Presa Fácil

Capítulo 23: Endeble.

Vaden.

—Primero me pides que vigile a Murielle, ¿y después vuelves con Osiana?

—¡No estoy saliendo con Osiana! —exclamó frustrado, cerrando la puerta del auto con fuerza—. Solo tenemos encuentros, ¿bien?

—Claro, ahora me encargó de tus frustraciones sexuales.

—¡Alex no sé qué es lo que quieres! Estas dentro de la organización, no esperes que tengas trabajos extras.

—Lo que no quiero es tener que encargarme de las chicas con las que te acuestas.

—¡En todo este maldito tiempo no has hecho nada!

—Oh, no lo se. Quizá es porque no dejas de encargarme qué vigile a las chicas con las que estas.

—Quizá si tu tuvieras el valor de hacer...

—¡Vaden! —me grita Jaeden.

—¿Tu que carajo quieres? —respondo—. Ambos quieren estar igual, haciéndose idiotas, pero lo que solamente hacen es quejarse todo el puto tiempo de lo que les encargan. Si no aceptan ordenes, pueden irse a la mierda.

Ellos se quedan callados.

—Al final, es lo único que todos hacen, ¿no? No les parece nada de lo que hacemos, pero quieren trabajos como si de verdad tuvieran el valor de hacer algo más que quedarse como imbéciles.

—¿Cuál es tu puto problema? —me espeta Jaeden—. Todo este tiempo solo has estado manoseándote con ella—señala a Murielle—. Pero cuando Osiana vuelve a buscarte te la follas solamente para sacarle información. Es más que claro que todos vamos a estar cansados de las ordenes de solo vigilar a las chicas que eliges como objeto sexual.

—¡Bien! —le grito—. Váyanse todos al carajo. Y tú—le arrojo las llaves y códigos para entrar al cuartel, a la oficina de mi padre y al almacén. Logrando golpearlo en el torso—. Si tantas ganas tienes de quedarte con mi puto lugar, ahora tienes acceso a todo. Espero no termines arruinándolo como todo lo que tocas.

Camino furioso para irme de ahí, pero Nick se atraviesa en mi camino. Sin importarme nada, lo arrojo a un lado a lo que su cuerpo golpea con su camioneta, el furioso, en un intento de soltarme un golpe, no lo consigue ya que me muevo antes de que me toque. Subo a mi auto y me voy rápidamente.

—Te excediste con Jaeden—me dice mi padre apenas contesto la llamada.

—Querías que tuviera un motivo, ¿no?

—Tienes que disculparte con él, con Alex y con Nick.

—Nick lo entenderá. La que me preocupa es Alex, se veía enfadada.

—Al llegar a casa tendrás una buena excusa para disculparte con ambos.

—La tengo, que me obligaste a hacer esto para que Jaeden entre a la organización.

🔪

Zamar.

—No pueden irse—nos detiene Emmett. Al terminar la gran conversación de Vaden, Noah y Emmett dieron ordenes de no intervenir entre ellos. Por lo que estábamos por irnos todos, excepto que nos detuvo a Nick, Raven, Ethan y a mí. Los demás estaban suficientemente enfadados.

—¿Por qué? —pregunto Nick.

—Eh, un chico comenzará a trabajar con nosotros. De hecho, comenzó a hacerlo desde hace unos meses, pero hasta ahora había oportunidad para presentarse con ustedes.

Al terminar, abrió la puerta dándole permiso de entrar a la persona que menos espere ver. Conocía demasiado bien esos ojos azules, con el cabello rubio oscuro, sabiendo que no era oscuro, al menos no lo recordaba así. Al desviar su vista hacia mí y hacia Raven, sabía lo que tenía planeado. Veo a Raven completamente tenso a mi lado, mientras que Ethan y Nick están mirándolo confundidos.