Yo tengo el control (Kookmin)

Cap. 10

Cuando Jungkook despertó, sintió el vacío en su cama, soltó un suspiro con pesadez. Revisó la hora y se dió cuenta que a penas estaba a tiempo para alistarse e ir a trabajar. Tenía que esmerarse en su vestimenta, pues, sería el primer día en ir a la empresa de su... ¿Socia?

Tardó más de lo normal escogiendo su vestimenta, optó por una camisa de cuello alto, y un traje combinado a esta, de accesorios, se puso una cadena delgada de plata y aretes del mismo material.  Iría todo de negro, pues, sabía que era el color que mejor le lucía.

Salio apresuradamente hacia la empresa de su jefe, pues este le había dicho que primero llegará ahí, recibiría indicaciones y el material necesario para empezar su trabajo en Ye-Corporation.
Tomo un taxi, y en el camino solo podía pensar en el día anterior, en sí Jimin haría como si no hubiera pasado nada. ¿Qué más podía esperar? Cuando se fue, ni siquiera se despidió.

El taxi se paro frente la gran empresa, Jeon, pagó y se adentro está. Todos lo miraban, le hacían reverencias y el las devolvía con una gran sonrisa y amabilidad.

- Fiuu... Fiuu... Amigo, ¿Viniste así de guapo para verme a mi?

- Eso quisieras Eun-woo - Jungkook soltó una pequeña carcajada abordando el elevador con su amigo mirándolo coqueto.

- Si no es por mi, ¿Entonces? - Eun le dió un pequeño codazo y alzó las cejas de par en par.

Jungkook solo guardo silencio aguantando las ganas de reír, salió del ascensor y fue directo a la oficina del magnate.

'Toc, toc.'

- Adelante.
Jungkook suspiro, dió tres mini saltos en su posición antes de abrir la puerta.

- Buenos días, señor. - Hizo una reverencia pasando a la oficina.

Jimin lo miró de forma insignificante.
- Pasa, siéntate.

Jeon suspiro antes de seguir la orden del Adonis.
Se sentía decepcionado, pues, a pesar de que el no tenía ilusiones de que su jefe lo tratará de una forma cariñosa después de lo sucedido, tenía una pequeña esperanza en que al menos siguiera coqueteandole descaradamente como lo hacía antes. Pero, esa pequeña esperanza se desvaneció cuando él, ni siquiera tuvo reacción alguna al verlo.

- Está tarde haré el desembolso a la empresa de Seo Ye-Ji, espero estés listo para acompañarme, necesito que conozcas las instalaciones.

Jungkook asintió. - Claro que estoy listo, a noche me informaste de esto. ¿Ya se olvidó?

Jimin lo miró un par de segundos antes de responder. - Puedes retirarte, te veo en una hora.

Jeon asintió, se levantó de la silla y salió de la oficina. Tenía el pecho oprimido, tal vez Jimin se había arrepentido, no le había gustado, tal vez el rubio sentía remordimiento por engañar a su novia... Una y mil cosas pasaban por la mente del joven, sentía que su pulso se estaba debilitando.
Llego a su oficina y se dejó caer en su asiento, paso una de sus manos por su cara, tenía los ojos acuosos. Tampoco sabía el por qué, se suponía que Jimin solo era un deseo sexual para el.

- Que no se te haga costumbre venir a descansar a la empresa Jeon.

Cuando Jungkook escucho la voz del Adonis dió un pequeño salto de su silla, talló sus ojos y se paró fugazmente.
- Yo lo... Siento, no volverá a suceder, señor.