Capítulo 8: Curiosidad.

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Murielle.

—Entonces... ¿Subirás o no?

—Solo si prometes no hacer tus comentarios sarcásticos durante todo el camino—dije mientras subía al auto.

—No te prometo nada, muñequita.

Estar en un auto con Vaden no era mi cosa favorita en el mundo, pero el idiota de mi hermano se había ido con Ethan y decidió qué sería una grandiosa idea dejarme en la universidad. Vaden era atractivo, muy atractivo, pero solía hacer comentarios muy sarcásticos que a veces no me hacían mucha gracia, lo detestaba, sabía exactamente cómo molestarme.

—¿Puedes poner algo de música? —pregunte aburrida.

—Toma, pon lo que quieras—me dio su celular para poner una canción.

Vaden tenía gustos muy variados y muchas de las canciones que tenía me gustaban, pero decidí buscar algo diferente y molestarlo un poco. La canción comenzó a reproducirse en su auto, me encantaba esta canción, tenia una buena letra y el ritmo era asombroso.

If i didn't have you, I'd never see the sun. You taught me how to be someone. All my life you stood by me when no one else was ever behind me.

Estaba cantando, Vaden estaba cantando. Creí que se molestaría por la canción que puse, pero comenzó a cantarla lo qué me sorprendió un poco.

—¿Qué? — preguntó confundido.

—Te gusta...— dije, pero él me interrumpió.

—Por supuesto.

—Yo creí qué...— comencé, pero de nuevo me interrumpió

—¿Qué me molestaría? —pregunto y yo asentí—. Muñequita, debes ampliar tus gustos musicales y tratar de ser menos prejuiciosa.

Unos minutos después recibió una llamada que pude identificar el nombre que tenía Rav, estaba segura de que era Raven. Rápidamente lo tomo y lo coloco sobre su oreja.

—¿Qué? —dijo, era tan amable—. Llevo a la muñequita a su casa—siguió—.Bien, llegare en cinco minutos—termino y colgó.

—¿Esta todo bien? —pregunte.

—Si—dijo secamente. Me sorprendió que no hiciera ningún comentario sarcástico.

Durante el resto del camino se mantuvo serio y no dijo absolutamente nada, esa llamada realmente lo había puesto o muy molesto o muy serio, o simplemente fingía para no decime nada. No tardamos más de cinco minutos en llegar a mi casa.

—Gracias—dije bajando de su auto, el no dijo nada.

Cerré la puerta del auto, arranco de nuevo y se detuvo en la casa de los Beckham, se estaciono al lado de una camioneta Mercedes G63 en color negro, supuse que era la de Nicolás, bajo y se adentró a la casa.

Parecía todo muy misterioso.

Podía ir a observar si todo está bien.

No, no lo haría, es invasión a propiedad privada.

Vamos, no será tan malo.

Maldita curiosidad.

Cruce la calle y me dirigí hacia la casa de los Beckham, tratando de que no me viera nadie, camine detrás de la casa y subí a un árbol poco a poco, tratando de no caerme.

Noté que estaban en la habitación de Raven, ¿cómo lo supe? Simple, el desorden que tenía no era normal. También era obvio la foto que tenía pegada en la pared de una chica mostrando los pechos.

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