"Himika significa misterios peligrosos. Asi se llama mi pueblo.
Si lo buscas en el mapa no lo encontrarás, pero si viajas por la carretera sin rumbo aparecerá, pero jamas podras volver a salir.
Un pueblo sin rumbo, que tiene muchos misterios, muchas...
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CAMILA
Siempre hay un porque, no hay efecto sin causa, siempre existe una razón de ser detrás de todo. Soy lógica, no soñadora, no creo en duendes o hadas. Me gusta pensar que puedo controlar todo, además es el mundo real, no una libro de fantasía.
«Pero si crees en pueblos que van y vienen, que lógica» Se burla una parte de mi ser.
Me encuentro en la biblioteca rodeada de libros y una libreta llena de garabatos, palabras sueltas en el mar blanco de la hoja sin coherencia ni cohesión. Me hundo entre el libro en mis manos, estube todo el tiempo de recreo leyendo documentos relacionados a la hipnosis en animales y por las dudas, también en humanos.
¡Gallinas! ¡Aves! ¡No hay nada de perros!
Según lo que he leído, "la hipnosis en animales es un proceso en prueba, estudiado en gallinas" bla bla bla "Es peligroso, por ellos hay que evitar los sonidos fuertes al rededor". Esto no tiene sentido, lo poco y nada de documentos que hay en este lugar hablan de lo mismo, una y otra vez.
No es posible que sea hipnosis, en animales aún está estudiándose, no puede ver ruidos, y claramente el viernes había ruido.
Pero no lo descarto, son pocos los documentos que pude encontrar, puede que alguien lo haya logrado y no dicho nada ¿no?
Rendida, revisó que la clase de deporte, la penúltima clase a terminado y ahora entra la clase matemáticas, no puedo faltar, se aproxima un examen de la materia.
Levanto el desastre que tengo exparcido con la idea de seguir luego. Tiro el envase vacío del yogurt que estaba comiendo a escondidas al basurero antes de tomar mi mochila y con la mejor sonrisa que puedo dar camino a la tortura.
Caminaba de regreso a casa de un humor agradable. Deslizaba mi cuerpo al son de la música que sonaba desde mis audífonos, la calle estaba desierta, solo era yo, las estrellas, la luna y la musica
Mi cuerpo se estremeció apenas mi cerebro detectó que alguien me vigilaba, busque con al mirada el origen de esa sencacion de ser traspasada con rayos x, un ave, un cuervo, dos, tres y sumando.
Una corta lluvia de plumas negras cayó sobre mi cabeza, el último cuervo, voló hasta llegar a unas cuerdas de electricidad donde ya lo esperaban más de estos animales.
Trague hondo al ver nuevamente una sombra parecida a la del perro correr en dirección opuesta a donde yo me dirigía, como si el fuera autoridad, las aves lo siguieron en manada.
Suspire aliviada. Por las dudas llegue a casa en tiempo récord, me en cerré en mi habitación, mi lugar seguro, busque por horas lo de la hipnosis, pero una ave canto atravesando mi cabeza dejando mi cuerpo congelado hasta las uñas de los pies, un cuervo al otro de la ventana, rompió la ventana y con mas de su especie me atacaron picoteando mi piel expuesta.
