Tentaciones Ocultas (Mi Amuleto #3)

Prólogo

Ella paseaba por las calles del instituto, mientras que pensaba en lo que había sucedido toda la noche.
Sabía que no podía decirle nada a sus padres, porque le costaría la vida. Y a sus diecisiete años no quería perder la vida.
Anne no se imaginó que Demir se hubiera metido rayas de coca al cuerpo y más con alcohol. Temía que un día estuviera tan drogado y que le hiciera más daño de que lo había hecho la noche anterior.
Ambos se encontraron y ella comenzó a ponerse un poco nerviosa. Se dijo que le gustaría dar un paso hacia atrás en el tiempo y regresar a casa de sus abuelos. Donde conoció aquel niño que ni recordaba su nombre. De eso ya habían pasado casi diez años.
En casi cinco meses de relación, ella comenzó a ver el otro lado del que era su novio. Un lado que no le gustaba para nada. Uno tan oscuro que le daban ganas de salir corriendo y no acercarse a él más.
―Nos vemos esta noche ―dijo él.
―No creo, Demir. Mi padre quiere que esté esta noche en casa para cenar junto con mi madre. Dice que se ha sentido algo enferma y debo de estar a su lado.
―Ya veo que te han convencido para que no vengas conmigo a mi departamento.
―No es eso. Ya te he dicho el motivo.
Demir se enfureció y fue hasta a ella.
Empujándola fuerte contra la pared la retuvo para poder decirle:
―Prefieres estar con tus padres o conmigo, Anne.
Pero ella no le dijo nada.
―Ya veo.
Hizo una breve pausa.
―En el caso de que quieras estar conmigo, ya sabes dónde estoy. Pero como tomes la decisión incorrecta, tú y yo no estaremos más juntos ―dijo él de nuevo.
―Es una amenaza, Demir.
―Tómalo como quieras.
Después, él se apartó de ella y se marchó para ir en busca de sus buenos amigos.
En cambio, ella se quedó pensativa sin saber que hacer. Y sabía que las amenazas de Kilian eran tan reales como lo había sido la muerte de sus abuelos hace un poco más de siete años.