Yo tengo el control (Kookmin)

Cap. 1

Park Jimin era el joven adulto más próspero del país pues, a sus cortos 27 años ya tenía varías empresas en su poder, siendo la empresa más prospera de su propia creación.
La mayoría de sus empresas eran trasladadas a su nombre, cuando esté detectaba una empresa en quiebra no dudaba en adquirirla, pues, al ser tan visionario e inteligente sabía cuáles eran apuestas seguras.

La empresa multinacional "ParkMin" era su primer proyecto y el más próspero, al primer año de ser creada ya daba jugosas ganancias.

Pero, Park no solo era codiciado por estar podrido en dinero, su mayor atributo era ser soltero, teniendo una belleza digna de un ángel. Tanto mujeres como hombres pagarían una millonada por pasar una noche con el poderoso Adonis. 
Jimin lo sabía, sabía que podía tener lo que quisiera y a quién quisiera.
Entonces, ¿Por qué no estaba satisfecho? 
Tenía relaciones tanto con hombres como mujeres pero, siempre quedaba insatisfecho. ¿A qué se debía? El no lo sabía, pero estaba dispuesto a descubrirlo.

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Jimin caminaba seguro de sí entrando a los pasillos de su enorme empresa, todos a su lado hacían reverencias y rogaban porque el poderoso magnate no encontrará algún desperfecto en los pasillos, incluso en la vestimenta de los empleados, pues era tan exigente en cada aspecto relacionado a la imagen de la empresa.
Subió a su elevador personal que daba directo a su enorme oficina, ni siquiera notó que su secretaria no estaba en su lugar correspondido.

- Comuníqueme con el señor Namjoon. Y por un demonio ¡¿Dónde está mi maldito café?! - un irritado jefe tras la línea directa a su secretaría.

-…

- ¿Dónde demonios se metió está señora?
Penso el Adonis.
Salio de su oficina con las manos blancas de hacer puños.

- Jong Ji ¿Dónde demonios está mi secretaría? Tengo media hora esperando mi café. - (Exagerando pues apenas había llegado hace 5 minutos y esto todos lo sabían).

- Disculpe señor, la verdad no tengo esa información, no sabía que la señorita no había llegado aún, ¿Quiere que le traiga yo su café? - la chica dijo esto temblando pues sabía que la que iba a pagar sería ella.

- No quiero nada, solo dígale al señor Kim NamJoon que pase a mi oficina, y por favor, redacte la carta de despido a mi secretaría.-
Se dió media vuelta y entro de nuevo a su santuario, pues así le llamaba el a su adorada oficina, claro, a las cosas materiales se les refería con más respeto que a las personas.

La señorita solo hizo otra reverencia, claro que el Adonis ni siquiera la noto, y rápidamente se dispuso a hacer lo que le habían ordenado, pues, en esa empresa todo eran órdenes.

A los poco minutos de ser llamado Kim NamJoon ya estaba frente a su jefe directo, algo irritado por la urgencia en la que le dijeron que el magnate lo necesitaba.

- ¿Para esto me llamaste con tanta urgencia? Para quedarte callado y con la cara más repugnante que te he visto en meses.

- Hazme un favor y cállate Nam, no te pago para que cuestiones mis órdenes, y si quiero tenerte aquí todo el día aplastado en la silla sin hacer nada, así te tendré - Dijo Jimin parado viendo por la ventana, dando le la espalda al moreno que yacia sentado frente a su escritorio.

- Si, si, si. Creeme Jimin, aunque seas mi jefe, para mí sigues siendo el mismo mocoso que se la pasaba llorando porque no sabía perder. -

- Vamos Nam, me llevas un año, si yo era un mocoso llorón, tu eras un mocoso mugroso. Ahora bien, a lo que te mandé llamar. - Volteo por fin a verlo y se sentó cruzado de brazos.
- Necesito que me entregues el informe detallado de la empresa de los últimos dos meses, para hoy, no mañana ni en una semana como habíamos quedado, saldré unos días y necesito irme bien informado. -
- Y una cosa más, también necesito que me consigas un secretario, para cuando regrese, quiero que ya esté entrenado para cada cosa que yo necesite. -

- No puedo creer que en menos de 6 meses ya te des hiciste de tu secretaria. En fin, haré todo lo posible, sabes que muy pocos hombres quieren un trabajo de secretario, ¿Estás seguro que quieres que sea hombre? -

- Absolutamente, si. Estoy cansado de las lloronas que me traes, no aguantan nada, espero que está vez hagas bien tu trabajo y encuentres a alguien que soporte este trabajo. -

- Y… ¿Puedo saber a dónde va mi querido amigo? - Dijo Namjoon con una cara coqueta y una sonrisa ladina.

- No. Ya puedes retirarte primor. -
Respondió Jimin desviando su mirada a su computador.