Tentaciones Ocultas (Mi Amuleto #3)

Capítulo Trece

Ella comenzó a despertar y pensar, mientras que se notaba aturdida.
Anne se sentó en el suelo y con aturdimiento, vio las cadenas que tenía sobre sus tobillos y las muñecas. Peor también se vio desnuda.
―¡Qué co...!
De pronto, el suelo se abrió y ella calló enseguida. Quedando colgada con esas cadenas.
El miedo comenzó a florecer en ella, mientras que veía que Demir la observaba.
―Te gusta mi nuevo lugar favorito.
―Suéltame, Demir. Esto no tiene gracia ―ella forcejeó, porque le tenía miedo también a las alturas.
―No lo haré ―le respondió.
Hizo una breve pausa.
―Durante estos años, he investigado tus puntos débiles y este es el que más me gusta.
Él levantó su cuerpo de la cama y se sentó en ella.
―Me gustaría follarte en estos momentos y dejarte temblando.
Anne forcejeó para evitarlo. Ya que sabía que le tenía asco.
Demir terminó de levantarse de la cama y fue hasta su sexo.
―Olvidé que tenías un sexo muy bonito.
―Déjame.
Demir sacó una sonrisa malévola y después recorrió el muslo de Anne, hasta que llegó a su sexo. El cual comenzó a masajear muy lentamente, para que ella sintiera el poder que tenía ahora sobre todo lo que él tenía sobre sus manos.
Anne forcejeó y en breve, sintió unas palmadas en su trasero.
―Cuando me sueltes, te voy a matar ―dijo ella.
―Parece ser que aún no me conoces, Anne.
Demir se enfureció con esas palabras y tras pensarlo mejor, le volvió a decir:
―Voy a recordar viejos tiempos ―él continuó masajeando el sexo de Anne sin parar―. Quiero ver como son las técnicas que me enseñaron tras salir de la cárcel.
Anne forcejeó aún más contra los roces de Demir y este le volvió a decir:
―Al parecer no hace falta que te haga forcejear. Ya lo estás haciendo y eso me pone.
Tras masajearle el clítoris, se subió encima de la cama a la altura de su sexo.
―Déjame.
Él se quitó la camisa de seda y la corbata. La cual, se la puso en la boca. Haciéndola de mordaza.
―Callada estas mejor.
Anne forcejeó para evitar que le tocase. Pero volvió a sentir sus manos sobre su sexo y eso le puso aún más nerviosa.
Demir le entró dos dedos en su interior y comenzó a moverlos despacio para que él sintiera su ira.
―Me preguntó si él bebe estará dispuesto a salir antes de tiempo.
Ella balbuceo y forcejeó al mismo tiempo para que no le hiciera daño al bebe. Fue cuando en pocos segundos, ella escuchó la sonrisa malévola de Demir. Algo que le puso los pelos de punta. Por lo que ella forcejeó un poco más fuerte para intentar soltarse de los grilletes. Algo que le fue imposible de quitárselas para impedir lo que su secuestrador tenía en mente.
Demir sacó sus dedos de la vagina del interior de ella y se percató que ella no estaba mojada, por lo que supo que tenía que lograr su humillación.
Él se bajó su pantalón mientras que ella continuaba forcejeando.
Demir en breve, cogió del bolsillo antes de tirar el pantalón para fuera, un preservativo. El cual se puso en breve sin dudar.
Demir le quitó un grillete del tobillo izquierdo y después la miró con deseo.
Cuando la puso a su disposición, él entró su pene en el ano de ella. Pero Anne no dejó de forcejear para salvar su dignidad.
Él comenzó a moverse muy despacio. Ya que quería llegar al clímax, pero quería hacerlo en la vagina de ella.
Él se movió más rápido y ella comenzó a forcejear para quitárselo de encima. Pero sus manos separadas impedían que le atacara. Sin embargo, notó la humillación que Demir le estaba haciendo sentir.
Demir llegó al clímax en pocos segundos y salió enseguida del ano de Anne. Donde enseguida metió el pene en la vagina.
En comenzó a embestirle más despacio para conseguir que ella lubricase como lo hacía en el pasado.
Demir embistió más rápido y el clímax en él se mantenía activo. Pero en cambio, no consiguió que Anne lubricase y esta llegase al clímax.
Él embistió más rápido y en pocos segundos, Demir se corrió dentro de ella. Aunque lo hiciese en el preservativo.
Demir comenzó a respirar entrecortadamente y Anne comenzó a llorar por lo bajo. Sin embargo, sabía que no le daría el gusto a Demir de que le viese hacerlo.
―La próxima vez seré mucho peor que ahora.
Demir salió del interior de ella y le puso el grillete en el tobillo.
En breve, él se tumbó encima de la cama. Donde comenzó a ver la cara de humillación de Anne. Hasta que cerró los ojos y se quedó profundamente dormido. Eso sí, Demir no se puso los pantalones. Quedándose en calzoncillos.

