Presa Fácil

Capítulo 9: Celos.

⚠Advertencia: Contenido sexual. 🔞⚠

Raven.

—No, Zamar. No quiero.

—¿Por qué no?

—Tú eres el novio de Ethan, no yo.

—Pero eres mi hermano. Tienes que ayudarme.

—No es mi problema.

—Por favooooooor. Y no vuelvo a pedirte nada, hasta que me muera.

—Pues te morirás ahora si no te callas y me dejas.

—¿Por qué pelean ahora? —pregunta mamá entrando por la puerta que da al jardín.

—Zamar quiere que lo acompañe a conocer a...

—A los padres de Ethan—me interrumpe—. Iré a conocerlos.

—Son amigos desde hace más de dos años, Zamar. ¿Y no los conoces?

Mi ceño se frunce, es claro que Zamar no le ha dicho a mamá que es su novio. Aunque lo entiendo, tampoco le ha dicho que le gustan los chicos, el prefiere llamarlo así, no le gusta que le digan que es gay. Yo respeto eso, no le gustan las etiquetas a mi hermano. Pero me parece extraño que no le haya dicho nada a mamá, mamá en absoluto se molestara con él, mucho menos le dirá que deje de salir con Ethan, pero Zamar a veces es un poco inseguro.

—Es que nunca había ido a su casa—da las peores excusas posibles. Yo rodo los ojos para intentar salvarlo de mamá.

—Tenemos que irnos. Si no llegaremos tarde, mamá.

Me levanto y ella asiente. Ambos salimos de casa y subimos al auto, ahí antes de que Zamar ponga sus canciones ruidosas y me evada en todo el camino, le hablo para sacar mis dudas.

—¿Por qué no le has dicho a mamá que tu y Ethan son novios? —el no responde, solo sigue conduciendo con su cara de amargado—. Ni siquiera le has dicho que...

—No soy gay.

—Que te gustan los chicos—corrijo. Nunca lo llame gay, pero el salió del closet conmigo hace algunos meses. Aunque no estaba seguro de lo que sentía.

—¿No crees que es muy pronto? Es decir, solo han pasado algunas semanas de que somos novios. Conoceré a sus padres en algunas horas, y tendré que decirle a mamá.

—Para empezar no lo veas como una obligación. A ti te gusta Ethan y de eso estas seguro, pero si crees que es muy pronto para formalizar, no lo hagas.

—Pero ya formalizamos nuestra relación.

—Entonces deja de tener miedo y se solucionan todos tus problemas—sonrió ampliamente.

No dice nada y sigue conduciendo hasta que pronto llegamos a la universidad. El sabe que tengo razón, por lo que no me contradice. Ambos bajamos del auto y caminamos hacia adentro. El me da las llaves del auto y se va a sus clases. Mientras que yo busco con los ojos a alguien en especial, parezco desesperado, pero lo estoy.

—¿Me estas buscando? —dicen a mis espaldas.

Me doy la vuelta y la veo ahí parada frente a mí. Sin detener mis ojos, la escanean por completo. Lleva una falda corta, muy corta, con una camiseta ajustada, remarcando sus pechos y para terminar no lleva sostén, por lo que algo más se marca. No es que me moleste que se vista así, así la conocí y no pienso prohibirle nada, cuando ella y yo no somos nada. Pero mi celoso yo, se le ocurre abrir la boca.

—¿Por qué te pusiste eso?

—Por que quiero.

—Arya—advierto, me acerco a ella y levanta su vista para verme, mi mano se dirige a su cuello, ella solo sonríe. Me esta provocando—. Si estas haciendo esto para darme una lección, bien lo hiciste. Ahora cúbrete.