𝑶𝑵𝑬-𝑺𝑯𝑶𝑻𝑺 | ¿Quieres leer historias con tus personajes favoritos? Bueno, estas en el lugar correcto, lee sin miedo al éxito.
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Bella solo podía mirar como su chica coqueteaba con un hombre el cual parecía estar atontado por sus encantos. Gina siempre solía hacer lo mismo, engatusaba a un hombre y ella le robaba todo lo que tenia, así ambas salían ganando.
Últimamente Bella había estado sintiéndose mal, no sabía de que se trabajaba hasta que fue a un medico y le dio la peor noticia posible.
Bella padecía de cáncer. Iba a morir y nadie podía hacer nada al respecto.
El hombre con el que Gina coqueteaba decía llamarse Michael, venía desde Birminghan. Ellas sabían donde era el pequeño pueblo lleno de gángster. Esa es la razón por la cual no habían ido allí hasta hora.
Ambas se encontraban viajando en un tren siendo acompañadas de el tal Michael quien en ningún momento quito su mirada de Gina.
La rubia solo estaba preocupada por su pareja, Bella, quien a los ojos de ella no parecía estar nada bien y claro que tenía razón.
La pelinegra aún no le había contado de su enfermedad y no lo haría hasta que realmente fuera necesario puesto que no quería preocuparla con esos temas. Bella sabía que no había nada que hacer, ni el mejor doctor podría salvarla.
— Bella, ¿Te encuentras bien? — pregunto la rubia al verla.
— Si, no te preocupes — sonrió como pudo, acercandose a darle un pequeño beso esperando a que Michael no mas haya visto.
Gina y él tenían un trato segun lo que le había contado a Bella. Ella fijaría ser su esposa ante la familia de el y Bella seria presentada como la hermana de la rubia aún que no se parecieran en nada.
Michael se levanto disculpándose y diciendo que iría al aseo mientras ellas se quedaban solas en la cabina.
Gina se sentó junto a su novia para verla mejor, tomando su rostro entre sus manos para besarla con cariño gesto que fue muy bien recibido por la pelinegra.
— Me gustaría poder besarte más seguido, pero no puedo permitir que el nos vea, cariño — la escuchó susurrar justo cuando Michael volvía a aparecer.
Bella bufo por lo bajo, molesta.
— Iré un momento al aseo, no me sinto muy bien, Michael, quiza tarde un poco. No debes preocuparte son cosas de mujeres — sonrió mientras miraba a Gina — ¿Puedes venir conmigo? No quiero estar sola con desconocidos —
La rubia solo asintió sin saber que era lo que ella tramaba y así ambas salieron de la cabina para dirigirme al baño. Una vez fuera de este Bella se aseguró de que no hubiera nadie y tiro de Gina hacia adentro.
Gina no tubo tiempo de hablar cuando Bella ya la estaba besando ferozmente. Ella no se negó y ambas comenzaron a besarse, la situación se vio subiendo de nivel cuando una de las manos de Bella fue hacia los cenos de Gina quien se separó de ella de inmediato.
