki.

-¿Esto es oscuridad? - preguntó Ana - ¿Y que se supone que debemos hacer ahora?

-Os falta un Orbek por descubrir - dijo Loki - aquí hay dos.

Suspiramos y pensamos. Aquí tenía que haber una cosa que se nos pasara por alto.

-¿Miedo? - preguntó Liv.

- Sí. El que siente Max por Ana - dijo Loki riéndose.

-¿Desorientación? - preguntó Ana.

-Sí. En la que vive Abby día tras día - respondió Loki.

Algo que se pasará por alto.  Entonces lo entendí.

- LA LUZ - grité.

-Tu si que tienes luces en la cabeza - dijo Loki - espera es verdad.

Entonces enfrente nuestro aparecieron dos gemelas. Una llevaba el pelo blanco y otra el pelo negro.

- ¿Cómo lo has sabido? - preguntó Liv.

- Una cosa va con la otra - dije - y el móvil me dió la clave.

- Nos tenemos que separar Luz - dijo la chica de pelo negro.

-Lo se Nocti - dijo haciendo puchero - hermanitas por siempre - dijeron y unieron los dedos meñiques.

Entonces desaparecieron y aparecí de nuevo en la cocina.  En mi mano había una piedra completamente blanca.

Ana apareció por la puerta de la cocina y me enseñó su mano. Una piedra completamente negra estaba en ella.

-OSTIA LA TARTA - dije y busqué el mechero.

Encendí las velas y llevé la tarta al comedor. Una vez allí le cantamos el cumpleaños feliz a Henry y le pusimos un gorrito de fiesta.

-Sonreíd - dijo Loki con mi móvil en la mano.

Y ahí fue nuestra primera foto todos juntos.