— ¿Crees que pueda ser..? — habló Zafiro, mirando de reojo a Ada.— Polly dijo que si, iremos con una curandera en unos minutos — respondió suspirando pesadamente — estoy asustada, no se como reaccionará Freddie si es verdad —
— Bueno, le cortare los huevos si se atreve a dejarte sola. No es como si tu hubieras procreado sola a ese posible bebé — la miró, dándole una sonrisa sincera.
— Agradesco el día en que Polly te trajo a la familia, Zafiro — dijo ella, la pelirroja sonrió feliz.
— También le agradezco, todos los días. Sin duda es la madre que siempre soñé tener, además Michael es como mi hermano pequeño y tu mi prima al igual que los chicos — Ada sonrió pícara.
— No creo que consideres a John como un primo, no cuando ya se besaron más de una vez — Zafiro la miró sorprendida — ¿Que? No es un secreto que John está completamente enamorado de ti y los niños te quieren como a una madre. Solo que tu siempre estás en tu mundo, Fir —
La chica no sabía que responder, era cierto que no consideraba a John un primo, más bien era su amor desde que llegó. Sin duda había sido amor a primera vista, pero en ese entonces John estaba casado.
Lamentablemente la mujer falleció, por lo cual, él estaba solo y volviéndose loco con cuatro niños corriendo a todas horas descalzos por la casa junto a los perros.
Zafiro solía ayudarle con los niños, los cuales parecían adorarla ya que se portaban de maravilla cuando ella estaba en la casa.
Más sin embargo Zafiŕo no podía estar con John, tampoco era secreto que ella estaba embarazada. No quería casarse, y menos por honor o por lo que las personas pensarían de ella.
El bebé estaba casi por nacer, y no, no era hijo de John.
Ella había sido víctima de un hombre borracho en busca de una puta, en la noche. Estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada, más sin embargo ella siempre quiso ser madre y está sería una buena oportunidad para comenzar de nuevo.
Ada se marchó dejándola sola, los niños estaban durmiendo y los chicos estaban tomando Whisky en la sala cuando escucharon el grito de Zafiro.
Thomas fue el primero en reaccionar y salió corriendo en dirección a la pelirroja, quien estaba en la cocina sosteniendo su barriga.
— ¿¡Que sucedió, Zafiro!? — preguntó alarmado acercándose a ella.
— El bebé — susurro la chica, mirando hacia el suelo, asustada.
Thomas entendió a que se refería, había entrado en labor de parto y ni Polly ni Ada estaban en la casa. Solamente él, Arthur, John y Finn, sin contar a los niños que dormían arriba.
— ¡Arthur, John! — grito apresurado mientras cargaba a Zafiro para llevarla hasta la sala y recostar la en el sofá.
— ¿Que demonios sucede? — habló alterado Arthur.
ESTÁS LEYENDO
𝐏𝐄𝐀𝐊𝐘 𝐁𝐋𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑𝐒 |𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔
أدب الهواة𝑶𝑵𝑬-𝑺𝑯𝑶𝑻𝑺 | ¿Quieres leer historias con tus personajes favoritos? Bueno, estas en el lugar correcto, lee sin miedo al éxito. Prohibo la copia o adaptación de esta historia, todos los derechos están reservados.