Él comenzó a presentir algo extraño.
De pronto, le faltó la respiración y notó una pequeña opresión en el pecho.
Cuando Katherine y Elizabeth se marcharon, Kilian se marchó hasta la habitación y se puso a descansar. Pero fue ver en sueños el peligro que corría Anne y su hijo en ese secuestro, lo que le hizo levantarse y sentir como la respiración se le entrecortaba.
Él se levantó de la cama y fue hasta el cajón.
De ahí, sacó la foto de Anne y él cuando era niños y pensó que tenía que traerla de vuelta y cometer su propósito de hacerla feliz. Como también curar las heridas que él creo cuando se reencontraron y quiso educarla a su manera. Aunque supo que dio su efecto en ella.
Después de verla durante unos minutos, Kilian guardó la foto de nuevo en el cajón y comenzó a pensar en ayudar con la investigación para encontrarla cuanto antes.
Katherine se había levantado muy temprano, porque no pudo pegar ojo por todo lo que estaba pasando. Y sabía que, a pesar de no llevarse bien con Anne, tenía que estar al lado de Kilian. Pues sabía que era la mujer que su hermano amaba.
Elizabeth apareció ante ella y se sentó a su lado. Después ambas se abrazaron y Elizabeth escuchó los sollozos de Katherine. Por lo que sabía que estaba pensativa con respecto a lo que estaba pasando. Pero no le dijo nada.
Cuando esta se calmó, Elizabeth fue a la cocina, para hacerle un té a Katherine. Ya que quería verla tranquila. Pero a pesar de ello, también le dolía verla así. Por lo que no le dijo nada mientras se tomaba el té, para no hacerle sentir más remordimientos.

Cuatro horas más tarde, Osman paso por el salón y vio en calzoncillos a Demir. Y cuando él vio que su hermano mayor sonreía de oreja a oreja; pensó en Anne.
Él fue hasta la habitación de Demir y cuando en segundos abrió la puerta de la habitación, vio que Anne estaba colgando del techo.
―¡Por Dios! ―exclamó―. ¿Qué diablos te ha hecho Demir?
Osman fue ante ella y comenzó a ver como quitarle los grilletes. Pero se dio cuenta que lo único que podía quitarle los grilletes era con una llave.
Él le quitó la mordaza de la boca y le preguntó:
―¿Qué te ha hecho, Anne?
―Me... ha...
―¡Dios!
―Mi... bebe.... como... esta...
―¿Qué bebe?
―Estoy... Embarazada... y... ―ella se desmayó.
Anne se sentía débil y se desmayó con su última palabra.
―Osman, vete de aquí.
―Te has atrevido a sacarle a su bebe del vientre.
―No. Ese bastardo está bien. Lo único que he hecho con ella ha sido divertirme con ella, provocándole dolor.
―Si sé que vas a hacerle esto, no me presto a tus juegos, Demir.
―Pues vete. Pero mataré a tu mujer en cuando salgas de aquí.
―¿Cómo conoces a Aysel?
―Tenía que buscar tu punto débil y lo encontré. A pesar de que muy en el fondo, la sigues queriendo a ella.
Ambos hicieron una pausa. En la cual, Osman se marchó de la habitación.
En cambio, Demir le quitó los grilletes a Anne y después la sacó de allí. Pero no la llevó a su habitación. Si no, a una habitación que encontró cuando vio la casa y la compró. En la que solo había una cama y cadenas.
Ahí, le puso unos grilletes. Tanto en sus muñecas como en los tobillos.
Y dejándola encadenada, Demir se marchó. Solo sería a través de su teléfono móvil, cuando vería que ella despertaría y entonces hablarían.

Kilian pensaba con claridad lo que haría cuando encontrase a Demir y a Anne. Sin embargo, tenía claro que hundiría a Demir en la cárcel más profunda cuando les encontrasen.
De pronto, pensó en el doctor Fermosel y en lo que este hubiera hecho en su lugar. Y sabía que hubiera preferido actuar con la policía en vez de hacerlo por su propia cuenta.
Tras pensar durante un buen rato, Kilian entró en el departamento.
Después, cogió un poco de bocado y se marchó a la habitación después de comérselo.
Ahí, se tumbó en la cama y se preguntó como estaría Anne y él bebe. Aunque sabía que con Demir, ella no estaría bien.