Jungkook bajó apresuradamente las escaleras de su edificio, pues el elevador estaba bajo reparación. Logro divisar a su novio recargado en su lujoso auto negro, y antes de llegar hasta donde esté estaba se quedó parado unos segundos admirando al pequeño.
- ¿Vas a quedarte ahí toda la noche? - Jimin dijo esto sonriendo, abrió los brazos indicando querer un abrazo.
Jungkook se acercó lentamente hasta el chico, lo tomó por la cintura y pego su frente a la de el. - Amor, llevamos un día de novios, ¿Y tú ya quieres que muera de celos? - Jimin alzó una ceja sin entender lo que el joven quería decirle. - Es decir, bebé, te ves precioso. Todo mundo se te va a quedar viendo, ¿A caso no puedes ir en pans y chanclas?
Jimin carcajeo un momento. - Creeme, Jeon. Me veo mucho más sexy con pans y chanclas que con este traje, tan simple.
- No lo dudó, precioso. - Acercó sus labios hasta posarlos en los de su Adonis. Saboreo ese beso unos segundos más, hasta que Jimin se separó, puso sus pequeñas manos en el gran pecho del más alto.
- Tu también... También te ves hermoso, cariño. - Sonrió, ambos se separaron y antes de que Jimin le abriera la puerta del copiloto, Jungkook lo tomó de la mano jalando de el hasta el lado del piloto, abrió la puerta. Jimin sonrió y agradeció, dejó un beso en sus labios antes de meterse al carro, Jungkook serró la puerta y se dirigió al lado del copiloto entrando en este.
Rápidamente se pusieron en marcha al lujoso restaurante.
- De una vez te advierto que si tu jefe empieza de prepotente, me levantaré, tomaré a Jungkook y nos iremos de ahí.
Nam volteo fugazmente a ver a su novio, regresando la vista a la carretera, pues ellos también estaban camino a la cena.
- Me sorprende que hables de Jungkook como si tuvieras poder sobre el, como si el fuera un niño. El puede tomar sus propias decisiones, a demás ya te dije que Jimin no es un ogro, y si así lo fuera. Es problema de Jeon estar con el o no estarlo.Jin suspiro pesadamente, no estaba convencido siquiera de ir a cenar con ellos, hubiera preferido tener la conversación solamente con su amigo. Pero, tampoco quería hacerle un desplante a su novio, sabía que el de estaba esforzando por entablar relación con las personas a su alrededor, pues, así se sentiría más cerca de el.
- Lo sé, igual. Si algo me disgusta, solo me iré.- Como tú digas, jinnie.
Pronto vieron el restaurante. Estacionaron en el aparcamiento del lugar, bajaron de este y entraron de la mano. - Buenas noches, tengo una reservación a nombre de Kim Namjoon.
- Buenas noches, señores. Síganme por favor. - Los guiaron a la mesa reservada, ambos notando que los chicos aún no habían llegado. En cambio Jin escucho un grito, reconociendo al instante la voz.
- Kim, Kim, tiempo sin verte. - El peliazul lo abrazó. Namjoon solo levanto una ceja sin saber de quién se trataba, esperando una explicación, carraspeó tras de su novio.
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Yo tengo el control (Kookmin)
Fiksi Penggemar¿Qué pasa cuando nada te satisface? Es la pregunta que Park Jimin se hace todos los días, porque, a pesar de ser un poderoso empresario, forrado en dinero, con una belleza digna de un ángel, nada logra llenar sus expectativas. Park tenía el dinero...