Jimin llegó a su casa, cansado y con el mismo pensamiento que lo atormentaba desde que se despertó en la mañana abrazado de Jungkook.
Tenia miedo de lo que estaba sintiendo, las sensaciones que el chico le provocaba nunca las había tenido antes por nadie. No era apegado a su familia ni amigos, no tenía interés en estos, no creía en el amor, hasta que llegó alguien que puso su mundo de cabeza. Un joven con sonrisa de conejo, alto, fuerte, inteligente, amable y que le había dado el mejor sexo en toda su vida. Tenía tantas ganas de sentir sus manos fuertes de nuevo recorrer su cuerpo, apretarlo, quería tener la sensación de ser poseído, controlado.
Esto era de lo que el se avergonzaba, solía tener el control en todos los aspectos de su vida, en lo personal, laboral y sobretodo en su vida sexual.
- ahhh por la mierda, Jeon, qué me estás haciendo -
Jimin se tiró frustrado en su sillón
Suspiro pesadamente. Las ganas de llamarlo eran inmensas, decirle que viniera por el, que lo tomara y lo jodiera. Pero, la había cagado, hacerle creer al muchacho que solo era un pasatiempo para el, ¿Una cosa de una noche? Patético. Así se sentía, patético.
Después de pensarlo y darle mil vueltas al asunto decidió que tomaría el riesgo de ser rechazado.
Marcó.
...pip...pip...pip...- ¿Jimin?
- ah... Hola, Kookie... Ammm, yo solo quería saber cómo estás.
- ¡¿Qué?! Señor, no lo escucho... Permítame.
Jungkook salió del bar casi corriendo, acelerado y ya no tan en sus cinco sentidos.
- Ahora sí, dime...
- ¿Estás en una fiesta?
- Algo así, en un bar.
- ¿Me invitas?
- ¿Usted, el gran señor Park Jimin, en un bar?
- ¿Eso es un no?
- Pues... Te mandaré la ubicación por mensaje.
- Te veo, entonces...
Colgó y se paró de inmediato del sillón, corrió a buscar algo sexy, quería verse apetecible para su adorable conejito.
Después de terminar de alistarse se puso en marcha al lugar donde se encontraba su hombre. Al llegar antes de entrar optó por márcale, ya que estando adentro sería imposible encontrar al chico.
Pip...pip...
- ¡Park, ya salgo por ti!
Jimin sonrió y colgó, esperaba con ansias al joven, cuando lo vio, sintió fallecer, tal y como en la tarde, ahora más sexy, pero igual de guapo.
- Jungkook... Te ves...
- ¿Pasamos? Mis amigos nos están esperando. Dijo Jeon apresuradamente.
Jimin suspiro y siguió al muchacho, estando adentró se presentó con los amigos de Jungkook, todos lo veían raro, pues, a pesar de que algunos lo habían visto en revistas no imaginaban que el chico estaba tan bueno.
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Yo tengo el control (Kookmin)
Fanfiction¿Qué pasa cuando nada te satisface? Es la pregunta que Park Jimin se hace todos los días, porque, a pesar de ser un poderoso empresario, forrado en dinero, con una belleza digna de un ángel, nada logra llenar sus expectativas. Park tenía el dinero...