Tentaciones Ocultas (Mi Amuleto #3)

Capítulo Once

Kilian se despertó de golpe. Se había quedado dormido en el sofá mientras que esperaba a Anne. La cual se percató que aún no había llegado.
Él se levantó de ahí y camino para ver si Anne estaba metida en la cama.
Cuando llegó a la habitación, observó que la cama estaba vacía y hecha. Por lo que se extrañó.
Él cogió su teléfono móvil y marcó el número de Anne. Pero este seguía apagado o fuera del área de servicio. Sin embargo, en segundos el teléfono de Kilian comenzó a sonar.
Kilian lo cogió y vio que era el agente de policía que era conocido por la zona. Le dijo que uno de sus coches había aparecido en una de las calles y estrellado contra un árbol. Él se puso en lo peor y colgó el teléfono.
Cuando respiró profundamente, pensó que eso no podía ser cierto. Por lo que llamó a Kenan y le pidió el favor que fuese hasta el lugar donde le habían indicado para saber qué es lo que estaba pasando. Y este le obedeció enseguida.
Pero Kilian se preocupó un poco por ella y tanto lo hizo que pensó que también le había pasado algo a su hijo. Un hijo que ansiaba tener con la mujer de la que se enamoró en su niñez.

Él entró en la habitación cuando ella dormida. Entró por que sabía que aun la seguía queriendo a pesar que se había acostado con otras. Incluso con Aysel. De la cual se estaba enamorando poco a poco.
Osman miraba sin parar a Anne. Pero lo que no entendía es por qué estaba tan aferrada a sí misma.
Ella comenzó a despertar y se percató que él estaba ahí. Por lo que levantó rápidamente su almohada y lo miró con odio.
―Quería explicarte todo esto cuando
―Para mí ya no hay nada que explicar, Osman. Me has mentido como lo hizo Demir con respecto a narcotráfico con drogas en el pasado.
―Mi propósito era enamorarte y traerte hacia a él, Anne. Pero sucedió al revés. Pero tú no tenías ninguna trampa para mí. Solo caí en tus redes ―le dijo intentando justificarse.
―Pues si es verdad que estas enamorado de mí, déjame escapar.
―No voy a hacer eso. Hay hombres por todos lados y tienes ordenes de disparar a cualquier persona. Incluso a ti si llegaras a escapar.
―Pues no penséis que me voy a quedar de brazos cruzados.
―Y Demir tampoco lo haré. Te recuerdo que mi hermano puede hacer daño con lo que más quieres. Y más ahora que estas embarazada de ese tiempo con el que te comprometiste.
Pero ella no le dijo nada.
Osman se marchó de la habitación y volvió a dejarla sola.
Anne volvió a tumbarse y dejó de pensar. Ya que sabía que Kilian la buscaría.

Ellas despertaron y se percataron que se habían dormido después del orgasmo.
Ambas se miraron a los ojos y se besaron de nuevo.
Katherine se levantó después de ese beso y fue a hacer los desayunos, mientras que Elizabeth se quedaba en la cama.
Cuando Elizabeth fue hasta la cocina en pocos minutos, Katherine ya tenía los desayunos listos.
Ambas disfrutaron del desayuno. Donde tuvieron una conversación muy tranquila sobre la empresa y sobre la decisión de Kilian. Pero Katherine mencionó de pronto la mansión Las Cumbres y Elizabeth solo le dio la respuesta que ella necesitaba saber.

Anne comenzó a pensar en la forma de escapar. Y sabía que solo había una manera de hacerlo.
Ella se levantó de la cama y esperó a que la puerta se abriese. Mientras tanto, buscó algo con que golpear o algo parecido.
En su tocador, había de todo. Pero nada con lo que golpear. Anne pensó en otra manera, pero sabía que era muy arriesgado. Tanto para él bebe como para ella.
Anne comenzó a sentir los pasos desde fuera y se puso detrás de la cortina.
La puerta se abrió y Demir entró. Cerrando la puerta y se aseguró de que esta no se abriese.
Anne corrió hasta la puerta y cuando se percató que la puerta estaba cerrada con llave, comenzó a temblar.
―Sí buscas esto ―Demir le enseñó la llave―, tendrás que venir a buscarla ―él se metió la llave en su bragueta.
Ella miró exhausta y le dijo:
―Eres un hijo de puta.
Demir se acercó a ella y mirándole después a los ojos, le respondió:
―No decías lo mismo cuando follábamos o te ponía a cuatro patas.
―Eso paso hace muchos años.
Demir se apartó de ella y volvió a decirle:
―Coge la llave.
―Que la coja tu puta madre.
Demir se enfureció y fue hasta a ella de nuevo. Agarrándola por el brazo, ella comenzó a forcejear.
Él la llevó ante la cama y presionando sus muñecas contra la almohada, le dijo:
―Cálmate.
―No tengo por qué hacerlo.
Ella forcejeó de nuevo y Demir tuvo que poner sus rodillas sobre las muñecas de Anne y coger del cajón como pudo, cuerda.
En breve, ató sus muñecas por separado y ella continuó forcejeando.
Cuando Demir consiguió atarla, la miró a los ojos y le dijo:
―Hasta que no te calmes, no voy a soltarte.
Anne le escupió y Demir le dio una bofetada en la cara.
―No pienses que te voy a permitir que me humilles y que seas esa malcriada que empezaste a ser cuando te maltrataba.
Pero Anne no le dijo nada. Solo lo miró con cara de odio.
―Ahora me gustaría follarte. Me pone que estes indefensa y en contra de lo que no quieres hacer.
―No me toques.
―Eso lo veremos.
Demir hizo una breve pausa.
―Cálmate. Te soltaré cuando lo estes y te sacaré a dar un paseo por el lugar.
Pero ella no dijo nada. Mantuvo su silencio.
Él se marchó de la habitación y Anne continuó forcejeando para escaparse. Y lo hizo durante un buen rato. Cuando vio que las cuerdas estaban bien atadas, se dio por vencida y lo único que pudo hacer fue dejar que los minutos pasaran para que el psicópata de Demir la desatase.

Él esperaba a que Kenan llegase con noticias de Anne y poder quedarse tranquilo. Ya que estaba preocupado.
Cuando Kenan llegó al departamento, le informó que Anne no había estado en ese accidente. Que había sido un borracho quien robo el coche de la universidad y que después tuvo ese accidente donde encontró su final.
Kilian se maldijo por no haber permitido que Beltrán o Kenan acompañasen a Anne y después pensó en que no podía haber regresado a Estambul. Por lo que llamó a la misma policía que le llamó a él para poder poner una denuncia de su desaparición.
Y mientras que esperaba a que la policía llegase al departamento, para tomarle declaración de lo que estaba pasando; Kenan pensó en el localizador que Kilian le puso a Anne.
Y sin decir nada, fue hasta la sala de control en el piso de arriba y comenzó a investigar la localización de Anne.