Yo tengo el control (Kookmin)

Cap. 4

Jimin ya estaba acostado en su cama, tenía horas pensando en soluciones para su problema, después de rendirse decidió tomar una relajante ducha para despejar su mente.
Entro al baño y cuando sintió el agua caliente recorrer su cuerpo, solo suspiro. En ese momento tenía la mente en blanco, pero, las imágenes de un sexy y caliente secretario se le posaron en la mente.
Comenzó a visualizar a su bello secretario, sus largas y tonificadas piernas, sus hombros y espalda ancha, esos brazos fuertes, los tatuajes en toda la extensión de uno de ellos. Pronto, su entre pierna comenzó a endurecer, pues, en su mente ya le había dado en muchas posiciones a su adorable secretario.
Comenzó a aliviar su problema, acaricio su glande para después apretar toda su extensión y empezar un vaivén de movimiento sobre su miembro. Llego a su tan anhelado orgasmo, mucho más pronto de lo que se hubiera imaginado.

- Mierda, tal vez este chiquillo es todo lo que he estado buscando -  Pensó, para proseguir a bañarse.

Cuando salió de la ducha, cayó rendido en los brazos de Morfeo, hace mucho que este hombre no dormía tan plácidamente.

**************

Por otro lado teníamos a Jungkook, el cuál desde que llegó a su casa solo se había dedicado a dar una exhaustiva limpieza, pues con su trabajo anterior no tenía tiempo para nada en su pequeño apartamento.

Cuando terminó tomo una ducha y se recostó en su sillón, comenzó a pensar en muchas cosas, entre estás, su futuro. Lo que el esperaba de éste, estaba ilusionando en poder salir adelante, tal vez en si más adelante podía pedir una ascenso a su jefe... Oh, su jefe, Jungkook comenzó a pensar en el con tanta devoción, en su cuerpo.
Ese enorme trasero, respingado, sus piernas gruesas, su piel lechosa. Oh ese Adonis lo tenía loco, no podía dejar de imaginarse apretándolo por la cintura mientras le daba duro, dejaba caer sonoras nalgadas y mordía su espalda.

Pronto, su entrepierna comenzó a doler, y lo único que pudo hacer fue aliviar su problema con el delicioso de su jefe en mente.

***************

Al día siguiente Jungkook ya se encontraba en su puesto de trabajo, después de haber llevado los informes de la junta anterior al escritorio de su jefe, dejando de lado el café de éste.

- Buenos días, Jeon. Necesito que vengas a mi oficina - Hablo Jimin a través de la línea directa.

Jungkook se levantó de su pequeña oficina y salió a la de a lado, la cuál era de su jefe. - Buenos días, señor - hizo una reverencia - ¿Dígame?

- Toma asiento - Jungkook asintió y se sentó frente al escritorio del más bajo.
- Jungkook, el informe que me entregaste supero mis expectativas, pusiste detalles muy específicos. Solo quería felicitarte. -
Dijo esto último guiñándole un ojo al más alto.

- Oh, muchas gracias, señor, me alegra que mi trabajo cumpla sus expectativas - sonrió ampliamente dejando ver sus enormes dientes de conejo.

- Tienes una hermosa sonrisa, Jeon. ¿Qué te parece si salimos esta noche a celebrar tu buen desempeño? - Sonrió dejando notar su bella dentadura.

- Me halaga, señor. Usted también tiene una muy hermosa sonrisa... Me parece bien, a dónde usted guste podemos ir - Jungkook se atrevió a verle coquetamente tal y como su jefe lo veía a el.

- Perfecto, salimos juntos a las 5 de la tarde y veamos a dónde vamos. Puedes retirarte. - Jungkook se levantó e hizo una reverencia para salir de la oficina.

Iba con el corazón acelerado, ¿Será que se le iba a cumplir la fantasía que apenas había tenido una noche anterior?
Se sentó en su escritorio y comenzó a delirar con dicho momento.