¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BEBIDAS ALCOHÓLICAS
A Nobara se le ocurrió la gran idea de comprar tequila para la "reunión" con sus amigos.
Todos los amigos que estaban en esa reunión decidieron tomar.
A Yuuji se le ocurrió la gran idea de querer probar ese tipo de bebidas a pesar de que se había prometido no tomar hasta la mayoría de edad.
Eso no era buena señal. Un grupo de adolescentes tomando como si fuesen adultos botellas de tequila, unos con poco aguante a el alcohol estando borrachos en poco momento.
Pero ¿qué importaba? Estaban entre amigos, con la confianza de que nada pasaría.
A menos que se pudieran a jugar verdad o reto.
A menos a que haya varios enamorados en ese grupo.
A menos que a dos chicos que se consideran mejores amigos les tocará un reto de besarse gracias a Maki.
Y que esos mejores amigos estén enamorados del otro.
Tal vez no fue tan buena idea, pero el efecto del alcohol les permitía no sentir pena y abalanzarse a decir que sí.
Y ahí estaban, los dos chicos siendo el centro de atención de sus demás amigos, con Yuuji siendo el que se acercaba al azabache lentamente, perdiendo así la paciencia de su amigo quien lo tomó de la nuca rápidamente para juntar sus labios.
Ninguno de los dos eran maestros en besar, de hecho jamás habían besado a alguien más, y aún así parecían que tenían toda la práctica, tal vez era eso o el hecho de que parecía que sus labios habían sido hechos para besar al otro.
Se unieron tan bien, y no necesitaban decir nada para que empezarán a mover sus cerezos con el mismo ritmo que parecía casi necesitado.
Sus amigos dejaron de prestarles atención segundos después, así ellos se separaron por falta de aire, viéndose mutuamente y luego sonreírse.
Se unieron al juego una vez más, con la diferencia de que los dos estaban juntos y de vez en cuando se daban pequeños besos en los labios.
Eso solo fue el principio.
Porque una vez amanecieron en la sala de la casa de Nobara, con Yuuji arriba de Megumi, una resaca en sus gargantas y un dolor de cabeza, sus amigos que ya estaban empezando a desayunar en la cocina, les mostraron videos de todo lo que habían hecho.
Claro, porque experiencias así, momento así de felices y divertidos de sus amigos, disfrutando de su adolescencia en apogeo necesitaban ser recordadas por objetos que les permitieran una y otra vez regresas a esos momentos y recrearlos en tercera persona.
Habían grabado a todos, en como Toge se llenaba la boca de malvaviscos a medida que trataba de decir una frase. Nobara bailandole a Maki, Maki tomándose media botella de tequila de un tirón. A Panda que se quedó a media "reunión" dormido teniendo en la cara cosas dibujadas con marcador.
Y sobre todo los besos y muestras de afecto que se daban Megumi y Yuuji.
Gracias a esos videos y fotos, su amiga Nobara se rio de ellos.
Los dos estaban totalmente avergonzados de ello sin poder creerlo.
¿Eso hacía el alcohol?
— Los hizo unos completos homosexuales. — les comentó en modo de burla la castaña.
Los dos se miraron sabiendo que tenían que hablar.
Porque en el fondo esperaban que esos besos no fuesen por el momento del alcohol en su organismo y tuviese algún tipo de significado.
Significado que fue declarado por los dos en el cuarto de baño que estaba en el segundo piso.
La manera en que declararon su amorío fue rápido y casi sin analizar, entre nervios y miedo de que diría el otro.
Los dos se quedaron callados una vez expresaron todo casi al mismo tiempo, se miraron, Yuuji rió, Megumi sonrió.
— Entonces... ¿somos correspondidos? — preguntó Itadori, siendo respondido con un asentamiento de cabeza. — Entonces... ¿nos podemos besar otra vez? — lo único que recibió como respuesta era el sentir los labios del azabache sobre los suyos.
Sin sabor a alcohol, con cierta timidez que fue dejada a los segundos.
Un beso que está vez, podían recordar por su memoria y no por videos que fueron pasados al grupo de Whatsapp que tenían con sus amigos.
No querían volver a beber, porque lo más seguro es que, lo que pasaría serían más que esos cortos besos que se dieron la noche pasada.
Porque una vez declados y explicados esos sentimientos, los besos no fueron dados a causa del alcohol, sino a causa de su amor por el otro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
