Final.

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- ¿Cómo te sientes?

- ¿Cómo puedo sentirme si nadie me da noticias de él? Salí de un secuestro para entrar en otro, tengo dos días aquí postrado, nadie me dice si está muerto o no.

Jin poso su mano en la de su amigo. - No es que no queramos decirte nada sobre el. Lo único que nosotros sabemos es que está delicado, en coma.

- ¿Y cuáles son las probabilidades de que despierte? - Jungkook veía al frente, estaba cansado de llorar, ni siquiera demostraba ningúna expresión facial.

- Kook... Yo creo que tienes que descansar, el doctor dijo que mantenerte calmado era primordial.

- ¿Tan pocas son las probabilidades que no quieres decirme? - Volteo a verlo, dejando salir una gruesa lágrima.

Jin suspiro, bajo la suya. - Sé que las probabilidades de que despierte son mínimas. Puede tardar semanas, meses, años o... No despertar.
- El doctor dijo que el chaleco que llevaba a pesar de cubrir su pecho, abdomen y espalda lo salvó de alguna manera. Pero, los disparos en sus brazos y piernas le hicieron perder mucha sangré. Aunado a lo que tardamos en llegar a la clínica que tiene tu papá en su casa.

- ¿Por qué mierda no lo llevaron al hospital más cerca? - Apretó la mano de su amigo.

- Tienes que entender Jungkook. Si llevaban a Jimin a un hospital, aunque esté hubiera sobrevivido, lo hubieran metido a la carcel inmediatamente. Mato a Lisa, y aunque todo fue por salvarte esto no les hubiera importando a las autoridades.

- ¿Me estás queriendo decir que les importo más que el no entrara a la carcel a qué sobreviviera?

- Esto fue decisión de el. Tu papá se encargó de decirle los riesgos, todos lo hicimos. Y al haber tan poco tiempo las únicas opciónes que había eran esas dos. Llevarlo a la clínica de tu papá arriesgandose a qué no llegara vivo o a un hospital y que después ingresara a la carcel.
- Su decisión fue obvia, y pues. Nosotros solo la respetamos.

Jungkook soltó en llanto nuevamente.
- Quiero verlo, quiero que me escuche y que sepa que estoy con el, quiero darle las gracias por salvarme.

SeokJin asintió. - Quiero que sepas que el hecho de que no te hayamos dado notícias de el o el que no te hayamos dejado verlo era por tu bien. Tu corazón está débil, las deshidratación apenas está cesando y tus heridas no estaban en el mejor estado. Tu también importas, sé que lo amas, sé que el te ama, pero, a veces pensar en tí antes que en el otro también es demostrar amor.

- Deja de darme terapia, Jin. Quiero verlo, ahora. - volteo sus ojos.

Jin sonrió y pasos sus manos repetidamente por su rostro. - Ahh... Eres increíble. - Lo ayudo a levantarse, y lo subió a una silla de ruedas, pues, el mínimo esfuerzo era una tortura para el menor.
Pronto estaban frente a la puerta del cuarto donde tenían al Adonis, pues, ambos estaban en la misma clínica privada, en la mansión del Suegro de Jimin.

Pasaron a esta, y lo vio... Tumbado en una cama similar a la suya, con los ojos cerrados, tan estático. Pálido, sus regordetes labios ya no tenían la vida que el les daba al apretarlos con sus labios. Jeon sintió una punzada en el corazón al ver a su hombre casi sin vida.

Se paró con ayuda de Jin y se recostó casi sobre el chico, posando su cabeza en el pecho de su amado. Intentaba escuchar su corazón, no quería que este dejará de latir.

- Amor, no me dejes. - Sus lágrimas empezaron a correr sin cesar del rostro del menor. - Lo nuestro a penas estaba comenzando. - Volteo a ver la cara del rubio, apoyándose sobre su codo.
- Te prometo que si despiertas te dejo darme tan duro como tú deseas.

Jin abrió los ojos como plato ante lo dicho por el chico. - Emm... Yo, te dejo hablar con el. Si necesitás algo, solo pincha el botón rojo de esa mesa.

Jungkook sorbio su nariz. - Gracias Jinnie. - Le sonrió amenamente.

Se acostó de nuevo sobre el pecho del menor, comenzó a acariciar con un dedo todo el torso de su amado.
Paso así unos minutos más, subió su cara hasta el oído del Adonis. - Te amo, Jimin. Te amo tanto, quiero casarme contigo. Viajar contigo, quiero que hagamos un millón de cosas juntos. Pero, si te vas, quiero que me lleves a tu lado. Pego su nariz a la del chico. Si me dejas aquí solo, te juro que nunca te lo voy a perdonar.
Sus lágrimas cada vez eran más abundantes, dolientes. Bajo su cara y beso los labios de su amado. Pronto, se recostó de nuevo en el pecho de el. Cerró sus ojos intentando descansar.

- Y si nos casamos... ¿Usaremos tu apellido o el mío? - Jungkook pegó un brinco al escuchar la voz. Su corazón se aceleró al ver los ojos de su rubio abiertos y en sus labios posaba una sonrisa.

- Amor... - Lloro besando repetidamente los labios de su novio. - ¿En serio? ¿Estás... Estás... Despierto? Dime qué no estoy soñando.

Jimin bajo su mano y apretó el trasero de su novio. - Cuando te de duro contra mi escritorio te darás cuenta que de que no estás soñando, amor. - Jungkook sonrió ampliamente. - Oh, amor. Cómo extrañaba ver tu hermosa sonrisa. Mi conejito.

- Yo extrañaba más ver tu hermoso diente sobre el otro. - Pego su frente a la del Adonis. - Gracias por no dejarme, amor.

- Perdóname, galletita. Todo lo que te hicieron. - Subió sus manos a los cachetes de su amado. - Todos estos morados en tu hermosa carita, son culpa mía. Amor, por favor perdóname. - Jimin lloró, y beso los labios de Jungkook.

Jungkook se separó. - Amor, no te preocupes por nada. Tu, diste tu vida por mi. Y eso, sé que nadie habría hecho eso por mí. Te amo tanto, Jimin.

- Yo... Yo te amo a ti, te amo como nunca amé a nadie. Quiero que seas la única persona que controle mi vida, mis sueños, mis deseos.
- Quiero que te cases conmigo...

Jungkook sonrió pegando sus frentes.
- Creo que suena mucho más bonito Jeon Jimin que Park Jungkook. ¿No crees?

- La verdad yo creo que suena mejor Park Jungkook...

Ambos sonrieron, besándose delicadamente. Por fin estaban juntos, tenían una vida para pensar en que apellido les quedaría mejor. Una vida construir y reforzar lo que había en sus almas. Lo que sentían uno por el otro.

Fin.
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¿Jeon Jimin o Park Jungkook?

¿Jeon Jimin o Park Jungkook?

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Yo tengo el control (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora