Al día siguiente, Kilian se despertó un poco sobresaltado. El mismo sueño se repetía una y otra vez desde hacía unos días. Parecía ser que ese sueño le quería advertir de algo. Sin embargo, él no sabía el que.
Él se levantó de la cama y comenzó a escuchar un ruido de la cocina. Supo que eran platos y se preguntó si el inspector Roblas se había hecho un desayuno. Por lo que, en breve, Kilian salió de la habitación y fue hasta la cocina.
Ahí, se encontró por sorpresa a su hermana Katherine y a Elizabeth. Que habían entrado porque uno de los hombres del instituto inspector Roblas le había abierto la puerta del departamento.
Kilian abrazó a su hermana mayor y esta recibió el abrazo con mucho gusto.
Ambos pasaron al salón y esperaron a que el inspector Roblas le diera alguna información para saber algo de Anne. Aunque Kilian y Katherine sabían que hasta que ella no hiciera esa llamada, no habría esas noticias inesperadas.Walter entró a media noche para retirar la bandeja de comida de Anne del tocador. Pero cuando él se percató que ella no había comido, él comenzó a pensar en que todo se debía a lo que Demir le estaba haciendo a ella.
Sin embargo, cuando él volvió a entrar por la mañana a llevarle algo desayunar, se percató que ella seguía dormida. Ya que sabía por qué se había quedado profundamente dormida.
Walter puso la misma bandeja encima del tocador y un pequeño ruido le sobresaltó a Anne. La cual levantó la cabeza de la almohada y le vio ahí. Su corazón le estaba dando un vuelco por el susto.
―¿Que ocurre, Walter? ―le preguntó ella.
―No se preocupe, señorita Fermosel. He venido a traerle el desayuno.
―No quiero comer.
―Tiene que alimentarse, señorita. Su bebe lo necesita.
Entonces, Anne lo pensó y se levantó de la cama.
Después fue hasta el tocador y comenzó a comer algo.
―No se deje vencer por el miedo, señorita Fermosel. Su bebe necesitara de su fortaleza cuando nazca.
―¡Walter! Vete de aquí ahora mismo ―la voz de Demir apareció de pronto por la habitación y ella comenzó a temblar―. Es una orden.
―Si, señor.
Walter se marchó de la habitación y los dejó a solas.
―Ya veo que has decidido probar bocado ―dijo él.
―Lo hago por mi hijo. Si no hubiera estado embarazada, ahora mismo me hubiera dejado morir. Pero tengo un motivo por lo que luchar ―le respondió ella.
Ambos no dijeron nada. Solo encontraron un largo silencio incómodo.
―Esta noche te espero para cenar en el salón.
―No tengo ganas de cenar contigo.
―Lo harás, si no, ya sabes lo que te espera.
―Estoy cansada de tus amenazas.
―Pues ya sabes lo que tienes que hacer. Obedecerme si no quieres volver a recibir un castigo.
Demir hizo una breve pausa.
―Ya he sido demasiado blanco con tus castigos. La próxima vez, no tendré piedad contigo.
Ambos se miraron a los ojos muy desafiantes y tras unos segundos, Demir se marchó de la habitación.
Anne le maldijo una y mil veces por haber sido parte de la vida de Demir. Una vida llena de odio y malos hábitos de vivir.Osman se levantó temprano y tras ducharse, cogió su teléfono móvil para llamar a Estambul.
Él se preguntó como estaría Anne tras sus horas de ausencia. Pero no quería averiguarlo. Ya que tenía en mente hablar largo y tendido con Aysel.
Cuando el teléfono comenzó a sonarle la señal, comenzó a pensar en si debía de decirle la verdad a Aysel.
―Hola amor ―dijo ella a través de la línea.
―Hola nena. ¿Como te ha ido en la facultad?
―Bien. Tenemos que hacer un trabajo. ¿A qué hora te marchaste ayer?
―Me fue tras ducharme y desayunar. Siento haberte dejado sola, pero mi padre me llamo que me necesitaba para preparar unos papeles.
―Vale.
―Tengo ganas de que estos papeles estén listos para estar de nuevo a tu lado.
―Y yo. No sabes la falta que me haces.
Osman y Aysel estuvieron hablando largo y tendido sin mirar la hora. Sin embargo, él sabía que las consecuencias de sus mentiras llegarían tarde o temprano. Ya que el karma le llegaba a todo el mundo. Algo que él sabía que no se escaparía de él.
Tras dejar de pensar, decidió de salir de la habitación para ir a caminar un rato por el jardín. Ya que necesitaba un poco de tranquilidad antes de que volviera la tempestad.Él paseaba de arriba abajo maldiciendo lo mal que le había salido el transporte de la mercancía y lo único que quería era desquitarse con alguien.
Walter entró en la habitación y le vio nervioso. Por lo que supuso que estaba muy enfadado y lo que podía hacer.
Él se acercó a Demir y este se giró con ganas de pegarle, pero se calmó porque pensó en Anne para dominarle de nuevo y quitarse las otras ganas que tenía.
―Señor, perdón que me entrometa. Pero no debería de cenar con la señorita Fermosel esta noche.
―¡Te atreves a darme ordenes!
―No, señor. Pero usted está demasiado nervioso como para estar al lado de la señorita. Podría ocurrir algo mucho peor que
―Walter, te pago para que me ayudes. No para que me aconsejes. Así que, se lo que tengo que hacer.
―Señor, no pienso dejar que le haga más daño a la señorita y se haga más daño usted.
Demir se echó un poco hacia atrás. Ya que Walter era el único que conocía de sus sentimientos por la mujer que había raptado. Algo que había cambiado desde hace días por un dichoso papel que firmó con su padre.
―Si usted no ha encontrado el papel que buscaba, deje que las cosas fluyan con su tiempo. Si no, deje que la señorita se marche.
―No pienso dejar que Anne se marche. Tengo que conseguir lo que hasta ahora he conseguido. Su humillación.
Demir respiró profundamente y después soltó el aire diciéndole:
―Voy a intentar calmarme para cuando vaya a cenar con ella. Dile a la señorita Fermosel que deseo que lleve algo que me provoque esta noche para poseerla después.
―Demir, no voy a hacer eso.
Cuando Walter llamaba a Demir por su nombre y no con respecto, él sabía que lo hacía porque lo que iba a decirle era la verdad. Algo que sabía que muy en el fondo le dolería.
―Aunque usted me castigue, no pienso decirle eso a la señorita Fermosel.
Walter caminó para marcharse de la habitación de Demir, pero antes le dijo sin dudarlo:
―Deje que todo lleve su tiempo y vera como se gana de nuevo el corazón de Anne Fermosel.
Y salió de la habitación.
En cambio, Demir se quedó pensando en lo que Walter le dijo y pensó en si debería de darle tiempo al tiempo. Pero sabía que para él no había el mismo tiempo que antes. Cuando solo era un adolescente y su vida no dependía de nada. Ahora él estaba en el punto de mira de todos los capos del narcotráfico.Un poco más tarde, ella terminó de vestirse para ir a la cena junto a Demir en el jardín.
Anne no quería hacerlo porque sabía que estaba en contra de lo que en realidad sentía. Ella odiaba a Demir con toda su alma.
La puerta de la habitación se abrió de pronto y Anne se giró. Cuando ella vio que era Demir, no le dio importancia.
―Aun sigues sin salir de la habitación.
Pero Anne no le dio importancia.
En cambio, Demir fue hasta ella y las piernas de Anne comenzaron a temblar de terror.
Anne terminó de pintarse los labios y antes de que Demir llegase ante ella, le respondió:
―Sabes que no me gusta salir sin maquillaje de la habitación. Aunque hasta ahora no lo he tenido.
―No juegues conmigo Anne ―dijo él cogiéndola por el brazo.
―Acaso lo hago.
Ella estiró de su brazo y volvió a mirarse en el tocador.
―Termina de una vez.
Anne le miró desafiante y él se enfureció.
―Si quieres que cene contigo, me dejaras terminar de maquillar.
Demir la cogió enseguida y le dio la vuelta. Poniendo su espalda contra su torso.
―Jamás me volverás a contestar de esa manera, Anne.
―Y que más te da a ti de cómo te conteste.
Demir furioso, comenzó a pasar su mano por encima de la falda del vestido de Anne y entró su mano dentro de las bragas. Masajeando su sexo.
Ella forcejeó y antes de que ella se diera cuenta, Demir la estaba empujando hasta la cama.
En breve, él se sentó encima de ella y después puso a Anne en su rodilla. Dándole unos azotes después.
Anne comenzó a forcejear, pero Demir se lo impidió.
Tras varios minutos azotándole, él comenzó a sentirse un poco mejor. Ya que todavía tenía lo ocurrido por la mañana.
Cuando Demir se desquitó dándole esas palmadas en su trasero, levantó a Anne de la cama y le dijo:
―Vamos a cenar.
Pero Anne no le dijo nada. Por lo que obedeció su orden.
Antes de salir de la habitación, Demir le dijo sin pensarlo.
―Has tenido suerte que no te haya follado.
Pero ella tampoco le respondió a eso.
En pocos minutos, ambos llegaron al salón y estuvieron cenando sin decir palabra alguna.
Cuando terminaron de cenar, Anne volvió a la habitación para no volver a ver por unas horas a Demir.
Ahí, ella se tumbó en la cama y decidido quedarse vestida. No quería que Demir la viese con un pijama de seda y le desease. Como tampoco quería que le poseyera en plena madrugada.
Ella se relajó en pocos segundos y sin darse cuenta, se quedó dormida.
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Tentaciones Ocultas (Mi Amuleto #3)
Fiction générale"No pienso dejarte sola. Llámalo como quieras pero yo conozco a esta protección por un solo nombre. Se llama Amor. Por que nunca he amado a nadie como te he comenzado a amar a ti, mi caprichosa Fermosel." La historia de Anne y Kilian continua. Ahora...